Padres de estudiantes de Ayotzinapa exigen a la ONU presionar a gobierno de México
Posted: 02 Feb 2015 06:07 PM PST

México compareció por primera vez este lunes ante el Comité contra
las Desapariciones Forzadas de la ONU, y se refirió entre otras cosas al
tema la desaparición y presumible masacre de 43 estudiantes en
septiembre pasado, que aún sigue sin aclararse.
En su intervención, Juan Manuel Gómez Robledo, subsecretario para
Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la cancillería mexicana,
afirmó que “cuando se juzgue y sancione a todos los responsables de
estos actos de barbarie y se acredite plenamente el paradero de los
desaparecidos, podremos, Estado y sociedad pasar del dolor a la
recomposición del tejido social”.
Añadió que “con todo respeto a los familiares de algunos de los
estudiantes desaparecidos aquí presentes y a las organizaciones que los
representan, expresamos nuestra solidaridad con las víctimas de las
violaciones a los derechos humanos y a todas las víctimas del delito en
México”.
El funcionario explicó que las diversas acciones emprendidas sobre
las desapariciones, entre ellas el “trabajo científico que se ha
compartido con los peritos independientes del Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAF)”, han llevado a construir “una investigación
criminal sin precedentes en la historia reciente de México”.
México es signatario de la convención contra la desaparición forzada
de Naciones Unidas, que entró en vigor en 2010, y comparece en esta
ocasión por primera vez ante el Comité.
La desaparición de 43 estudiantes de la escuela para maestros rurales
de Ayotzinapa (Guerrero) el 26 de septiembre pasado a manos de policías
municipales coludidos con sicarios de un cártel narcotraficante en
Iguala concentró la atención de la audiencia, prevista antes de que los
jóvenes fueran atacados.
Familiares presentes en la audiencia
Los padres de los estudiantes, que insisten en que 42 de ellos están
vivos, han denunciado que la Fiscalía quiere cerrar ya el caso y
enviaron una comisión a Ginebra para entrevistarse por separado con los
integrantes del comité.
“Nuestro gobierno nos ha engañado, nos ha ido atormentando, porque
siempre lo mismo, ya no le tenemos confianza, una buena respuesta es que
dijera que ya tenemos a los muchachos”, declaró ante la prensa a la
salida de la audiencia matinal Bernabé Abraján, uno de los padres de los
43 estudiantes desaparecidos.
Con anterioridad, Abraján, acompañado por varias ONG, pidió por
escrito al Comité que le exija a México reabrir el caso, archivado la
semana pasada por la Fiscalía.
“Frente a las aseveraciones de que la investigación está cerrada
habremos de decir que la investigación no está cerrada. Frente a las
aseveraciones de que las autoridades ya los declararon muertos habremos
de decir una y otra vez que hoy la verdad jurídica es que siguen
desaparecidos y que sólo el juez habrá de decidir”, había subrayado
Gómez Robledo a los medios antes de partir a Europa.
La Procuraduría (Fiscalía federal) sostuvo por primera vez la semana
pasada que, con base en las investigaciones, cuenta con la “certeza
legal” de que los jóvenes fueron asesinados e incinerados en un aislado
basurero de Cocula, municipio vecino de Iguala, y sus restos arrojados a
un río.
Las autoridades de México “dan protección a los autores intelectuales
del crimen, omitiendo declaraciones de sobrevivientes y testigos”, dijo
en México Felipe de la Cruz, vocero de los padres.
La comparecencia de México se da en medio de fuertes cuestionamientos
a las conclusiones de las investigaciones de organizaciones de derechos
humanos como Human Rigths Watch (HRW) o Amnistía Internacional, que
piden se abra una línea de investigación sobre los señalamientos de
omisión de auxilio o participación del ejército en el crimen, algo
negado tajantemente por la fiscalía.
Al margen del caso de Iguala, estas ONG tienen reportados otros casos
de desapariciones forzadas por parte de policías y militares.
El estremecedor crimen de los estudiantes generó una ola de
indignación sin precedentes en México y reclamos de gobiernos de otros
países, incluido Estados Unidos y la propia ONU al Ejecutivo de Enrique
Peña Nieto.
Amnistía Internacional (AI) hizo llegar al Comité una denuncia sobre
la impunidad reinante en México en cuanto a desapariciones forzadas,
donde subraya que entre el 2005 y el 2009 solo se han dictado seis
condenas por este delito, referidas a crímenes perpetrados antes del
2005, por lo cual los casos a partir de 2006 no han sido todavía
sancionados.