Las Tunas A favor del viento y la marea
Rezagada en materia de infraestructura turística, Las Tunas busca revertir el escenario actual e insertarse en una de las locomotoras de la economía cubana
Por IGOR GUILARTE FONG
Fotos: CLAUDIA RODRÍGUEZ HERRERA
31 de enero de 2015
Apenas tres hoteles -amén de los arrendamientos privados- tiene Las Tunas para amparar al visitante que arribe a sus predios, convidado por el aroma de la caldosa, o los rastros de El Cucalambé y Teófilo Stevenson. Bien saben los tuneros que aún les falta largo trecho por recorrer en estas lides, de ahí el afán con que trabajan para entrar como nueva pieza en el tablero del turismo nacional.
Tales anhelos van encaminados, en lo fundamental, a concretar iniciativas capaces de impulsar una sólida infraestructura turística, la cual, más allá de reducir las diferencias con el resto de la nación, contribuya a la diversificación de una economía tradicionalmente centrada en la actividad agropecuaria.
A juicio de los entendidos, la llave que puede abrir las puertas al torrente internacional está en el aprovechamiento de los singulares entornos con que los bendijo natura. “Nuestras playas no tienen nada que envidiar a las de Varadero, Guardalavaca o Santa Lucía”, fue la categórica respuesta recibida por este reportero cada vez que tanteó a un lugareño sobre el particular.
Polo a la carta
El desarrollo del turismo traería aparejado
un impacto muy positivo para la economía
local, manifiesta Jorge Parra Rodríguez,
director de la principal instalación
hotelera en Las Tunas
No en balde, el territorio presenta como principal recurso una costa norte provista de atractivos extraordinarios que están comprendidos en los municipios Manatí, Puerto Padre y Jesús Menéndez. Ubicado entre los ya consolidados circuitos de Camagüey y Holguín, el referido litoral tiene una extensión de 265 kilómetros, donde se han localizado unas 34 playas vírgenes, de aguas turquesas, arenas finas y color crema en su mayoría y provistas de sugerentes fauna y vegetación, así como varios cayos e islotes. Dichas características les confieren valor estético y magníficas condiciones para su explotación en el campo del ocio.
A fin de estimular el flujo de capital foráneo orientado esencialmente a dinamizar el sector en los próximos años, Cuba presentó 55 proyectos en la pasada feria comercial celebrada en La Habana. De esa cita de negocios derivó Las Tunas entre las zonas del país a las que el Ministerio del Turismo (Mintur) confiere una atención priorizada ante la incursión de socios extranjeros.
“En la cartera de oportunidades se presentaron siete proyectos basados en el gran potencial de nuestra provincia en cuestiones de playa y naturaleza. Estas propuestas se basan en un estudio particularizado de la región norte, donde se complementarían las posibilidades de erigir villas turísticas en el enclave Covarrubias y un área de desarrollo”, expone Nelson Tejeda Téllez, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial y encargado de atender los programas de los servicios.
Aun cuando no tienen inversión concreta en la mano, “hay empresarios que han mostrado algún interés por invertir -precisa el dirigente-. Hoy el estimado es crear 18 mil 856 habitaciones; pero hasta entonces, levantar toda esa infraestructura es el tema en que más debemos ocuparnos”, concluye.
En declaraciones a la prensa, José Daniel Alonso, director de negocios del ramo, ratificó que la ribera septentrional del Balcón del Oriente Cubano está bajo la mirada del Mintur, junto con los polos de Guardalavaca (norte de Holguín) y Santa Lucía (norte de Camagüey), el corredor sur-central (Cienfuegos, Trinidad y Sancti Spíritus), mientras La Habana y Varadero figuran solo para casos muy puntuales.
Según el funcionario, el tunero es “uno de los sectores más nuevos de la Isla. No obstante, tiene hermosas playas y ricas aguas medicinales. También posee un espacio adecuado para la investigación espeleológica, teniendo en cuenta que en el litoral norte se ubica Covarrubias, hermoso destino de playa protegida por una vegetación virgen, franjas de arena de ocho metros y una barrera coralina de seis kilómetros de extensión”.
Covarrubias: un cayo en tierra
Según los cálculos, el litoral norte tunero está dotado de unos
14 kilómetros en áreas de baño que pueden ser favorablemente
explotados
Por el Hotel Brisas Covarrubias no se pasa: hay que ir. Hasta el día de hoy se destaca como el único de su tipo en la comarca, en tanto el resto de las capacidades de alojamiento propias de sol y playa corresponden a los periplos local y nacional.
No cabe duda de que, al estar situada en tan espléndido paraje, la instalación podría mover la envidia de cualquiera. Pero, paradójicamente, el mismo sitio que la dota de su mayor confort le aporta a la vez sus buchitos amargos, como carecer de servicios directos de agua y electricidad, así como estar ubicada a 70 kilómetros de la capital provincial y a 40 de la cabecera municipal, Puerto Padre -sin mayores asentamientos en su alrededor ni tráfico abundante- hacen del hotel un paraíso aislado para algunos gustos.
Perteneciente a la cadena Cubanacán, la villa exhibe categoría cuatro estrellas, y trabaja bajo los estándares de la marca Brisas. Cuenta con 180 habitaciones, distribuidas en 26 bungaloes, aptos para admitir en plena temporada alta hasta 370 clientes. Entre sus opciones tiene un restaurante buffet y otro especializado, lobby bar, snack-bar en la piscina, ranchón de playa, discoteca, áreas deportivas, centro náutico y de buceo, tienda Caracol y Cadeca.
Jorge Parra Rodríguez, su director general, asegura que “tradicionalmente el hotel ha mantenido positivos resultados respecto a la apreciación de la clientela. Esta se confirma con los altos índices de repitencia por parte de los usuarios. Promediamos 4.17 puntos en las encuestas de destino que aplica Infotur, tenemos buen posicionamiento en las páginas especializadas de Internet, y hemos recibido certificados de agencias evaluadoras internacionales. Es decir, pese a las situaciones objetivas que tiene el hotel, aparece evaluado de bien en el mercado”.
El también máster en Economía señala que “el tema de la electricidad, si bien no es perceptible para el cliente puesto que siempre hay corriente, al ser generada por grupos electrógenos resulta un servicio bastante costoso, y que de cierta manera perjudica los indicadores de la instalación”, apunta el directivo.
Para llegar al cielo se necesita
Mayté Suárez Rueda, directora provincial de Infotur, aboga por
consolidar modalidades afines al turismo de aventura y
naturaleza
Con el propósito de modificar el actual panorama, las autoridades tuneras han diseñado una estrategia a mediano y largo plazos que les permitirá alcanzar el sueño de establecerse como potente engranaje en la industria sin chimeneas del país.
Aunque se continúa trabajando para mejorar otros viales de acceso, ya hoy se percibe la remodelación del tramo que conduce hasta Covarrubias desde la carretera de Manatí. Por su parte, los especialistas de Recursos Hidráulicos realizan los estudios pertinentes para llevar el agua hacia el polo emergente, ya que el sistema actual no daría abasto en caso de lograrse el auge constructivo pensado.
Entretanto, avanza la inversión eléctrica de los 14 kilómetros que conectarán el balneario con la red energética nacional. De hecho, el equipo de BOHEMIA a lo largo del recorrido constató la presencia de postes que, aún sin cables instalados, parecieran anunciar la futura llegada del progreso a la zona.
A pesar de que las comunicaciones telefónicas y digitales no constituyen entuertos mayores -dada la existencia de una instalación inicial-, igualmente se prevén acciones de renovación en la medida que aumenten las necesidades de cobertura.
Pero, como reza el proverbio, para transitar el camino más largo se empieza por el primer paso. De ahí que el escalón más próximo a salvar sea “la ampliación del propio Brisas Covarrubias, para la cual estamos inmersos en la negociación de aprobaciones y trámites, o sea, en una fase que pudiera tomar tiempo, pero pensamos que la obra logre acometerse en uno o dos años”, sostiene Parra Rodríguez.
A la par, en etapa de documentación técnica se halla un segundo proyecto, con el propósito de comenzar la construcción en el plazo más breve posible, de un hotel con categoría cinco estrellas y 500 habitaciones en Punta Real, área contigua al actual Covarrubias.
Se sabe que el turismo es una locomotora de la economía del país, porque cuando se edifica una determinada cantidad de habitaciones como elemento de rigor debe desarrollarse en torno a ellas una infraestructura conformada por organismos y empresas de agricultura, de servicios comunales, de acueducto, de electricidad.
“Es decir, de cumplirse el plan director que hemos trazado para el impulso del sector, tendrá un impacto muy positivo en la economía tunera en general. Y sobre todo será una fuente de empleo muy importante. Sin duda, significaría una transformación completa del territorio”, asegura el gerente.
Proyectos a toda vela
En el semivirgen ambiente de la playa Punta Real debe alzarse
en el futuro cercano un gran hotel cinco estrellas
La Chapaleta, Herradura, Los Lirios, La Genovesa y Corella, por solo citar algunas, figuran entre las playas que por sus encantos han sido incluidas en el dossier local. Algunas de ellas, vale decir, fueron recuperadas a partir del proceso de reordenamiento y erradicación de ilegalidades llevado a cabo por Planificación Física.
“Incluso habría que sondear otros lugares, pues pueden existir más playas de las que se conocen en el presente”, piensa Mayté Suárez Rueda, directora de Infotur en la provincia. Para la funcionaria, la idea cardinal es que el norte tunero llegue a ser la pieza que complete un vigoroso puzzle con los ya acreditados enclaves de Camagüey y Holguín.
El plan director formula la creación de un campo de golf y, por los mismos lares, va a funcionar un parque eólico que se instala en estos momentos, y que puede devenir atractivo agregado, además de suministrar buena parte de la energía que reclame la venidera franja turística.
“En sintonía con la prioridad que otorga el Ministerio a fomentar el turismo náutico, tenemos variantes como fundar una marina, o aprovechar Puerto Carúpano en calidad de terminal de cruceros, dadas tres razones esenciales: tiene buen calado, se halla inmediato a la villa patrimonial de Puerto Padre, y que todas estas playas quedan a ambos lados”, comenta Suárez Rueda.
El principal mercado emisor en el balneario
tunero sigue siendo el canadiense, con 70
por ciento de participación, y en menor
cuantía el alemán, mientras el vacacionista
del patio hace notar su incrementoIgual de optimista en sus pronósticos se muestra Sergio García de la Cruz, director de la unidad extrahotelera Lago Azul. A juicio suyo, cuando se alcance el avance previsto “esta carretera Manatí-Tunas se va a convertir en una de las más transitadas por el turismo en la región oriental, pues conllevaría el que procede de Santa Lucía y cayería aledaña rumbo a Guardalavaca y viceversa”.
El administrador explica que actualmente el itinerario establece bajar hasta la ciudad de Camagüey, para entonces tomar la Carretera Central y más tarde volver a subir al norte holguinero. Esto motiva el surgimiento de algunas insatisfacciones, porque el usuario paga por divertirse, no por andar demasiadas horas montado en guagua. Por esta vía, además de ser mucho más directo, podrían hallar agradables opciones.
“Más allá de ser un destino de sol y playa, Las Tunas se ofrece como un turismo de naturaleza, de aventura; lo que hay es que venderlo como debe ser”, define la directora de Infotur. En función de conseguir tal objetivo, la licenciada en Lengua Inglesa considera que se pueden potenciar diferentes formas, dándoles por supuesto determinadas condiciones.
Entre ellas sugiere explotar de mejor modo las seis bases de campismo popular con que cuentan, toda vez que la empresa tiene reconocimiento nacional por la buena calidad de sus servicios e instalaciones. Como parte de un primer experimento de la idea, han iniciado la comercialización de algunas cabañas en divisa, modalidad que hasta el momento no se practicaba.
La remodelación del Hotel Brisas Covarrubias incluye aumentar
su capacidad hasta 225 habitaciones
“Por ejemplo, hay un grupo de extranjeros, fundamentalmente italianos, que vienen a pescar en Los Pinos de Manatí. También se han podido ofertar algunos paquetes al turismo científico, dirigidos al estudio de la fauna exótica, y más específicamente el criadero de cocodrilos en el área protegida Monte Cabaniguán, al sur de la provincia”, añade Mayté.
En el presente, la industria cubana del ocio computa 61 mil 500 habitaciones, cifra con expectativas de crecer a 85 mil para el venidero quinquenio. Si se materializa la gran ilusión tunera, el pujante nodo podría aportar 22.2 por ciento de esas capacidades hoteleras.
Precisamente en los autóctonos contextos donde bellezas paisajísticas y naturales se dan la mano con valores históricos y culturales están cifradas las esperanzas. Los compromisos actuales constituyen reflejo de todo cuanto se hace y piensa hacer, en pos de dar el salto definitivo de un territorio que exhibe las circunstancias propicias para incentivar modalidades de turismo ambientalista, de recorrido, náutico y agrario.
A favor del viento y la marea, Las Tunas encauza su incursión en el auge turístico cubano, y junto a esa portentosa materia prima de naturaleza palpita la firme apuesta de sus hombres y mujeres.
Por lo pronto, ya las cartas están sobre la mesa, en espera de oídos receptivos que acudan hechizados por tantas bondades y perspectivas de crecimiento.