El grupo terrorista autonombrado Estado Islámico, sumó el tráfico ilegal de órganos a la lista de sus grandes negocios, una fuente de financiamiento solo superada por las ventas de reliquias y petróleo.
Así lo denunció hoy en el Consejo de Seguridad el embajador iraquí ante la ONU, Mohamed Ali Alhakim.
Alhakin habló del tráfico de órganos en una reunión del Consejo convocada para escuchar el último informe del enviado de la ONU a Iraq, Nikolay Mladenov, y mientras desde la provincia de Anbar controlada por los jihadistas llegan noticias de último momento sobre el horror que se vive allí: al menos 45 personas fueron quemadas vivas en Al Baghdadi.
“En los últimos días, visto que áreas en manos del Estado Islámico son reocupadas, hemos encontrado fosas comunes y aquellos cadáveres tenían órganos faltantes”, dijo el embajador fuera del aula del Consejo.
Cuerpos mutilados, algunos con la espalda descuartizada para extraerle órganos vitales. A esto se añade el descubrimiento que en Mosul, “existe una de las mejores escuelas de medicina del país”. Diez médicos y dos doctoras “fueron ejecutados” por negarse a realizar extracciones, dijo Alhakin.
“El Estado Islámico tiene sus aeropuertos, los usa para enviar al exterior las antigüedades del país y ahora, probablemente, también los órganos”, añadió el embajador.
Según Alhakin, los descubrimientos de las fosas comunes “eran demasiado recientes” para incluir el tráfico de riñones y otros órganos en la resolución aprobada la semana pasada por el Consejo de Seguridad para detener las fuentes de enriquecimiento de los yihadistas que aún controlan un tercio del país.
“Hoy hemos pedido al Consejo de ver más claro”, añadió.
En su último reporte al Consejo, Mladenov se mostró cautamente optimista porque los líderes políticos y religiosos de Iraq “hicieron frente común para salvar al país del terror”.
La reconquista del territorio ocupado del Estado Islámico, según Mladenov, queda como el problema número uno y a este propósito el gobierno “tomó medidas importantes en la lucha contra el terrorismo y en el espíritu de inclusión”.
(Con información de ANSA)