La representante de EE.UU. ante el Consejo de Seguridad de la ONU señaló que Washington no permitirá que los Gobiernos cometan “atrocidades contra sus pueblos”.
La embajadora de Estados Unidos ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samantha Power, admitió que la Casa Blanca no permitirá que Gobiernos ejerzan violaciones de DD.HH. contra sus pueblos y por tanto ejercerán presión en esos países que Estados Unidos considera “tienen conflictos”.
“Las violaciones de los DD.HH. pueden ser de por sí una amenaza para la paz y la seguridad internacional, el respeto a las libertades fundamentales, como dice la carta, es la base para la paz, la seguridad y properidad”, recalcó.
En una sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se debate el mantenimiento de la paz mundial, Power enfatizó que “la ONU debe ejercer presión para mantener la paz mundial, tenemos que estar dispuestos a adoptar medidas politicas”.
Power dijo que la expansión del Estado Islámico en Siria se debe a que el Gobierno “desoye a la oposición de ese país”, cuando se sabe que esta organización extremista fue creada y financiada por Estados Unidos.
A su juicio dijo que las Naciones Unidas y sus Estados miembros deben mejorar su eficiencia en cuanto a colaborar para mantener la paz mundial, “el Consejo de Seguridad debe adoptar medidas cuando la circunstancia lo exija, sin embargo, con demasiada frecuencia, este Consejo no ha cumplido con esta responsabilidad”.
En el caso de Siria dijo que las divisiones entre los países impiden que el Consejo adopte medidas para que cesen los ataques contra civiles, “ni siquiera somos capaces de condenar juntos, olvidamos que lo fundamental de la Carta (de las Naciones Unidas) son los pueblos”.
“No es suficiente adoptar mandatos y resoluciones, debemos estar dispuestos a ejercer la voluntad política y adoptar las medidas necesarias para la paz y la seguridad internacional”.
Para Power, las Naciones Unidas deben tener formas mas eficaces para ejercer presión “quienes repriman brutalmente a sus pueblos van en menoscabo de la paz de la seguridad internacional”.
Por su parte, el canciller ruso Serguei Lavrov refirió que los "métodos desagradables" que se usan en "la búsqueda de la ilusión de la dominación global" ejercen presión masiva en Estados soberanos, a intentos de imponer sus decisiones y normas en las esferas políticas, económicas e ideológicas. “A los más desobedientes les esperan las tecnologías de la agitación interna y operaciones de cambio de regímenes”.