“Esta persona, además, es un feroz opositor al Gobierno. Pudimos advertir por su cuenta de Twitter, las cantidad de groserías e insultos. Esos agravios, casi con un contenido machista, están dirigidos a la Presidenta de la República”, señaló Cristina.
Sin embargo, la mandataria fue aún más lejos y vinculó directamente a al empleado con Clarín. “El señor Diego Angel Lagomarsino no solamente es un feroz opositor si no que además es el hermano de un importante ejecutivo del estudio Saenz, socio del Grupo Clarín. Es el gerente de informática del Grupo Clarín”.
“La pregunta que me hago es la siguiente: por qué estos datos no salieron a la luz, ningún periodista de investigación mencionó esto. ¿Si en lugar de que el arma perteneciera a Lagomarsino, hermano de un importante ejecutivo de empresas vinculadas al Grupo Clarín, hubiera sido un fervoroso militante del Frente Para la Victoria y hubiera tenido un hermano con un importante cargo en el Poder Ejecutivo, qué se estaría diciendo?”, hipotetizó y comparó.
Por último, la Presidenta explicó que orden: “Por eso pedí especial protección para Diego Ángel Lagomarsino. Uno leía los diarios y decían que estaba en un hotel con más de quince custodios. Al otro día nos enteramos que el señor no tenía custodia, cuando la fiscal no lo podía ubicar y se ordenó su no salida del país”.
En relación a la prohibición de viajar al exterior, Cristina Fernández concluyó: “tenemos información del ministerio del Interior que el señor comenzó a tramitar su pasaporte el día 14 del corriente mes, día en que el fiscal Nisman presentó su denuncia. Por supuesto, ese pasaporte fue retenido y no fue entregado. Seguramente la fiscal le pedirán información al ministerio del interior.”
La fiscal a cargo de la investigación de la muerte de Alberto Nisman, Viviana Fein, detalló en un comunicado los últimos avances de la causa. En el escrito se detalla quienes atestiguaron, las medidas de prueba que dispuso y aclara algunas cuestiones sobre Diego Lagomarsino, el hombre que le prestó el arma a Nisman.
Según el comunicado, en el día de ayer prestaron testimonio los secretarios de la UFI-AMIA, la madre de Nisman, Sara Garfunkel; la tía del fiscal, Lidia Garfunkel y el doctor Héctor Di Salvo, perito del Cuerpo Médico Forense que participó en la autopsia. Mientras tanto la jueza y exesposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, continúa prestando declaración testimonial.
En relación a las medidas de prueba, la fiscal Fein se encuentra “a la espera de la finalización de un peritaje balístico donde se dispuso la toma de muestras a los efectos del cotejo de ADN, así como también si el proyectil extraído del cuerpo se corresponde con el arma calibre .22 hallada en el lugar”.
Sobre la información difundida por los medios de que Diego Lagomarsino se encontraba en un hotel protegido por las fuerzas de seguridad, Fein aclaró que ni ella ni la jueza dispusieron custodia para Lagomarsino, la ministra de Seguridad de la Nación comunicó que ninguna de las fuerzas federales tiene a su cargo medidas de esta índole, el jefe de la Metropolitana negó que esta fuerza lo custodiara y que se ha restringido la salida del país a Lagomarsino.
La Procuración General de la Nación emitió un comunicado en el que se aclaró que el técnico informático "se encuentra imputado" por violar el artículo 189 bis, apartado 4 del Código Penal, en donde se establece que "será reprimido con prisión de un año a seis años el que entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario".
"La fiscal está evaluando las pruebas recolectadas y los testimonios para saber hasta dónde podría extenderse la imputación", agrega el texto del Ministerio Público Fiscal
Por otra parte, los investigadores analizan las imágenes de las cámaras de seguridad porque "hay falencias" en los registros de ingreso y egreso a la torre Le Parc. Además, esta tarde la ex-mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, ampliará su declaración testimonial.
Por último, se comunicó que Fein "se encuentra a la espera de los resultados de ADN ordenados sobre el material balístico que se encontraron en el departamento", y se precisó que "para mantener la asepsia de las pruebas, se resguardaron en un sitio de máxima seguridad".
Héctor y Ana Lagomarsino, padres del hombre que le prestó el arma al fiscal Alberto Nisman, explicaron ante el canal Todo Noticias que su hijo “no era un agente de inteligencia” y aseguraron que el fiscal y Lagomarsino mantenían una muy buena relación.
Aunque aseguraron no conocer detalles de la causa AMIA, los padres de Lagomarsino indicaron: “Es un pibe que era muy amigo de Nisman. Un día fue y le dijo: 'Mirá, necesito un arma'”. El matrimonio insistió con que no sabían nada del tema, “lo que dijo Diego, es lo que sabemos nosotros”.
En el día de ayer, Lagomarsino no contestó el teléfono desde las 11 de la mañana hasta la tarde. En medio, la fiscal Viviana Fein anunció que el hombre no tenía custodia y no se había reportado a la Justicia. Sus padres explicaron que Diego se había quedado sin batería en el celular.
En cuanto a las sospechas que recaén sobre el último hombre que vio al fiscal Nisman, sus padres dijeron: “Él se fue a las 8 de la noche del sábado (del departamento), el fiscal murió al día siguiente”.
Peritaje al arma que mató a Nisman, la clave del caso y la "preferida de los sicarios"
Un especialista explica por qué no es la mejor pistola para defensa personal. Por qué le pidió una Bersa Thunder calibre .22 a su asesor, Diego Lagomarsino.Galería de imágenes.
La pistola semiautomática tiene un cargador preparado para 10 cartuchos, es de acción doble y simple con martillo externo. Sus medidas son de 124 mm de alto, 33 de ancho y un peso de 535 gr. Otra de sus versiones, cuenta con un largo total de 226 mm.
“Es fiable, súper conocida y de fabricación nacional. Incluso se vende al mercado de Estados Unidos”, explica Héctor Velázquez, director del sitio especializado Universo Armas, quien a su vez sostiene que “el calibre .22 ha sido usado en circunstancias de eliminar objetivos, tanto los servicios de inteligencia como grupos de fuerzas especiales. En Vietnam, por ejemplo usaban una pistola High Standar con supresor de sonido (silenciador) calibre .22 LR para eliminar los perros y los centinelas”.
En relación al ruido que produce el arma, el periodista asegura con certeza: “Si vos le pones a una .22 LR un silenciador, lo que vos sentís es prácticamente nulo. Sólo se escucha el sonido metálico de la corredera”.
Sobre el barrido que dio resultado negativo, Velázquez argumenta, en base a su conocimiento periodístico, que “no hay un método que pueda precisar con certeza si alguien disparó o no un arma. No es infalible”. “Una calibre .22 LR (Long Rifle), para suicidarse, es suficiente, pero no lo es tanto para defensa personal, ya que no tiene un alto poder de parada (stopping power)”.
Prestada. Otro de los datos que se conoció en torno a la investigación, es que la pistola con la cual se produjo el disparo, era prestada. Diego Lagomarsino, técnico de informática de la fiscalía, le dio su arma al fiscal luego de que, según él, se la pidió porque tenía miedo.
Sin embargo, Nisman tenía ya dos armas registradas en el RENAR, ambas tendrían la documentación vencida, y las declaró en 1990. Una era calibre .38 y otra, calibre .22, el mismo con el que se efectuó la muerte.
“Pedir un arma prestada siendo propietario él de dos armas, me llama poderosamente la atención”, asegura Velázquez, “es algo muy delicado, y más en situación de defensa. Eso es lo que no entra, independientemente de que sea o no legal”. “Es sentido común, ¿Porqué pedir una arma teniendo una guardia de 10 hombres?”, se cuestiona el especialista.
“Si yo tuviera que defenderme pediría un arma corta, revolver o pistola, calibres 9 mm, .45 ACP, .357 Magnum o .44 Magnum, o mejor aún, una escopeta calibre 12/70 o 12/76 Magnum, con un gran poder intimidatorio y de destrucción, no una calibre .22 que es efectiva a 7 u 8 metros, siempre y cuando tengamos la suerte de que el proyectil vaya a dar algún punto vital de quien intenta atacarme”, asegura el periodista.
“Se dice que el calibre .22 es uno de las armas preferidas de los killers (sicarios) porque a corta distancia es muy efectiva” , concluye.
Las armas perdidas. Por el momento, ninguno de los allanamientos dio con las dos armas a nombre de Nisman. Desde el RENAR aclaran que, en caso de aparecer, “deben declararse ante el organismo y regularizar su tenencia. Dicha tenencia puede ser solicitada por uno de los herederos o por un tercero, en el caso de que decidieran venderla, cederla, etc”.
Contratado en la fiscalía de Nisman para cumplir el rol de asesor en sistemas con un sueldo de 40 mil pesos, era un hombre con una fluida relación con el fallecido. Comentó que tomaron un café y que no vio nada raro en ese momento.
El hombre habló por primera y única vez hasta el momento con Página/12, “a través de una jueza amiga”.
El ex empleado de la fiscalía de Alberto Nisman que le prestó el arma que finalmente le causó la muerte declaró en la causa que su jefe se la pidió "por seguridad de las chicas", en alusión a sus hijas, y que la confesó que no confiaba en la custodia policial.
Diego Lagomarsino, el empleado en cuestión, declaró sólo una vez ante la fiscal Viviana Fein, ante quien relató que Nisman temía que circulando por la calle alguien lo identificara, le gritara "traidor" y lo agrediera "con un palo", estando acompañado por sus dos hijas. Según la testimonial, Lagomarsino lo interrogó sobre por qué no le pedía un arma a la custodia, a lo que Nisman respondió que no les tenía confianza, pero no hizo mención al ex agente de inteligencia Antonio Stiusso.
"¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos porque tienen miedo?", dijo Lagomarsino que le preguntó, en tono de angustia, Nisman en aquella conversación personal que tuvo lugar en el departamento del difunto fiscal el sábado en torno a las 17.30 según `publica la agencia DyN.
Lagomarsino dijo que lo había ido a visitar, que lo vio trabajando con papeles que suposo vinculados con la denuncia por encubrimiento que involucraba a la presidenta Cristina Fernández, observó el detalle de los resaltadores amarillos y describió que de pronto Nisman le preguntó: "¿Vos tenés un arma?". Lagomarsino recordó que tenía una en su casa, y Nisman se la pidió, por lo que el empleado se retiró del edificio y volvió aproximadamente a las 20.30 con la pistola calibre 22 desarmada en tres partes guardada en su mochila. Nisman preveía guardar el arma en la guantera del automóvil en el que se desplazaba, según relató Lagomarsino que le indicó el difunto fiscal.
La búsqueda de la reconstrucción de las últimas horas de vida del fallecido fiscal Alberto Nisman continúa, y esto llevó al nombre de Diego Lagomarsino, un técnico informático, que cobra 40 mil pesos mensuales en la fiscalía especial de la AMIA, y que es dueño de un arma. A pesar de estos datos, Lagomarsino aseguró que "no es agente de inteligencia".
El arma de Lagomarsino fue la que -presuntamente- en manos de Nisman, terminó con su vida y desde la cual se comprobó que fue realizado el disparo fatal.
En diálogo con Página/12, una jueza amiga de Lagomarsino habló en su nombre y respondió preguntas a pesar de que le había prometido el lunes a la fiscal Fein que no hablaría con los medios. "Es un pibe joven, casado y con hijas chicas. Tiene mucho trabajo: le decimos ‘Cerebrito’, porque arregla todos los problemas en las computadoras. Yo le creo", aseguró la magistrada cuyo diario no fue revelado por el matutino oficialista.
"No soy un agente de Inteligencia, no tengo nada que ver ni jamás conocí a Jaime Stiuso", mandó a decir mediante su amiga letrada, aunque no explicó porqué un técnico informático es portador de un arma de fuego.
Lagomarsino, una de las últimas personas en ver con vida a Nisman, contó a Página/12 que Nisman lo llamó el sábado y le pidió la pistola prestada: "Me dijo que era por seguridad. Que el día anterior lo había llamado Stiuso y le dijo que se cuidara de la custodia y que, además, tuviera precaución con la seguridad de sus hijas".
A pesar de que iba pocas veces a la fiscalía, el técnico informático que asegura que sólo se "dedicaba a copiar y desbloquear archivos y que realizaba backups de archivos", tenía uno de los mejores contratos de toda la fiscalía de Nisman, cobra 40 mil pesos por mes, según consignó Página/12. Los fiscales consultados por ese medio se sorprendieron con semejante cifra: "Por esa plata, ese contrato no es lo que parece ser", afirmaron.
Las dudas sobre el rol de Lagomarsino se encuentran entre los propios funcionarios del Gobierno. Este jueves, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, dijo: “Hay demasiadas cosas ligadas a este personaje que tienen que ser explicadas a la Justicia. No puede entregar graciosamente un arma a otro, si no tiene la credencial de legítimo usuario”.
"Hoy en día, Diego llora todo el día. Está destruido y se siente culpable. (...) Se pasa el día llorando", contó por último la jueza que respondió en nombre de Lagomarsino.
27 de ene. de 2015 - En su cuenta de Twitter, Diego Lagomarsino publicó varios tuits en contra de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ayer, durante la ...
Muere sólo el 36% de los que sufren un disparo en la cabeza con una .22
Un estudio del Departamento de Policía de Chicago, EE.UU., registra que el nivel de decesos provocados por esta munición es bastante menor de lo pensado. Galería de imágenes.
Una estadística de reportes de ataques con armas de fuego elaborada por el Departamento de Policía de la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, determinó que sólo el 36% de los impactos de bala en la cabeza provocados por calibres .22 resultaron mortales. La cifra es menor, incluso, que la de los impactos provocados en la zona del pecho o abdomen.
La tasa de mortalidad provocada por un impacto de bala de cualquiera de los otros calibres de pistolas duplica el poder de daño de un calibre .22.
El calibre .22 fue creado en 1857 para el primer revolver de la histórica armería Smith & Wesson. Su poder de impacto es el más bajo de todos los calibres existentes. A fines del siglo XIX, la empresa Stevens desarrolló el proyectil .22RL que aún hoy se utiliza en las pistolas de dicho calibre. Su poder de daño inmediato es el menor de todos, por lo cual nadie la recomienda para defensa personal y es popular en la caza menor y tiro deportivo.
Conocida en la jerga policial como una bala “caminera”, es un proyectil que una vez que ingresa al cuerpo se “aplasta” y, dependiendo de la distancia del disparo, puede desplazarse internamente. Por ello es que para ser utilizada para la caza menor o la defensa personal, se acostumbra usar proyectiles de punta hueca o chata, que al ingresar al cuerpo se frenan, provocando un daño mayor.
Desde hace más de cuatro horas, la Policía Federal trabaja en las Torres Le Parc de Puerto Madero para realizar el cuarto operativo en cinco días en el edificio del fiscal Alberto Nisman. Según trascendió, habrían encontrado irregularidades en el registro de visitas de la torre Boulevard, en la que vivía el fiscal federal de la causa AMIA.
Al lugar llegaron las divisiones de Delitos Tecnológicos y de Homicidios para analizar el sistema de las cámaras de seguridad del edificio, vitales en la investigación, que transcurre bajo tres hipótesis: suicidio, suicidio inducido y homicidio.
En el tercer caso, el resultado que arrojan las cámaras de seguridad del edificio es elemental, para concluir quienes estuvieron en las inmediaciones del edificio de Nisman durante el último fin de semana de su vida.
La atención de los investigadores está puesta en todas las inmediaciones del edificio. Por eso, solicitaron los resultados de las 150 cintas de todo el predio, incluídos de las otras dos torres. El operativo comprende también las cámaras e instalaciones de la cochera subterránea.
Se trata del cuarto operativo que se desarrolla en el lugar durante esta semana. Hubo procesos policiales el lunes, el miércoles y jueves. Tanto el juez subrogante Manuel Campos, como la magistrada competente Fabiana Palmaghini; y la fiscal Viviana Fein, que regresó al lugar ayer por la tarde.
Las 13 frases más impactantes de la entrevista de Diego Lagomarsino con Rolling Stone Argentina
Política
El dueño del arma que mató al fiscal Alberto Nisman concedió un extenso reportaje a la revista, que podrá leerse completa en su próxima edición; LA NACION adelanta hoy algunos de los pasajes más importantes de la nota realizada por el periodista Pablo Plotkin
Ver más fotosLa tapa de la Rolling Stone Argentina de marzo, con la entrevista a Diego Lagomarsino. Foto: RollingStone
Testigo de una historia que define una época en el país, el técnico informático Diego Lagomarsino, único imputado en la investigación por la muerte de Alberto Nisman, y dueño del arma que mató al fiscal, reveló en una extensa entrevista con la revista Rolling Stone cómo cambió su vida desde el pasado 18 de enero.
El reportaje, realizado por el periodista Pablo Plotkin, saldrá publicado en la edición de marzo de Rolling Stone. Aquí, algunos de los pasajes y frases más destacadas de un personaje clave en la trama detrás del caso Nisman:
"El flaco labura con un fiscal que lleva la causa más grosa del país, no va la fiscalía, trabaja a requerimiento, cobra 40 lucas -aunque en realidad me quedaban menos de 30, restando los impuestos-, es experto en informática... (sic.) Doña Rosa se debe imaginar que yo trabajaba con satélites de la NASA. Algo raro hay ahí, ¿no? O se lo garcha, o le hace la inteligencia, o no sé qué."
"Lo mío es más el hardware. Yo digo que soy un intermedio entre un psicólogo y un técnico, porque estaba entre el usuario y la máquina. Mirá vos: ¡hablo de mi trabajo en pasado! (...) Todo el tiempo busco el reconocimiento del otro, es algo que estoy viendo con la psicóloga. El que digan: 'Che, qué genio Diego que me resolvió el problema que tenía en el iPhone'."
"Sinceramente, por momentos me sentía más un psicólogo. O sea, yo no soy Bill Gates. En este trabajo uno tiene que lidiar con las limitaciones del otro y con las propias."
"(...) Él tenía una particularidad: te contaba lo que quería él, y no iba más allá. Si él te decía -y pongo un ejemplo totalmente fuera de la realidad-: 'Voy a pedir la detención de Cristina', y vos le decías, 'Ah, mirá vos, ¿y cómo creés que pegaría esto...?, él enseguida te interrumpía: 'No, pará, pará, ¡no me empieces a hacer preguntas como me hacen todos!' Se enojaba rápido [Mira hacia arriba, como si le hablara directamente a Nisman] No te estoy criticando... (sic.) Fijate la capacidad de trabajo que tenía: tuvieron que poner un equipo de cuatro fiscales en la investigación AMIA para reemplazarlo."
"¿Vos tenés consolador en tu casa?" (...). "¿Te chocó la pregunta la pregunta? Bien. A mí me chocó de la misma forma que Nisman me pregunte por un arma. Mi pensamiento fue: '¿Qué está diciendo este pibe?' Si Nisman me hubiera dicho '¿me conseguís merca?', ponele, como están diciendo ahora yo le llevaba droga, me hubiera sonado igual de delirante."
"Uno está preparado para ciertas emergencias: un corte de luz, un accidente doméstico, pero un fiscal que teóricamente se mata con un arma tuya... Hasta ahí yo todo lo que sabía es que le había dado un arma y que dos días después había aparecido muerto. Llamo al esposo de un amiga, abogado, y no me contesta. Llamo a un amiga que es juez de Lomas y le digo: 'Pasó esto, '¿qué hago?' Me dice: 'Averiguate cuál es el juzgado y andate a Tribunales'."
Mientras iba manejando bajo la lluvia por Panamericana camino al Centro, encendió la radio para escuchar detalles del caso. En Mitre, Marcelo Longobardi estaba entrevistando a Nisman. Era una grabación, por supuesto, pero el efecto que tuvo sobre Lagomarsino fue dramático (...). "Se me puso negra la visión, literalmente. Me bloqueé." (...) "Me desvanecí." (...) "Mirá las cosas que se hubieran dicho si el único testigo se mataba en la Panamericana. ¿Ves que las casualidades existen?".
"No, no tengo ninguna idea de lo que pasó, porque se me contradice todo. Pienso 'se suicidó' y no me parece razonable, considerando su personalidad y la situación en la que estaba. Entonces pienso 'ah, se mató porque lo estaban apretando'. No, pará, también sería muy extraño. ¿Y si había un tipo adentro? Todo se me mezcla, y gracias a Dios no soy el que tiene que investigarlo".
Afuera del bar lo espera un Renault con dos custodios que le asignó el Ministerio de Seguridad por orden directa de la Presidenta. (...) "Cristina primero me pelea pero después me cuida."
"No soy ningún estafador, no maté a nadie, no hice ninguna cosa rara, pero a veces parece que tenés que convencer a los demás. El otro fin de semana estuve muy mal. Pésimo. Te juro que si no tuviera hijos... Es como que me caen las fichas. Al principio estaba con mucha adrenalina y no entendía nada..." (...) "Soy un pelotudo. Sabés qué pasa... Que me cague la vida yo es una cosa, pero que se la cague al resto... No tiene nada que ver, ¿entendés? Se la cago a mi mujer, se la cago a mis amigos, se la cago a mis hijos. Se la cago a todo el mundo."
"Obviamente si no me cuetié con eso no me cueteo con nada. En un momento Fito dice: 'Ya no existen lazos, al menos para mí, ya tomé pastillas y sigo sin dormir...' Ese 'track, track' lo tengo acá (se señala la sien), todo el tiempo."
"Yo puedo hablar de cualquier cosa". (...) "Podemos hablar todo el día de Banfield... Pero él hablaba sólo de lo que él quería. Insisto [vueve a mirar para arriba]: No te estoy criticando... (sic.) Son rasgos personales. Era muy obsesivo."
"Alberto me dijo que el arma era para cuidar a sus hijas. Mi error fue decir que sí pero, sabés qué, hoy dudo que haya sido un error. Estoy diciendo una estupidez, pero ¿qué pasaba si con esa pistola evitaba que le pegaran un balazo, o que les hicieran pasar un mal momento a sus hijas? Es algo que me planteé 20 mil veces por noche".
EL LLORÓN DIEGO LAGOMARSINO NO ES CUALQUIER " FICHITA " ... ¡ OJO !!
Línea de sangre III
Los que nadie mira:
Hay algunos hechos que rodean la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, que llaman la atención; sin embargo, para la fiscal que investiga la causa de su deceso, no parecen revestir importancia.
El primero es quién le dio el arma al occiso.
Diego Lagomarsino, contratado por la Fiscalía de Nisman, con una facturación mensual de 40.000 pesos, para realizar no se sabe qué.
Este contratado, estuvo en el departamento particular del titular de la fiscalía que lo contrató, un día sábado y le llevó una pistola Bersa calibre 22.
Un arma igual a la que Nisman tenía registrada a su nombre en el RENAR; y que hasta ahora, no aparece.
Diego Lagomarsino, fue presentado ante la prensa como un buen chico, que vive con los padres, que está muy asustado y muy deprimido por lo sucedido.
No es para menos.
Cualquiera empatizaría con él.
Hasta que uno se pone a buscar datos sobre Diego, y encuentra que tiene un hermano, Gerardo que está empleado en el estudio Sáenz Valiente; el mismo que es parte o está asociado al grupo Clarín.
Entre sus méritos, está haber trabajado para el Bank of New York y para el Chase Manhattan Bank, ambos bancos vinculados a la pelea con los fondos buitres; siendo que al primero se le suspendió la licencia para operar en nuestro país.
Recordarán que la representación del BoNY en Argentina, la ejercía la sobrina del que firmó el Megacanje, Federico Sturzenegger, hoy diputado PRO.
Avanzando un poco más sobre la profesión de Diego Lagomarsino, es que aparece la sorpresa.
Su empresa CITOS (Corporate It Outsourcing Services) tiene oficinas en Miami, Santiago de Chile y Buenos Aires.
Esto no sería tan extraño, si no hubiera sido que el auto en el que se movilizaba el fiscal federal Alberto Nisman, estaba a nombre de Fabián Picón y Eugenio Ecke , siendo que este último estuvo vinculado judicialmente al crimen de José Luis Cabezas; y a los saqueos que provocaron el estallido social del 19 y 20 de diciembre en 2001 dejando decenas de muertos en todo el país.
Eugenio Ecke además está vinculado al agente de la CIA, Frank Holder a través de la agencia Kroll; y a Mariano Grondona, (American Task Force Argentina) al haber estado casado con María Grondona Lynch.
Holder y Ecke eran “compañeros de trabajo” en el Grupo Exxel, el que “compró” las empresas de Yabrán, una vez que aparecieron todos los trapitos al sol del empresario vinculado a la AMIA; a tráfico de drogas, armas, correo, distribución, logística y free shops.
El grupo Exxel compró además, entre 1993 y 1999 diferentes empresas entre las cuales había desde supermercados hasta la cadena Musimundo. Hoy redujeron su cartera quedándose con negocios menos visibles, como los aparatos detectores de explosivos.
En los siguientes links se puede avizorar un poco cuáles eran estos negocios y cómo silenciosamente se fueron desprendiendo de ellos, casi, sospecho, coincidentemente con la estatización del servicio de logística del aeropuerto.
Entre los que nadie mira, está el que dio primero la noticia de la muerte del fiscal Nisman.
El día domingo 18 de enero, a las 23,35 horas, cuando apenas había llegado el juez a la casa del fiscal, Damián Pachter, periodista del Buenos Aires Herald, tuitea que tenía información sobre un incidente en la casa de Nisman.
Minutos después, tuitea:
“Encontraron al fiscal Alberto Nisman en el baño de su casa de Puerto Madero sobre un charco de sangre. No respiraba. Los médicos están ahí”.
Nada que no se supiera unos minutos después. Nada raro con esa información, que si bien tuvo el privilegio de ser primicia, no infiere ningún delito que pudiera achacársele al periodista.
Hasta ahí todo bien, nada que ningún otro periodista con semejante información, hubiera hecho de manera diferente.
Hasta hace 48 horas en las que montaron una opereta de “periodista perseguido por el gobierno”aunque no aclara nadie por qué lo persguirían.
Para darle viso de credibilidad a su denuncia, se quedó sin afeitar un par de días, y se sacó las fotos en el aeropuerto, con el pasaje en la mano, “una gorra para no ser reconocido” (sic Infobae).
Es de suponer que si alguien es perseguido por un Estado, trate de huir de ese país, con la mayor discreción posible.
Pues no parece ser el caso de Damian Pachter, quien citó en el aeropuerto a dos periodistas, uno de Clarín y otro de Infobae.
Se sacó al menos 10 fotos ante la policía de seguridad aeroportuaria.
Se paseó ante las cámaras de seguridad que cuentan con el programa de reconocimiento facial.
Y argumenta en la nota que le hacen estos periodistas, que está siendo perseguido por haber publicado la misma información que minutos después recorría el país.
Parece que los tres años que el ciudadano israelí, Damián Patcher pasó en el ejército de ese país, no le enseñaron nada. O sí.
Ya que sale del país, 48 horas después de conocerse la noticia de que el auto de Nisman no era de él, sino de un empresario vinculado a la CIA.
Hasta ese momento, Damián Pachter tuiteaba feliz, charlaba con sus amigos, trabajaba normalmente en la redacción de Ambito financiero…
Que haya elegido Clarín (vinculado a Frank Holder y la CIA) y a Infobae, el diario de Daniel Hadad que está vinculado a Mario Montoto el vendedor de armas y elementos de seguridad, que es vicepresidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí; tampoco puede ser casualidad.
La operación de Pachter, sigue desde el exterior, más precisamente desde Israel, al igual que la de un amigo de Nisman , así se presenta Gustavo Perednik, que apareció en los medios para hablar mal del gobierno nacional y difundir la nueva supuesta denuncia de Nisman contra la presidenta de la nación.
Hay otra persona a la que la Fiscal Viviana Fein debería tener en cuenta y aún no la vio.
Es la diputada del PRO, Patricia Bullrich.
Ella estaba a las 2 de la mañana en la puerta de la casa del Fiscal Nisman al conocerse la noticia de su muerte.
Dio datos sobre los llamados que habían intercambiado el día sábado para ponerse de acuerdo con la presentación de la denuncia por encubrimiento que debía exponer ante el Congreso.
Es una de las últimas personas que habló con el occiso.
Aparece en la puerta de su casa al conocerse la noticia.
No dejó canal de TV sin visitar para hablar sobre el supuesto encubrimiento del gobierno hacia los supuestos iraníes, sin aportar más datos que su palabra que proviene de lo dicho por el fiscal que ya no puede hablar.
Carolina Serrano era el nombre de “guerra” de Patricia Bullrich en la organización Montoneros.
Era la hermana de Julieta Bullrich la pareja de Rodolfo Galimberti, jefe montonero encargado junto a Mario Montoto de la compra de armas.
Se las compraban a Monzer Al Kassar, el traficante de armas y drogas que en los 70 les fue presentado por el empresario Jorge Antonio.
Al Kassar, el traficante estaba vinculado no sólo al gobierno de Carlos Saúl Menem, sino también a su ex ministro del Interior José Luis Manzano (hoy en el Grupo UNO, junto a Vila y De Narváez) y a Emir Yoma, con quienes realizaron la venta de armas a Croacia y Ecuador.
Estas transacciones de armas fueron prolijamente descriptas por Mariano Perel (asesinado ) y por Lourdes di Natale (“suicidada”) cuya causa por su extraña muerte fue juzgada y archivada por la jueza Fabiana Palmaghini (la misma que hoy debe investigar la dudosa muerte de Nisman).
El financista de esas maniobras, según dijo Perel , era Rubén Beraja, titular de la DAIA en el momento de la explosión.
Jorge Antonio, además de ¿amigo? de Monser Al Kassar era muy amigo, de la jueza Riva Aramayo.
Jueza que junto al juez Galeano pergeñaron desviar la investigación plantando pistas falsas, y para eso coimearon a Telleldín, y al policía bonaerense Ribelli.
Riva Aramayo es la que hizo nombrar juez a Gabriel Cavallo, hoy abogado de Clarín al igual que Jorge Anzorreguy, el hermano de Hugo, que cuando explotó la AMIA-DAIA, era jefe de la SIDE; de donde salió el dinero para esas coimas.
Cavallo es el juez que sobreseyó a los involucrados en la causa ARMIAS (Jorge Orlando Pacífico, procesado en la causa AMIA y en el robo de armas al ejército)
Riva Aramayo, alias la Piru, falleció. En esos años, tenía como secretario a Ariel Lijo. El mismo juez que debe juzgar el encubrimiento de la causa.
El mismo juez al que Nisman le llevó esta denuncia por el supuesto encubrimiento, de la que hoy nadie habla, pero sigue en el despacho del juez que habilitó la feria para darle curso.
El mismo juez que visita la embajada de EEUU y cuyo hermano era auditor en las reuniones de Galeano con Telleldín y Ribelli.
La Cámara le había pedido a Lijo que eleve a juicio oral este año, dicha causa. Al agregar una nueva denuncia con muchos involucrados y 350 fojas, podría estirar un poco los plazos y así no verse comprometido a resolver este nudo gordiano de pistas falsas que es esta causa.
En la misma causa se juzga por encubrimiento a Fino Palacios, que salvó del allanamiento a los sirios; a Galeano por sembrar pruebas falsas con Telleldín y Ribelli; y ahora el mismo fiscal que investigó todo eso, agrega al estofado el supuesto encubrimiento de los iraníes que la CIA y la SIDE de Anzorreguy le dijeron que debía culpar , pero no presentó nunca una prueba concreta de su responsabilidad en el atentado.
Es extraño que Patricia Bullrich ponga tanto énfasis en culpar a los iraníes, ya que su primo, Abdul Karim Paz, es el imán de la mezquita at Tauhid, donde iba Yusuf Khalil, el de las escuchas telefónicas que motivaron la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta de la nación.
Bueno, el nombre legal no es Abdul Karim Paz, es Santiago Ricardo Paz Zuberbühler Bullrich.
Pero a pesar de las vinculaciones que Nisman decía que había entre Yusuf Khalil y los iraníes que él sindicó a pedido de la CIA como responsables del atentado, jamás se le ocurrió vincularlo a la posible protección que podría haber dado a estos “terroristas” mientras estuvieron en suelo argentino.
Una pregunta posible sería : ¿Fueron los iraníes que culpó Nisman y el primo de Patricia Bullrich es encubridor?
¿ Puede Abdul Karim Paz, la mano derecha de Mohsen Rabbani, imputado por ser la conexión local de los terroristas desde 1987, haber desconocido que se le brindaba protección a los iraníes que perpetraron el atentado?
¿Puede estar detenida la causa por encubrimiento, por encontrarse todos los iraníes en otro país, con pedido de captura, pero no indagarse a la mano derecha del imán Rabbani?
Abdul Paz sostiene la inocencia de los iraníes mencionados por Nisman en sus farragosos e incomprobables dictámenes.
Y aunque se le ocurrió pensar que podía estar en peligro, prefirió reservarse el pensamiento y no intervernir, tal vez para no complicarse. O tal vez, porque ahora que ya pasó, puede aprovechar la ocasión para desmentir a Nisman sin ser objeto de ataques.
A pesar que la lógica indica que el nexo con Irán debería haberse investigado desde la mano derecha de uno de los imputados, en lugar de un asistente a la mezquita, parece que al Poder Judicial argentino, le cuesta mucho incluir en sus informes a las familias patricias, al punto de ni mencionarlos.
Las conexiones entre traficantes de armas, financistas, iraníes, y con los lavadores de dinero unen a Patricia Bullrich.
Uno de los lavadores de dinero españoles a los que les entregó la empresa Aerolíneas Argentinas por la módica suma de UN EURO; terminó creando el diario Crítica de la Argentina, junto a:
Gabriel Cavallo ex juez de la causa de encubrimiento al atentado;
Pablo Jacoby: socio del anterior en el estudio jurídico J-C asociados y abogado de Memoria Activa.
Fernando De Santibáñez: ex jefe de la SIDE, sucesor de Hugo Anzorreguy
Jorge Lanata: empresario fallido en al menos dos ocasiones, con experiencia en fundir medios y no pagar las indemnizaciones correspondientes. Hoy trabajando al igual que Cavallo en el Grupo Clarín con clara intencionalidad política.
Tal vez, debería investigarse cuál es la vinculación real de Patricia Bullrich con la Causa AMIA y estos nefastos personajes que siempre la rodean.
Porque si mueve la cola, tiene cuatro patas y ladra, la lógica indica, que se trata de un perro.
Los investigadores encontraron un perfil genético distinto al del fiscal en el departamento de Alberto Nisman. Fabiana Palmaghini citó al ex empleado informático que dijo haber llevado un arma al complejo Le Parc.
Lagomarsino estuvo dos veces en Puerto Madero la tarde previa a la muerte del fiscal.
Un perfil genético distinto al del fiscal Alberto Nisman fue hallado en el departamento 4 del piso 13 de la torre Parque del complejo de edificios Le Parc, ubicado en Puerto Madero. La jueza y la fiscal quieren determinar ahora de quién puede ser el rastro del ADN. Es por eso que ordenaron una pericia que realizará el Cuerpo Médico Forense.
Las autoridades judiciales citaron a una persona que había sido vista por los testigos el sábado 17 de enero en el departamento de Nisman. Según adelantaron fuentes judiciales a Infobae, el convocado es Diego Lagomarsino, ex empleado de la UFI-AMIA.
Según declaró en una conferencia de prensa, Lagomarsino estuvo dos veces en Puerto Madero la tarde previa a la muerte del fiscal. En su segunda visita, entregó el arma que fue hallada debajo del cuerpo de Nisman y con la cual se cree que se efectuó el disparo que terminó con la vida del fiscal.
El joven empleado informático admitió que estuvo varios minutos en el departamento, maniobró el arma de fuego e incluso operó la cafetera para prepararse una infusión. Antes de irse -dijo- se cruzó con un grupo de personas en el ascensor principal del edificio.
Investigadores buscan determinar si los ordenadores o los teléfonos del fiscal argentino Alberto Nisman, hallado muerto en enero, días después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de terroristas, fueron hackeados tras su fallecimiento, informaron hoy medios locales.
La razón de estas pericias son las dudas sembradas por testigos sobre el operativo realizado la noche que se encontró el cuerpo.
Nisman fue hallado muerto con un tiro en la sien en su domicilio de Buenos Aires el pasado 18 de enero, horas antes de comparecer en el Congreso para explicar la denuncia presentada contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por supuesto encubrimiento de terroristas iraníes.
La exmujer del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, que interviene como querellante en la causa de la muerte, solicitó que los cinco ordenadores y los dispositivos móviles de Nisman sean analizados para saber si alguien los usó o accedió de forma remota cuando el fiscal ya había muerto.
De acuerdo con los registros de la empresa telefónica Claro, existe una línea a nombre de Nisman que siguió en uso hasta el 22 de enero y el móvil que usó los días antes de su muerte para hablar con sus secretarias registra movimientos posteriores a su muerte, aunque estos pueden ser relativos al paquete de datos contratado, según la web Infobae.
"La querella intenta determinar la hora y fecha de encendido de la computadora y la existencia de programas de acceso remoto, así como identificar contenedores de almacenamiento en la nube que pueden contener registros informáticos de interés en las fechas solicitadas", sostuvo Arroyo Salgado en declaraciones recogidas por el portal Infobae.
Nismane era el fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994.
Su muerte se produjo cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y a varios colaboradores, por presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes de ese ataque.
En su casa había documentación relativa a la denuncia, ya que el fiscal tenía previsto comparecer en el Congreso al día siguiente de su muerte.
Esa denuncia de Nisman fue desestimada el pasado jueves por el juez de la causa, Daniel Rafecas, en un contundente fallo en el que afirmó que ninguna de las líneas de acusación del fiscal "se sostiene mínimamente".
CASO NISMAN: comparto un brillante artículo por una destacada penalista argentina que da por tierra con la charlatanería y la irresponsabilidad con que se ha manejado el caso, en donde cualquiera que tenía acceso a un medio de comunicación se creía con derecho a decir cualquier cosa. Lo de Lucía Larrandart instala la discusión en otro nivel. ¡Enhorabuena!tilio Borón A
Página/12, Martes, 24 de febrero de 2015
"Yo no soy Nisman"
Por Lucila Larrandart *
Lamenté profundamente la muerte de Alberto Nisman, a quien conocía por haberse desempeñado un tiempo como fiscal en el Tribunal Oral Federal que yo integraba y a quien apreciaba.
No obstante, tal hecho no me lleva a ocultar los graves defectos que contenía el escrito que presentara, titulado “denuncia”, desde la falta de descripción de conductas de los denunciados, pasando por la reiteración de conceptos y la falta de fundamentación y de pruebas, hasta la circunstancia que ninguna de las repetidas descripciones podía ser encuadrada en delito alguno de las leyes penales.
Pienso que lo que pudo haber determinado su presentación fue la posible trascendencia que tal hecho podía tener públicamente y que ello motivó que no examinara debidamente su contenido, desde el punto de vista jurídico y constitucional, ya que de haberlo hecho se hubiera percatado de los evidentes defectos que presentaba.
Si uno lee las 298 fojas que ocupa la “denuncia”, concluye en que parece acusar a la Presidenta y a su ministro de haber mantenido relaciones con otro país y, en ese marco, haber firmado un memorándum, afirmando reiteradamente que el “ilícito” lo constituyó el haberse propuesto el levantamiento de las órdenes internacionales de detención a través de Interpol, circunstancia que no sólo no se acreditaba en la presentación, sino que fue desmentida categóricamente por quien dirige dicha entidad, es decir que se trataba de una falsa imputación.
Asimismo, por ejemplo, cuando se refiere al diputado Andrés Larroque, la acusación pareciera consistir en ser una persona de confianza de la Presidenta y mantener entrevistas con ella. No se acompaña tampoco en este caso prueba alguna acerca de una conducta que constituyera sospecha de delito.
Los mismos hechos que Nisman describe y que considera constituyeron un “encubrimiento” pueden ser perfectamente interpretados de modo totalmente contrario, es decir, que ese mejoramiento en las relaciones se hacía con el fin de impulsar la investigación en la Justicia argentina y que se permitiera a los investigados prestar declaración indagatoria.
Tampoco resulta explicable que presente en el mes de ferias un escrito que no encuadra en los asuntos que habilitan la actuación de los tribunales en ese período y que tal circunstancia no resulte conocida por un fiscal de la Nación. Como tampoco que lo presente ante un juzgado que instruía otro hecho totalmente distinto y lejano en el tiempo respecto del ahora denunciado y que no sepa que debiera ir a sorteo.
Tampoco se percató de que un fiscal, cuando formula una denuncia –y con la gravedad institucional que ésta representaba– previamente debe haber investigado algo y recabado alguna prueba, más allá de recortes periodísticos y notas de revistas que expresan la opinión de quien las suscribe. Es decir, tales notas sólo pueden llevar a una previa investigación luego de la cual surja alguna prueba que sostenga una imputación fiscal.
Asimismo, de haber examinado jurídicamente su escrito, habría reparado en que no hay descripción alguna de hechos que se encuadren en ninguno de los tipos penales.
Es decir, tal indefinición de hechos y pruebas, las suposiciones sin sustento alguno –y que además no constituyen delito alguno–, la no fundamentación de una denuncia constituyen una violación del principio de legalidad y del derecho de defensa que enmarcan cualquier actuación ante la Justicia penal.
Evidentemente, se está utilizando a la Justicia con fines políticos. Eso puede ser utilizado por dirigentes políticos –el ejemplo más palpable es el de la diputada Elisa Carrió–, pero cuando un miembro de la Procuración General de la Nación hace un denuncia, otro es el eje que predomina y otro el valor que debe tener.
De otro modo –como desgraciadamente está sucediendo con frecuencia–, podría titularse “denuncia” cualquier presentación que se hiciera ante la Justicia con el solo fin de que ésta fuera difundida por los medios de comunicación y dañar la imagen pública de cualquier persona o de cualquier funcionario. Corresponde a la Justicia, precisamente, el poner límite a su utilización con fines políticos.
Es por ello y a fin de no lesionar las mencionadas garantías constitucionales que la denuncia debiera ser rechazada sin más trámite.
* Directora del Departamento de Derecho Penal. Facultad de Derecho, UBA
Argentina/ Resumen Latinoamericano/ 24/01/2015.- La muerte del fiscal argentino Alberto Nisman aparece rodeada hoy por muchas interrogantes y ahora surgió una nueva arista: manejaba un Audi que pertenecía, según se difundió, a un operador en Argentina de un connotado oficial de la CIA. El periodista Juan Cruz Sanz afirmó en su cuenta en Twitter -posteriormente fue cerrada- que el auto pertenece a la empresa Palermopack S.A., cuyo dueño es Fabián Aníbal Picón, socio de Eugenio Ecke, alias Pipo, operador en el país del exagente de la CIA Frank Holder.
El ejecutivo de esa firma no le extendió a Nisman la tarjeta de circulación, pero sí potestad para disponer del vehículo.
Ecke y Picón comparten el mismo domicilio fiscal, señala la información, que agrega que Holder estuvo vinculado a un intento de golpe de Estado contra el presidente de Brasil Ignacio Lula da Silva y en el asesinato en Argentina en 2001 de la familia Perel en el balneario bonaerense de Cariló.
Mariano Perel, quien entre sus oscuros negocios vendió instrumentos de espionaje y estuvo ligado a la CIA, y su esposa fueron encontrados en un apartado hotel con un disparo en la nuca cada uno y su muerte sigue siendo hoy un enigma después de 14 años.
Hoy Frank Holder es consultor en tema de protección en Latinoamérica y propietario de un imperio que brinda servicios de seguridad privada en la región.
Ecke su operador en Argentina es jefe de seguridad en el Grupo Exxel y también está vinculado con los servicios de inteligencia. Picón además, es sobrino político de Jorge Anzorreguy, abogado del Grupo Clarín, según escribió el periodista Cruz.
Además, fue investigado entre otros en la causa de las escuchas ilegales del gobernador de Ciudad Buenos Aires, Mauricio Macri, y el investigador era Nisman.
El fiscal también apareció muerto en su apartamento de un tiro en la cabeza luego que lanzó una denuncia contra la Presidenta y el Canciller. Su imputación y muerte son aprovechadas por la oposición, en particular Clarín, para desatar un estrepitoso escándalo político.
Nisman investigaba la presunta participación de cinco ciudadanos iraníes en el atentado en 1994 a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), pesquisa que según afirmó el abogado Juan Labaque la dirigía la CIA a través de Antonio Stiusso.
Ese último fue jefe de la Dirección de Operaciones de Contrainteligencia hasta que fue separado del puesto en diciembre pasado por la mandataria Cristina Fernández.
En torno al Audi ahora emerge la interrogante de por qué Nisman usaba un carro de alguien a quien investigó, y cuyo propietario (Picón) es yerno de quien está acusado de desviar la causa AMIA, el jefe de Inteligencia en los años de 1990 Hugo Anzorreguy, el hermano de Jorge, exjuez y ahora abogado de Clarín.
Para entender la dudosa muerte de Nisman, según la sigue calificando la investigadora Viviana Fein, “debemos seguir de cerca todo”, escribió el periodista Cruz, pero por el momento esta arista no es objeto de pesquisa por la fiscal, al menos por ahora.
En los últimos pasos de la investigación, la ex esposa y madre de las hijas de Nisman, la jueza Sandra Arroyo, estuvo declarando el viernes durante ocho horas y finalmente Gendarmería brinda protección a Diego Lagomarsino, quien dio el arma a Nisman y fue el último que lo vio vivo.
Al filo de la medianoche, la División de Homicidios de la Policía Federal terminó un operativo de más de cuatro horas en el complejo Le Parc en un nuevo procedimiento ordenado por la jueza de la causa. Habrían detectado irregularidades en el registro de entradas y salidas de personas.