La jefa de Estado recordó que en la nación suramericana se ha sabido
aplicar la justicia a los corruptos debido a que no hay "intocables".
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reiteró el domingo su
defensa a la investigación “amplia, libre y rigurosa” en torno al caso
de corrupción en Petrobras.
A dos días de que la Corte Suprema autorizará indagar a 12 senadores y 22 diputados, incluido un exministro de su anterior mandato, Rousseff ha dejado claro que lo importante es aplicar la justicia y frenar a los corruptos.
"Con coraje y hasta sufrimiento, Brasil aprendió a practicar la justicia social
en favor de los más pobres, así como a aplicar duramente la mano de la
justicia contra los corruptos", afirmó Rousseff durante su
discurso televisivo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Más de 30 legisladores del Senado y la Cámara son
investigados como presuntos implicados en la trama de
corrupción en Petrobras.
Por otra parte, Rousseff habló que las políticas
fiscales que emplea para reactivar la economía brasileña, "Son medidas
para sanear nuestras cuentas y, así, dar continuidad al proceso de
crecimiento con distribución de renta de manera más segura, más rápida y
más sostenible", afirmó la presidenta.
Además recordó la labor "sagrada" de los trabajadores, y reiteró que no están en peligro.

"No había cómo prever que la crisis internacional duraría tanto. Y,
además, que estaría acompañada de una grave crisis climática", explicó
Rousseff en referencia a la sequía histórica que sufre el sureste y
noreste brasileño.
Rousseff no será implicada en la investigación
de la trama de corrupción por falta de evidencias que constaten su
participación, dijo el magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) de
Brasil, Teori Zavascki.
La jefa de Estado concluyó su discurso al anunciar que
este lunes sanciona la ley del Feminicidio, por la que se agravan las
penas para quienes asesinen a una mujer por razones de género, indicó
AFP.