Aun cuando la jefa del Gobierno germano llegará a Grecia el martes, el lunes ya hay fuertes protestas. La mayor está organizada en la capital helena, Atenas.
La manifestación se centra en la plaza Sintagma, sede del Parlamento.
El martes tendrá lugar el grueso de las protestas para coincidir con la llegada de la canciller alemana. Se espera que Angela Merkel vuelva a mostrar severidad hacia las autoridades griegas, que deben presentar un nuevo plan de recortes para los próximos dos años.
Los nuevos ajustes son un requisito para obtener el próximo tramo del rescate europeo de 130.000 millones de euros. Mañana unos 7.000 agentes de Policía mantendrán el orden. Será reforzada la defensa de la embajada alemana y de un centro cultural alemán de la capital.
Grecia lleva semanas sumida en violentas protestas, varias de cuales han sido dispersadas o han finalizado con choques entre manifestantes y policías. Mientras tanto, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE o nuevo fondo europeo de rescate permanente) fue puesto en marcha en Luxemburgo para gestionar la ayuda a los Estados de la zona euro más afectados por la coyuntura económica.
Sin embargo, algunos expertos opinan que esta herramienta, financiada en su mayoría por entidades privadas, tendrá preferencia por los bancos antes que los países necesitados. “Se quiere utilizar el fondo para rescatar bancos directamente”, cree Joaquín Arriola, profesor titular de Economía Política de la Universidad del País Vasco.
Arriola agrega que la suma que dispone el fondo (700.000 millones de euros) “no es suficiente cantidad para rescatar a todos los países en la lista”; entre ellos, España e Italia.
(Con información de RussiaToday)