Venezuela envía alerta al mundo ante amenazas estadounidenses

La Canciller venezolana, Delcy Rodríguez, alertó este martes a todos los movimientos de solidaridad con Venezuela ante la grave amenaza que significa el decreto ejecutivo emitido por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, contra Venezuela, según Telesur.

Anunció que el Gobierno venezolano presentará evidencias de cómo estas medidas no se corresponden con el derecho internacional.

Rodríguez considera que la medida estadounidense de calificar a Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional «solo pretende justificar el intervencionismo imperialista».

Informó que todas las misiones diplomáticas denunciarán esta agresión imperialista del gobierno de los Estados Unidos.

Bolivia pide reunión de Unasur y Celac en defensa de Venezuela

El presidente de Bolivia, Evo Morales, solicitó este lunes una reunión urgente de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac) para defender a Venezuela de los nuevos ataques de Estados Unidos.

«He pedido a mi canciller (David Choquehuanca) consultar a la Celac y la Unasur para declararnos en estado de emergencia frente a la agresión de Obama», manifestó el jefe de Estado tras los anuncios del presidente de EE.UU.

Morales pidió a los países integrantes de la región unirse para defender a Venezuela ante las pretensiones estadounidenses de derrocar al presidente, Nicolás Maduro.

«He pedido organizar una reunión de emergencia de Celac y Unasur para defender entre todos América Latina y el Caribe, porque Venezuela es parte nuestra», manifestó el mandatario boliviano.

«Condenamos, repudiamos, no aceptamos en el siglo XXI esta clase de intervención por EE.UU.», expresó el presidente andino, quien considera que tras las declaraciones de Obama se oculta la amenaza de «invadir Venezuela».

En ese sentido manifestó «toda nuestra solidaridad y apoyo al presidente Maduro, al gobierno de la revolución bolivariana y al pueblo de Venezuela», sostuvo Morales, quien calificó los señalamientos de Obama como «una provocación a la paz» después de varios fracasos para promover un golpe de Estado en Venezuela.