Se celebra el día mundial del agua
Qué poco valor le damos cuando la tenemos y que necesaria se nos hace cuando nos falta, gracias a Díos
que EE.UU tenemos, pero que pena da saber que en Cuba empezo a faltar y sigue faltando hace más de 55 años..
Alrededor de 750 millones de personas, es decir, más de uno de cada 10 habitantes del mundo, continúan sin tener acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua, en tanto que aproximadamente 2.500 millones carecen de servicios de saneamiento y unos 1.000 millones practican la defecación al aire libre. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aporta estos datos en un mensaje difundido con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra este domingo.
Ban señala en su mensaje, recogido por Servimedia, que este recurso desempeña una “función esencial e interrelacionada”, puesto que “dependemos del agua para la salud pública y el progreso equitativo, y el agua es esencial para la seguridad alimentaria y energética, y sustenta el funcionamiento de las industrias”.
“El comienzo del cambio climático, la creciente necesidad que tienen la agricultura, la industria y las ciudades de los recursos hídricos finitos, y la contaminación cada vez mayor que afecta a muchas zonas están acelerando la crisis del agua, algo que solo puede resolverse elaborando planes y políticas intersectoriales integrales a los niveles internacional, regional y mundial”, añade.
El líder de las Naciones Unidas indica que uno de los principales problemas es el acceso al agua potable y a servicios de abastecimiento. “La falta de agua afecta, en particular, a las mujeres y los niños, ya que no sólo pone en peligro su salud, sino que, además, obliga a perder una cantidad considerable de horas en la improductiva, y a veces peligrosa, tarea de recoger agua”, apostilla.
CAMBIO CLIMÁTICO
Ban recalca que el futuro del planeta “encara la amenaza del cambio climático”, motivo por el que los Estados miembro de la ONU trabajan “arduamente” para llegar a un acuerdo en la próxima cumbre mundial sobre el clima, que se celebrará el próximo mes de diciembre en París (Francia) y sustituirá al Protocolo de Kioto.
“En los próximos años, las emisiones de gases de efecto invernadero tendrán que reducirse considerablemente para poder evitar los peores efectos del cambio climático, entre los que se cuentan los cambios en las pautas meteorológicas y la amenaza de escasez de agua en muchas partes del mundo”, explica.
MÁS DATOS
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aporta los últimos datos globales conocidos sobre el agua en el mundo, que recoge en su informe ‘Glass 2014’.
Según esta agencia de la ONU, el 89% de la población mundial tenía acceso a una fuente mejorada de abastecimiento de agua potable en 2012, en comparación con el 76% en 1990.
Además, actualmente casi 4.000 millones de personas tienen agua corriente y 2.300 millones obtienen agua de otras fuentes de abastecimiento, como grifos públicos, pozos protegidos y perforaciones.
Sin embargo, alrededor de 748 millones de personas se abastecen de fuentes no mejoradas de agua, de las cuales 173 millones dependen de aguas superficiales.
La OMS apunta que cerca de 1.800 millones de personas se abastecen de una fuente de agua potable que está contaminada por heces y que el consumo de agua en mal estado puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería, la fiebre tifoidea y la poliomielitis, hasta el punto de que se calcula que la contaminación del agua potable provoca más de 500.000 muertes anuales por diarrea.
EN CUBA
La sequía hace estragos en el día mundial del agua
La primavera ha llegado oficialmente, pero faltan las lluvias. Cada día crece el drama en el campo cubano, sobre todo en el oriente. A lo largo y ancho del país, el sector agrícola privado vive una situación muy difícil, debido a la precariedad de insumos y la carencia de medios para transportar el agua.
Mientras el planeta celebra hoy el día internacional del agua, muchos campesinos miran al cielo para tratar de predecir cuándo llegarán los aguaceros. El año ya había comenzado con señales negativas. Desde noviembre de 2014 hasta finales de enero los déficits pluviales acumulados afectaron el 52 por ciento del territorio nacional. Entre las provincias más damnificadas se encontraban Pinar del Río, Artemisa, Cienfuegos, Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
Camagüey, que aporta la cuarta parte de la producción de leche y carne del país, está bajo emergencia por el déficit de precipitaciones y el bajo nivel de sus embalses. Mantener el alimento al ganado y el riego de los cultivos se vuelve una tarea prácticamente imposible. Los problemas no se quedan ahí. El Centro Meteorológico de la región alertó sobre el peligro de incendios forestales en las próximas semanas.
En la ciudad de los tinajones, las familias que poseen un pozo se sienten afortunadas, mientras otras se mantienen con camiones cisternas y comprando el agua potable a mercaderes ambulantes que la comercializan en diferentes porciones como pomos, garrafas y cubos.
El mal estado de las redes de abasto, con millones de salideros, hacen que se pierda un elevado porcentaje del agua que se bombea
El Gobierno y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) llaman a incrementar las medidas de ahorro y a organizar mejor los ciclos de distribución. Sin embargo el mal estado de las redes de abasto, con millones de salideros, hacen que se pierda un elevado porcentaje del agua que se bombea.
La provincia de Sancti Spíritus afronta una situación muy similar. Al menos 25 fuentes de abasto de agua están por debajo del mínimo de su capacidad y 43.000 personas dependen de los camiones cisternas para cocinar, lavar, mantener la higiene doméstica y regar el campo. Los especialistas coinciden en que lo peor está por llegar cuando suban las temperaturas y, por ende, el consumo del preciado líquido.
La ciudad de Trinidad también atraviesa un período difícil para lidiar con el alza turística cuando tiene sus cuencas hidráulicas prácticamente vacías. Su principal fuente de abasto, los manantiales de San Juan de Letrán, ubicados en la cordillera del Escambray, sólo está suministrando en estos momentos 25 litros por segundo de los 110 que produce normalmente para estas fechas.
La ciudad de Trinidad atraviesa un período difícil para lidiar con el alza turística cuando tiene sus cuencas hidráulicas prácticamente vacías
Maurilio González, residente en las afueras de la ciudad de Ciego de Ávila, muestra su ganado enflaquecido y rodeado de moscas. Se queja de que los pastizales no dan el alimento necesario para sostener al rebaño lechero. “Tengo que salir cada mañana bien temprano a ver en qué central consigo algo de melaza y cachaza para al menos que no se me muera el ganado”. Señala la extensión de tierra que lo rodea: “No hay hierba por todo esto, todo está quemado por el sol”.
La Habana no escapa de los problemas que acarrea la sequía. Antonio Castillo, subdirector de operaciones de Aguas de La Habana (AH), ha declarado a la prensa oficial que, al terminar abril, las fuentes de abasto de agua de la capital estarán en los “niveles al límite entre la zona normal y desfavorable”. Si las lluvias de mayo no resultan abundantes, la ciudad enfrentará graves problemas con la distribución.
Josefina Iriarte vive en una parte de la Habana Vieja que sólo recibe agua a través de las llamadas pipas. “Hace unas semanas el suministro se ha vuelto más irregular y los precios han subido”, asegura esta vecina de la calle Cuba cuyos hijos varones son diestros en acarrear los tanques desde cientos de metros de distancia. Toda la casa está diseñada para almacenar hasta la última gota. “Pero no se puede sacar de donde no hay y como no llueve, se nos hace más difícil”.
Los embalses de Santiago de Cuba sólo almacenan en estos momentos 255.769 millones de metros cúbicos, el 37 por ciento de su capacidad y uno de los niveles más bajos de los últimos años. Las presas que muestran una situación más alarmantes son Protesta de Baraguá y Carlos Manuel de Céspedes, las mayores del territorio y encargadas de abastecer agua a las provincias colindantes de Holguín, Granma y Guantánamo, en el extremo este de la Isla.
No basta con mirar hacia arriba y desear que caigan las lluvias, hay que replantear nuestros modelos de consumo del agua
Cuba cuenta con 242 presas, decenas de micropresas y unos 2.420 acueductos. Las redes tienen más de 22.000 kilómetros y 70 plantas potabilizadoras, además de 5.316 kilómetros de alcantarillado. Pero la mayor parte de esa infraestructura muestra cierto grado de deterioro que en algunos casos llega a un estado calamitoso. Los grifos en mal estado y las cañerías dañadas suman millones de litros anuales que se despilfarran sin llegar al sector residencial ni a la agricultura.
Por los salideros y las tuberías rotas se despilfarra buena parte del preciado líquido (Silvia Corbelle)
En febrero pasado el director de Organización, Planificación e Información del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Bladimir Matos, llamó a “lograr una cultura de ahorro en los usuarios", para intentar paliar los efectos de la actual sequía y enfrentar los retos para el país y todo el planeta en materia de reservas de agua.
Naciones Unidas ha hecho un llamado a pensar en cómo distribuir de manera más eficiente y equitativa los recursos hídricos en el futuro. En otras palabras, no basta con mirar hacia arriba y desear que caigan las lluvias, hay que replantear nuestros modelos de consumo del agua.
Juana advierte que el agua del pozo de su casa, del que
se sirven muchas personas, no es apta para el consumo humano
Cubanos cargando agua
Parte de la información fue publicada por Rosa López
Desde La Habana | Marzo 22, 2015 | 14ymedio