Carmen tiene 22 años y ha vivido en Marianao toda su vida. Hoy, cursa el cuarto año de Arquitectura en la CUJAE. “Primero me gustaba mucho el dibujo, el diseño, pero después fui conociendo sobre cosas de arquitectura y me gustó más. Hacer que las personas vivan mejor, hacer que esta sea una mejor ciudad, eso me llamó la atención”.
No me imaginaba que, detrás de este rostro más bien tímido de Carmen, se encontrara un análisis tan profundo y sentido de la ciudad en la que vive. Mientras la escucho hablar me doy cuenta de que no son lecciones aprendidas en la escuela, sino pensamientos propios, reflexiones nacidas de la observación directa.
¿Antes de estudiar arquitectura te fijabas en estos detalles? “Me fijaba, pero para decir, qué bonita la casa, esta me gusta, esta no. Una vez en la carrera ya empiezas a fijarte en cosas que antes no habías visto. Ya sea estructurales, o en cómo funcionan las avenidas, cómo la gente hace la circulación, cómo camina, si están parados en un lugar, por qué están ahí parados?”
La carrera debe de haber cambiado tu percepción para bien y también para mal, cuéntame sobre eso. “A nosotros nos enseñan historia de la arquitectura de nuestro país y sus estilos. Nuestro país tiene algo diferente, que es la unión de varios estilos, sobre todo en las zonas de la Habana Vieja, casco histórico, la ciudad intramuros y extramuros. Ahí hay muchas riquezas que debemos mantener y cuidar”.
“También hay cosas malas, como el control que no existe para las urbanizaciones no planificadas. En los mismos edificios se hacen cosas sin la autorización de un arquitecto, en Alamar, por ejemplo, en los pisos elevados se hacen voladizos –ampliaciones- que se salen de lo permitido, en las plantas bajas hay quienes se apropian del área de jardín, que es un área pública, para hacer un portal, un garaje, una cafetería.”
“Ahora se está tratando de mejorar, pero falta mucho.” Y esto es algo que pesa más porque, para colmo, la ciudad ya había dejado de crecer en valor arquitectónico… “Urbanísticamente, sí, no había presupuesto y bajó la calidad de la construcción, y se perdió la parte estética.
¿Qué es lo que más te llama la atención de la arquitectura de la Habana? “Los edificios de la Habana Vieja y las calles me parecen muy bien resueltos. Son calles estrechas con edificios medianeros y altos y eso hace que siempre haya sombra en una de las dos aceras. En el Vedado, por el contrario, las avenidas son muy anchas, las casas solo tienen dos plantas, los árbolados no funcionan como deberían y entonces tienes sol todo el día.”
Si te permitieran construir un edificio en alguna zona de la ciudad, ¿qué zona sería? ¿cómo sería tu edificio? “Me gustaría hacer un edificio medianero en la parte vieja, en los lotes estrechos y largos. Algo bien difícil, porque las habitaciones no tienen por donde respirar. Cómo se vería ese edificio moderno junto a los otros que son antiguos, de otro siglo, esa unión de lo moderno y lo viejo, unirlo, mezclarlo, me gustaría probar eso algún día.”
¿Te parece que, en este proceso de cambio en que estamos inmersos, la arquitectura se verá beneficiada? “Se verá beneficiada si hay respeto por las regulaciones urbanas. La parte positiva es que hoy mismo se están rehabilitando muchos edificios que no son de primera importancia para la Oficina del Historiador, y entonces se hacen bares, restaurantes en la planta baja, y de paso se rehabilita todo el edificio, se deja bonito, como lucía antes.”
Pero creo que también habría que trabajar en la cultura de la gente, en cuestiones de cuidado y mantenimiento. “El mantenimiento es algo que el cubano no tiene claro. Para un cubano el mantenimiento es cuando ya se rompió, cuando ya no da más el edificio, entonces vamos a darle a mantenimiento. Eso no es así, ya ahí no hay solución. Si se diera el mantenimiento a tiempo, costaría menos.”
Algo que me gustaría es la cultura de mantener limpia la ciudad, eso es algo en lo que, sobre todo la ciudad de la Habana, está muy mal. Nosotros no tenemos disciplina en cuanto a la limpieza de la ciudad, y botamos el papel donde quiera, y ensuciamos las paredes. Hay otras ciudades de Cuba donde hay mucha limpieza, ¿cómo en la Habana no? ¿Por qué no se hace reciclaje con la basura y nosotros también ayudar a eso? Eso economiza mucho.
¿Cuáles son, entre los jóvenes que estudian arquitectura al igual que tú, los temas-sueños-proyectos para nuestra ciudad? “Nosotros pensamos mejorar la ciudad, respetando por supuesto el caso histórico, sobre todo en la parte de ubanización, de las vías. Darles una vida, mejorarlas. El crecimiento del Vedado fue planificado, pero el resto no. Algo que se ha pensado en nuestra facultad es mejorar eso justamente.”
“El tema del arbolado, por ejemplo, es algo importante, aunque los árboles son muy caros. Aquí se han sembrado árboles, pero, ¿qué tipo de árboles? No se cuenta conque las redes eléctricas son bajas, sobre todo en Vedado y Centro Habana. Por esto se rompen las aceras, y esto para mí, que soy joven y puedo saltar el obstáculo, bien, pero ¿qué pasa con los discapacitados y los ancianos?”
Si yo te dijera “Habana” y “arquitectura”, ¿qué palabra te viene a la mente? “Eclecticismo, o una palabra que sea la unión de muchas cosas. La Habana es una mezcla de muchas cosas, cultura, tradiciones, sus ciudadanos…"