El 24 de marzo de 1980 fue asesinado en San Salvador, El Salvador, el Arzobispo Oscar Arnulfo Romero quien fuera un sacerdote católico, defensor de los derechos humanos. Sus homilías se convirtieron en una fuente de denuncias contra las violaciones a los derechos humanos que cometía el gobierno de turno de ese entonces.
El 24 de marzo el Arzobispo oficiaba misa en la capilla del hospital de La Divina Providencia, en San Salvador cuando recibió un disparo hecho por un francotirador que impactó en su corazón. El padre Oscar Romero contaba 62 años al momento de su asesinato.
Treinta y un año después de ese terrible crimen se supo que su asesino fue Marino Samayor Acosta, subsargento de la sección II de la extinta Guardia Nacional y miembro del equipo de seguridad del expresidente de la República. Este hombre indicó que la orden se la dio el Mayor Roberto D'Aubuisson, creador de los escuadrones de la muerte y fundador del partido ARENA
Se espera la beatificación del Padre Oscar Arnulfo Romero, ya anunciada por el Papa Francisco para el próximo mes de mayo. Cabe destacar que el Padre Romero fue un luchador por la paz y por los más pobres de su patria.