La Justicia continúa con la intensa investigación en torno a la muerte del fiscal Alberto Nisman. Sin embargo, aún quedan cuatro dudas clave para despejar y comenzar a aclarar el caso.
El regreso de Nisman
En un extenso mensaje de whatsapp enviado a su círculo íntimo, Nisman informaba que debió suspender "intempestivamente" el viaje que estaba haciendo junto a su hija de 15 años para regresar al país, y afirmaba: "A veces en la vida los momentos no se eligen. Simplemente, las cosas suceden y eso es por algo". Esta declaración abonó la teoría que difundió la presidenta Cristina Kirchner, sobre un regreso "a pedido" de alguien, como parte de una operación contra el gobierno nacional.
Ante esta versión, la diputada del PRO Laura Alonso mostró su propia conversación con el fiscal, del 6 de enero, en la que éste le pregunta si iba a estar por Buenos Aires la semana siguiente y la invitaba a tomar un café.
Ayer, la fiscal Viviana Fein dio la noticia del día: Nisman tenía previsto volver el 12 de enero desde el 31 de diciembre de 2014, cuando sacó los pasajes. Así lo indicó la aerolínea Iberia, que informó que el fiscal compró desde Buenos Aires dos pasajes de regreso, para él y su hija, para esa fecha. Sin embargo, la ex esposa de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, se opuso a que su hija interrumpiera las vacaciones, viajó a continuar el paseo con su hija y el fiscal regresó solo. Esta versión contradice el whatsapp que el propio fiscal escribió, y por ende también la hipótesis del Ejecutivo.
La cerradura del departamento
En un comunicado emitido la madrugada en que se conoció la noticia de la muerte de Nisman, el Ministerio de Seguridad señaló que la madre del fiscal, Sara Garfunkel "constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro" y por eso llamaron a un cerrajero. Después se supo que se trataba de la puerta de servicio.
Walter, el cerrajero, declaró ante la fiscal Fein que la puerta tenía dos cerraduras y ambas estaban sin trabar al momento de su llegada. Es que la madre, que tenía las llaves de la puerta de servicio, pudo abrir la primera pero no la segunda, que tenía la llave del lado de adentro pero sin girar.
Para disipar dudas, la jueza Palmaghini quiere "profundizar" el testimonio de Sara Garfunkel y por eso, entre las 20 medidas de prueba que le sugirió a la fiscal, una busca determinar "la forma en que halló las cerraduras de la puerta de ingreso principal, tras haber logrado acceder a la vivienda" esa noche.
La salida de Lagomarsino
Según su testimonio, el colaborador del fiscal Nisman ingresó dos veces al departamento el sábado 17 y su última salida fue esa misma noche. Sin embargo, la salida de Lagomarsino del departamento de Nisman no estaba registrada el sábado por la noche sino el domingo por la mañana. ¿Esto significa que pasó la noche en el departamento de Puerto Madero? Fuentes judiciales definieron a Tiempo Argentino que el control de ingreso y egreso de Le Parc es "un colador", en el que en una computadora quedaba registrada la hora de llegada de una visita, pero casi nunca la de salida. Y ese archivo se limpiaba diariamente.
Lagomarsino pudo haberse ido en la mañana del domingo o la noche del sábado, y su salida no quedó registrada en esa computadora, como seguramente tampoco muchas otras. Sólo las cámaras de seguridad podrán despejar las dudas. Y las cámaras, todavía, no están.
Ante eventuales demoras, la jueza propuso que, atento al lugar en el que vivía Nisman, y el domicilio de Lagomarsino, en zona norte de la provincia de Buenos Aires, ambos "próximos a autopistas con peajes", recabar "con carácter muy urgente todo tipo de registros (cámaras, tickets, filmaciones) que pudiera obrar en las autopistas, que resultan útiles a los fines de trasladarse entre ambos lugares".
Qué ocurrió en Le Parc el fin de semana de la muerte de Nisman es una incógnita. La seguridad privada del complejo reveló en sus registros de ingresos y egresos que Lagomarsino se retiró del lugar el lunes 19 de enero a las 0:54. En ese momento, el juez Manuel de Campos, la fiscal Viviana Fein, el secretario de Seguridad Sergio Berni, Sara Garfunkel (la madre de Nisman) y otra docena de personas estaban en lugar.
El ingreso de Lagomarsino quedó registrado a las 20 del sábado 17 de enero. ¿Pudo, entonces, haber permanecido casi un día y medio dentro del edificio, tal vez en el interior del departamento de Nisman, y retirarse de allí justo en el momento en que se descubría la muerte? La fiscal Viviana Fein atribuyó esa situación, ciertamente confusa, a "irregularidad graves de asentamientos no registrados de visitas". La fiscal no sospecha que Lagomarsino haya estado un día y medio en el interior del edificio. Cree, en cambio, que los errores de registración son los que hoy le complican aún más una investigación que marcha lenta y fatigosamente.
Para Fein, la única explicación posible al registro que sitúa a Lagomarsino en el edificio en el mismo momento en que era descubierto el cadáver tiene que ver con que en la Puerta Uno, la de las vistas, la seguridad privada "hace un barrido en un momento de su turno, y da de baja la visita. Pero eso no se condice con que la persona se haya ido. En muchas visitas se desprenden irregularidades; hay que cotejar ingresos y egresos mirando cámaras".
¿Nisman tenía armas?
Las primeras versiones afirmaban que el fiscal poseía dos pistolas: una Glock calbire 38 y una Bersa calibre 22 similar a la hallada en el baño de su departamento, junto a su cuerpo sin vida. Lagomarsino declaró el lunes 19 que él era el dueño de esa pistola, y que se la había prestado. Ante la hipótesis de suicidio, la primera pregunta que surgió fue: ¿por qué Nisman pediría un arma para matarse si tenía dos? Sin embargo, ni en las inspecciones oculares en el departamento del fiscal ni en el allanamiento a la fiscalía la fiscal Fein y la jueza Palmaghini pudieron encontrarlas.
Tanto en su declaración ante la fiscal como en su conferencia de ayer, Lagomarsino relató el momento en que le llevó la Bersa a Nisman, le preguntó para qué la quería y si tenía autorización para portar armas. "Claro que tengo, soy fiscal", le habría respondido. A eso se sumó el testimonio del custodio que más conocía al fiscal, Rubén Benítez, que ayer fue pasado a disponibilidad. Según Benítez, Nisman le había pedido asesoramiento para comprar un arma.
Entre las medidas propuestas por la jueza figuran recabar los legajos de Lagomarsino y el propio Nisman para "determinar con certeza si Nisman resultó legítimo usuario de armas de fuego en alguna oportunidad. También deberá recabarse la completa información con que allí se cuente de sus finales destinatarios y contar con su testimonio al respecto." La hipótesis: Nisman pidió un arma porque no tenía las suyas; una, incluso, la habría vendido.