El embajador venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), Rafael Ramírez, denunció el jueves la doble moral de varios
países occidentales, en especial Estados Unidos, en la lucha
antiterrorista.
“No hay terrorismo bueno o malo, siempre es la misma cultura de la
muerte”, indicó el diplomático venezolano en clara alusión al apoyo de
Occidente a los grupos terroristas que considera “moderados” en Siria,
durante un debate abierto del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas (CSNU) sobre los jóvenes y su papel en la búsqueda de la paz
mundial.
Según el representante venezolano, el doble rasero estadounidense se
debe a sus políticas para desestabilizar a países soberanos, que se
oponen a las políticas occidentales.
A este respecto, instó a poner fin el suministro financiero y
armamentístico de los grupos terroristas que Washington y sus aliados en
Oriente Medio han utilizado para derrocar al Gobierno legítimo del
presidente Bashar Al Assad.
“Tiene que cesar la doble moral en este tema, dada por el apoyo directo e indirecto al terrorismo”, subrayó.
Además, al ser preguntado sobre el poderío militar, comunicacional y
de movimiento de los grupos terroristas, en especial el Estado Islámico
(Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra, el diplomático insistió en
investigar a los patrocinadores y promotores de estos grupos que siguen
asesinando civiles en Siria e Irak.
Más de 20.000 personas procedentes de más de 90 países han viajado a
Siria e Irak para unirse a los grupos terroristas, entre ellos el Frente
Al-Nusra y el grupo terrorista Estado Islámico, que según admitió la ex
secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, fue creado por
Washington con el fin de provocar el caos en Oriente Medio y dar
legitimidad a futuras intervenciones norteamericanas en la región.
Siria, desde marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por
grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países regionales y
occidentales, con el objetivo de derrocar el Gobierno de Damasco.
El régimen de Israel, EEUU y sus aliados regionales apoyaron desde el
principio a los grupos terroristas para entregar el poder del país
árabe a quien vele por los intereses occidentales.
Según las estimaciones, la violencia ha causado hasta el momento más
de 215.000 muertos y 7,6 millones de desplazados dentro del país árabe.
AVN