El Vaticano se suma a los países que reconocen al Estado de Palestina. La Santa Sede ha anunciado la próxima firma de un tratado bilateral que define a Palestina como Estado. Es un gesto político que plasma de forma oficial algo que el Vaticano ya tenía asumido: durante su visita del pasado mes de mayo a Tierra Santa, el papa Francisco siempre se refirió al “Estado palestino”, aun a sabiendas de que la expresión supone un desaire diplomático a Israel.
El subsecretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Antoine Camilleri, anunció la firma de un tratado bilateral que aboga por el reconocimiento de “dos Estados” —y, por tanto, de una Palestina independiente— para la solución del conflicto de Oriente Próximo. El anuncio del acuerdo, que se firmará en un “futuro próximo”, coincide además con la confirmación de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, será recibido por Jorge Mario Bergoglio el próximo sábado, coincidiendo con la canonización de dos monjas nacidas en territorio palestino. Según explicó monseñor Camilleri a L’Osservatore Romano, el texto del acuerdo —que aún deberá recibir el visto bueno de ambas partes— apuesta por “el auspicio de una solución de la cuestión palestina y del conflicto entre israelíes en el ámbito de la solución de dos Estados”.
Aunque el tratado también regulará “aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia católica en Palestina”, el alto representante de la Santa Sede admite que la firma del acuerdo tendrá repercusiones en el ámbito político: “Aunque de modo indirecto, sería positivo que el acuerdo alcanzado pudiese de alguna manera ayudar a los palestinos a ver establecido y reconocido un Estado de Palestina independiente, soberano y democrático que viva en paz y seguridad con Israel y sus vecinos”. Y, mirando a Israel, añade: “El acuerdo podría servir para alentar de algún modo a la comunidad internacional, y en particular a las partes más directamente implicadas, a emprender una acción más decisiva para contribuir a alcanzar una paz duradera”.
El tratado es hijo de un acuerdo alcanzado en febrero de 2000 entre la Santa Sede y la OLP, con la que el Vaticano ya había establecido relaciones en 1994. Monseñor Camilleri recordó que en noviembre de 2012, cuando la ONU reconoció a Palestina como “Estado observador no miembro”, el Vaticano publicó una declaración en la que ya se aludía a la solución de los “dos Estados” para la resolución del conflicto.
La noticia sobre la próxima firma del acuerdo con Palestina se produce tres días después de que el papa Francisco recibiera al presidente de Cuba, Raúl Castro, en el Vaticano, lo que demuestra de forma muy gráfica el papel diplomático en pos del diálogo que Jorge Mario Bergoglio ha asumido desde su llegada al Vaticano y que hasta el presidente de EE UU, Barack Obama, resaltó durante su visita a Roma en marzo de 2014: “La suya es una voz que el mundo debe escuchar”.