No grites, no ofendas,
no juzgues, no humilles,
no indispongas, sé noble.
Sé grande, sé integro,
sé sincero, sé humilde...
Se Líder.
Los gritos son señal de debilidad,
la humillación es señal de pobreza,
la calumnia es señal de indiferencia,
de bajezas y envidia.
La agresividad es falta de nobleza,
y señal de inseguridad.
El verdadero liderazgo se obtiene cuando:
se es íntegro, humilde, sincero, equitativo, leal y ético.