El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha alertado este sábado de
los intentos desestabilizadores de las élites de la clase burguesa
contra la institucionalidad del país.
“Este es un nuevo punto de quiebre y la interrogante es o tienen
éxito los mismos de siempre o se fortalece la democracia e
institucionalidad; el pasado nunca más”, ha subrayado el mandatario
ecuatoriano.
Asimismo Correa ha resaltado que en el día del paro (13 de agosto)
anunciado por la oposición, los derechistas recurrirán a dos grupos: las
élites de dirigentes indígenas y laborales.
Al informar que los sectores opositores dirigirán los dos grupos al
Palacio presidencial y a la Asamblea Nacional del país, el jefe de
Estado ha aseverado que el pueblo debe estar preparado para neutralizar
tales intentos desestabilizadores.
En otra parte de sus declaraciones, ha calificado de “indiscutibles”
la legitimidad y alta popularidad de la Administración y ha indicado que
los opositores sólo tratan de perturbar la democracia y generar un
sentimiento de desesperanza, un sentimiento heredado de las
administraciones anteriores.
Al recordar el golpe de Estado registrado en 2010 en el país andino,
Correa ha sostenido que en aquel momento también los ciudadanos
defendieron la democracia en el país.
En 2010, los derechistas nacionales, en particular el expresidente
Lucio Gutiérrez (2003-2005), con el apoyo de los sectores opositores
internacionales, llevaron a cabo un golpe de Estado para deslegitimar al
Gobierno de Correa.
El paro del próximo 13 de agosto, ha provocado la ira de varias organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales.
Distintas organizaciones sociales, campesinas y de profesionales
ecuatorianas han convocado una marcha de apoyo al presidente Correa,
para el próximo 12 de agosto, un día antes del paro.
El lunes, la Red de Organizaciones Campesinas de Ecuador informó que
no se unirán al paro, porque esta iniciativa desestabilizadora sólo
busca paralizar las actividades agropecuarias en este país.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de
Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), también, ha denunciado y ha
condenado la violencia que impulsa la derecha con fines golpistas en
Ecuador.
El jefe de Estado ecuatoriano, que reiteradas veces ha invitado a la
oposición a sentarse a la mesa de diálogo para solventar la crisis en el
país, afirma que las movilizaciones de la derecha forman parte de una
conspiración dirigida por la Agencia Central de Inteligencia de Estados
Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).
HispanTV