Por: Paulino Rodrigues
El precandidato presidencial del Frente de Izquierda visitó los estudios de InfobaeTV. Habló sobre las aspiraciones en las elecciones nacionales y calificó como "un golpe de Estado" la remoción del juez Cabral.

Tras la irrupción del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) en la política argentina en 2011, un sector importante de la militancia encontró contención en un proyecto que ahora debatirá en las primarias de agosto sus representantes. Será entonces cuando Jorge Altamira enfrentará a Nicolás del Caño, el joven mendocino que no logró convalidar en las urnas este año la buena performance electoral de las legislativas de 2013.
José Saúl Wermus, conocido como Jorge Altamira, nació el 14 de abril, mismo día que se lanzó el FIT en 2011, pero 69 años antes. Hoy con 73 años, probablemente libre su última batalla como candidato presidencial. Tiene esperanza en lo que suceda pero hace un "llamado a elegir a la izquierda en las primarias" porque las concibe como "una primera vuelta, donde el que salga con pocos votos se diluye". En una entrevista con Infobae, Altamira aseguró que su partido se está transformando en la tercera fuerza política. Reconoció, sin embargo, que ante un eventual ballottage entre Daniel Scioli y Mauricio Macri votará en blanco.
"Si gana la fórmula Scioli-Zannini, habrá un gobierno bicéfalo, con dos cabezas", aseguró Altamira. "Scioli es una liga de gobernadores y Zannini tiene otra parte del aparato del Estado. Esto traduce la desorientación del poder. Me preocupa la enorme deuda que deberá enfrentar el próximo gobierno", analizó. Y enumeró: "Hay empresas que tienen acumuladas deudas por no poder girar utilidades por más de u$s14.000 millones, a otras compañías les deben u$s6.000 millones por lo que importaron y no pagaron aún, y además el Banco Central le debe a los bancos $400.000 millones, que son prácticamente todos los fondos que están colocados en plazos fijos".
El precandidato presidencial del FIT pronosticó que la Argentina tendrá una devaluación durante el próximo gobierno y un "tarifazo" para mejorar los ingresos del sector energético. Además no duda en afirmar: "Estamos en una crisis financiera".
Distintos sectores de la oposición realizarán una movilización el 14 de julio en defensa de la independencia judicial tras la remoción del juez Luis María Cabral de la Cámara de Casación Penal. Su espacio no acompañará la medida, aunque está convencido de que hubo un "golpe de Estado contra la Justicia para tapar una situación insostenible como es el memorándum de entendimiento con Irán, que significa continuar una política de encubrimiento del atentado a la AMIA".
Cabral era uno de los magistrados que debía fallar sobre la validez del pacto con Teherán. En Tribunales creen que el juez iba a expresarse en contra del texto que impulsó el gobierno nacional para indagar a los sospechosos por el ataque a la mutual judía.