Aunque suele presentarse con la última reserva moral de la Nacióny lanzar acusaciones a los cuatro vientos contra dirigentes de todo el arco político, la precandidata presidencial de Cambiemos y socia de Mauricio Macri, Elisa Carrió, se vio involucrada en la últimas semana con dos hombres investigados por sus vínculos con el narcotráfico.

El domingo el Grupo Clarín lanzó una nueva operación de prensa contra el jefe de Gabinete y precandidato a la gobernación bonaerense, Aníbal Fernández, a quien acusaron de estar vinculado con el triple crimen de General Rodríguez. Para ello usaron a uno de los condenados a cadena perpetua por esos tres asesinatos y a uno de sus ex socios, José Luis Salerno, procesado por el tráfico de efedrina. La entrevista a Salerno fue realizada en el living de la casa de Carrió, algo que se descubrió días después de la emisión del programa y que la producción intentó ocultar.

Ahora el yerno de su compañero de fórmula, Héctor "Toty" Flores, fue detenido por manejar un laboratorio clandestino para la fabricación de anfetaminas.

El yerno de Flores, lejos de ser un desconocido para Carrió, compartió con ella el seminario "Principios y Valores para una Nueva Humanidad" que se realizó en el Movimiento de Resistencia para la Construcción de una Nueva Ciudadanía y Republica, que lidera el propio Flores, en el barrio La Juanita, del partido de La Matanza