Todos conocemos la supuesta mala suerte que trae el martes 13. El origen de este mito se remonta a las leyendas de la antigüedad, donde Jesucristo y la última cena juegan un papel importante.
Hotelesy aviones evitar utilizar el 13 en su numeración, y algunos artistas no dan conciertos durante este día.
Hoy es martes 13, un día fatídico para muchos supersticiosos. Actividades rutinarias como cruzar la carretera, hacer un viaje, o realizar cualquier trámite, se convierten en un reto medido al milímetro para aquellos que padecen la llamada trezidavomartiofobia, fobia al martes 13.
Desde muy pequeños escuchamos refranes y dichos que empujan a desarrollar cierto respeto por esta fecha. El origen de la mala suerte otorgada a este día se remonta a la antigüedad, el día de la semana y el número poseen connotaciones negativas.
Origen de la mala suerte
El número 13 es asociado a todo tipo de males: las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal, la Biblia recoge en el capítulo 13 del Apocalipsis la venida de la Bestia del Anticristo, el número 13 del Tarot significa la muerte.
Además, según la astrología de los caldeos, son 12 las casas y los signos del universo, por lo que un número más implicaría inestabilidad y desequilibrio, creencia también considerada por los hindúes, que hablan de 12 experiencias vitales del ser humano. La decimotercera experiencia supondría una gran alteración en el individuo.
También fueron 13 los discípulos de la Última de Cena después de la que Jesucristo fue asesinado. Desde este momento, se considera un infortunio invitar a trece comensales a la mesa.
La mala reputación del martes se remonta a la mitología griega donde "Marte" es el Dios de la guerra, que implica la destrucción.
Por lo que la unión de martes y el número 13 supone la acumulación de grandes desgracias, que hace que la sociedad catalogue este día como el día de la mala suerte. De hecho, los maestros de la Kabalah recogen la leyenda de que la confusión de las lenguas en la Torre de Babel se produjo en martes 13, ocasionando la mayor desgracia de la historia de la humanidad, haciendo imposible la comunicación, una necesidad propia de todo ser humano.
Las diferentes leyendas han generado fuertes supersticiones, de hecho, algunos aviones y hoteles evitan utilizar el número 13 para marcar sus asientos y habitaciones. También lo hacen muchos talleres de coches de toda Europa, incluso algunos artistas evitan dar conciertos en martes 13.
El único caso registrado al que se podría aplicar la mala suerte del martes 13 es el de una familia de León en 1974, donde la muerte en martes trece de uno de sus miembros, Alvaro Leonel Sediles Granera, ocasionó los fallecimientos sucesivos de su hermano y de su hijo, también en martes y 13.
Aunque las historias y la mitología atribuyen a este día connotaciones negativas, no existe ningún estudio científico que demuestre que el martes 13 es un día de infortunios, por lo que sólo se trata de un mito. Al igual que los supersticiosos tienen en cuenta los malos augurios, hay personas que aprovechan el martes 13 para ir a contracorriente y lo consideran un día de buena suerte.
En muchas ocasiones se atribuye la mala reputación del día también a los viernes 13, sin embargo hay que conocer las diferencias. El viernes y 13 es el día de la mala suerte según la cultura anglosajona, mientras que el martes y trece se considera en España y Grecia.