La renuncia del mandatario se produce después de que el Ministerio
Público de su país anunciara una orden de captura en su contra por
corrupción.
El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, renunció el miércoles
luego de que el Ministerio Público del país emitió una orden de captura
en su contra por su participación en la estructura de defraudación
aduanera conocida como “La Línea”.
El portavoz oficial de la Presidencia, Jorge Ortega, indicó que Pérez
Molina firmó la carta de renuncia a las 19:00 horas del miércoles.
Según Ortega el objetivo de la renuncia es “mantener la
institucionalidad y el orden que corresponde dentro del Estado”, así
como afrontar “de manera individual” las acusaciones en su contra.
Hasta ahora se desconoce el paradero del ex mandatario y el vocero de la Presidencia se niega a ofrecer más detalles.
Luego de conocerse la carta debe convocarse a un sesión
extraordinaria del Congreso para juramentar al vicepresidente Alejandro
Maldonado, como jefe de Estado interino; debido a que la Constitución de
Guatemala no contempla el vacío de poder.
Otto Pérez Molina ha sido el único presidente en la historia de
Guatemala a quien se le ha retirado la inmunidad debido a su
participación en escándalos de corrupción.
La fiscal general de ese país, Thelma Aldana, aseguró el miércoles
que Pérez Molina será presentado ante la ley, aunque desconoce por
cuánto tiempo puede extenderse el proceso judicial.
El Ministerio Público indicó que los cargos que se le imputan son asociacióin ilícita, cohecho pasivo y defraudación aduanera.
El martes el Congreso de Guatemala decidió retirarle la inmunidad al
ex mandatario al considerar que existen suficientes pruebas para iniciar
un proceso condenatorio, por el cual ya fue detenida la ex
vicepresidenta Roxana Baldetti.
Durante las últimas semana del pasado mes de agosto varios de sus
ministros y dos comisionados del Gobierno, habían presentado su
renuncia.
Los ministros de Agricultura y Salud de Guatemala, Sebastián Marcucci
y Luis Enrique Monterroso, respectivamente, así como la comisionada
presidencial para la reforma policial, Adela Camacho, renunciaron a sus
cargos este domingo, tras los señalamientos a la gestión gubernamental
por casos de corrupción.
Estas renuncias se agregan a las presentadas por el ministro de
Educación, Cynthia del Águila y de Economía, Sergio de la Torre, así
como el comisionado presidencial para la Competitividad e Inversión,
Juan Carlos Paiz,
“La Línea” operaba dentro de la Superintendencia de Administración
Tributaria (SAT), donde ingresaron más de 500 contenedores de manera
ilegal. Al menos 27 personas actuaron en complicidad, entre funcionarios
y particulares.
Durante el análisis de escuchas telefónicas lograron de determinar
que cuando los integrantes de “La Línea” se dirigían a una persona como
“La R”, “La 2′ o “La Señora”, se referían tanto a Pérez Molina como a la
ex vicepresidenta Roxana Baldetti.
Específicamente, su “modus operandi” era actuar en siete de las
principales aduanas en Guatemala, donde se le permitía a los
importadores de bienes métodos para pagar un impuesto menor a través de
la alteración de los documentos legales.
Movilizaciones populares
Este escándalo desencadenó en el país importantes protestas populares
exigiendo la dimisión de Pérez Molina por su implicación en la trama
corrupta. En un primer momento, el mandatario se negó a renunciar pero
la creciente presión social y el avance de las investigaciones lo
forzaron a abandonar el cargo y pasar a disposición de la justicia.
LibreRed/Telesur