Presidencia confirmó ayer el viaje de CFK para asistir a la histórica ceremonia del domingo 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución. También es probable que mantenga una reunión con el presidente Raúl Castro.
La presidenta Cristina Kirchner viajará la semana próxima a Cuba para participar de la histórica misa que el papa Francisco brindará el próximo domingo 20 de septiembre en la Plaza de la Revolución, en La Habana. Por ahora no está definido el resto de la agenda, pero es muy probable que mantenga también una reunión con el presidente Raúl Castro. “Durante su estadía en la República de Cuba la Presidenta mantendrá reuniones con diferentes autoridades de la hermana nación en las cuales abordará temas bilaterales y multilaterales”, fue lo que informó la Cancillería a través de un comunicado. Será una ocasión rodeada de características especiales, dado que Francisco fue artífice del acercamiento entre Cuba y Estados Unidos que permitió que ambos países restablezcan las relaciones bilaterales luego de medio siglo de conflicto. Ayer, el gobierno cubano anunció el indulto a más de 3500 presos como gesto previo a la visita papal (ver página 24).
Como hiciera en Brasil en 2013 y en julio pasado en Paraguay, Cristina Kirchner aceptó la invitación del presidente anfitrión. En este caso, la que le cursara Raúl Castro para participar de la misa central que ofrecerá Francisco en la capital cubana, que es de esperar que sea multitudinaria. La última vez, en Asunción, la visita de la Presidenta fue muy breve y al término de la ceremonia intercambió saludos y un obsequio con el Papa. En esta ocasión, dado que el viaje es más largo, la Presidenta volará el sábado 19 y llegará al aeropuerto José Martí por la tarde, un poco después de que lo haga Francisco.
La misa y el Angelus en la Plaza de la Revolución será la primera actividad del Papa, a las 9 del domingo 20. Se tratará de la tercera visita de un pontífice a la isla socialista, luego de las realizadas por Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012. Pero, aseguran los especialistas, en esta ocasión la expectativa es mayor, dado la mayor popularidad que adquirió Francisco en los últimos tiempos entre los cubanos. Raúl Castro ya se reunió con el Papa en el Vaticano en mayo pasado. “Yo me leo todos los discursos del Papa. Si continúa hablando así, les aseguro que volveré a rezar y regresaré a la Iglesia. Y no lo digo en broma”, sorprendió el presidente cubano en aquella ocasión.
El encuentro entre ambos se repetirá el próximo domingo, horas después de la misa, esta vez en el Palacio de la Revolución. Entre un evento y el otro, es posible que Cristina Kirchner mantenga también sus reuniones con el Papa y con el presidente cubano, aunque la agenda se mantenía en reserva.
Sería el séptimo encuentro entre la Presidenta y el Papa desde que Jorge Bergoglio asumiera en el cargo, en marzo de 2013. Una muestra cabal de la excelente sintonía que adquirió su vínculo personal en los últimos tiempos. Todavía no está determinado la comitiva que la acompañará, pero se anticipa reducida. En el viaje para la misa en Asunción sólo estuvieron el vicecanciller Eduardo Zuain, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, el embajador ante la Santa Sede, Eduardo Valdés, y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. En la Casa Rosada especulaban con un acompañamiento similar.
Podría tratarse del último encuentro con el Papa con Cristina Kirchner como presidenta. En algún momento se había especulado que también podrían reunirse la otra semana, cuando ambos viajen a Nueva York para hablar ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero habrá una diferencia de algunos días. De hecho, Francisco terminará su visita a Cuba el martes 22 e inmediatamente volará a Estados Unidos, donde al otro día tiene agendado su encuentro en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama. En medio de una nutrida agenda de actividades, Francisco hablará en la ONU el viernes 25 de septiembre. En cambio, Cristina Kirchner llegará a Nueva York el domingo 27 –el Papa estará ese día en Filadelfia– y dará su mensaje ante la Asamblea General el lunes 28. Por lo tanto, no habrá posibilidades en esa ocasión de hacer coincidir las agendas.