
Las matriculaciones en Bachillerato en la asignatura de religión han
aumentado un 150% en los centros públicos de Madrid, según el sindicato
Comisiones Obreras (CCOO), quien también denuncia que la norma es “segregadora”, desautoriza a los profesores y fomenta el abandono educativo.
La LOMCE ha empezado a notarse en la Comunidad de Madrid. La
asignatura de religión, que se ha convertido en una materia optativa y
por tanto evaluable tras la implantación de dicha ley, tiene más alumnos
que nunca en primero de Bachillerato. Después de años cayendo casi un
punto porcentual, el número de estudiantes matriculados en esta
asignatura ha aumentado un 150% la capital, según los datos
proporcionados por CCOO.
Pero esto no se debe a un cambio repentino de ideología o a una fe
surgida de la nada. El secretario general de la Federación de Enseñanza
de Comisiones Obreras, Francisco García Suárez, explica que este
“repunte espectacular” se debe a que “la gente tiende a pensar que es
una asignatura más fácil en relación a las otras materias. No te va a
exigir un gran esfuerzo teniendo en cuenta el resto, por lo que
incentivan a los alumnos a elegirla”.
Asistencia a clase, participación activa y un par de trabajos. Son
los requisitos para tener más que aprobada esta asignatura a la que los
estudiantes califican de “maría”. Un esfuerzo escaso en comparación con
otras materias optativas como podrían ser una segunda lengua extranjera
como Francés, Dibujo Artístico o Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC). “La cogemos porque es la más fácil de sacar”, apoyan
alumnos de Primero de Bachillerato del IES La Estrella (Madrid).
A esto hay que añadirle que la nota media de los dos cursos de
Bachillerato cuenta un 60% en la calificación de la PAU (Prueba de
Acceso a la Universidad) –que a su vez se suma al 40% de la nota
obtenida en los diferentes exámenes de la prueba- y que en este contexto
en el que los alumnos quieren aspirar a realizar una carrera, todo
vale. “Les facilita el superar Primero de Bachillerato. La tasa de
aprobados en religión es la más alta”, afirma el responsable de Gabinete
de Estudios de CCOO y director de instituto, Miguel Recio.
La religión como optativa, una medida que se incluye en la LOMCE en
el marco de la reforma educativa impulsada por el ya exministro de
Educación José Ignacio Wert, es “fruto de que el Gobierno le haya dado a
la Conferencia Episcopal un instrumento para reflotar la enseñanza
católica”, asegura Francisco García.
Estas palabras han sido respaldadas por la secretaria general del
Sindicato de Estudiantes, Ana García, quien asevera que a pesar de que
el Gobierno haya renunciado a otros puntos de la LOMCE, “ha mantenido la
religión para seguir adelante con los planes que benefician a la
Iglesia. Poner esta asignatura como evaluable era su objetivo para
desviar dinero público a manos privadas”, añade.
Ana García mantiene que este aumento de los alumnos matriculados era
además un secreto a voces entre los estudiantes debido a los recortes en
educación, sobre todo en las becas. “Un alumno elige lo que le va a ser
más útil. Si la religión le garantiza tener una beca o entrar en una
carrera, va a escogerla. Esta era la jugada que el PP pretendía”,
sentencia.
Carolina García Mundi/Público