No en nombre de Allende ni del Socialismo
Foto: ELAM
Pablo Sepúlveda Allende, nieto del Presidente chileno Salvador
Allende, rechaza en este artículo las declaraciones de la senadora
Isabel Allende, Presidenta del Partido Socialista de Chile, quien se
manifestó en contra de la sentencia que un tribunal impuso a Leopoldo
López como organizador de las protestas violentas de 2014. También
rechazó las declaraciones del exmandatario español Felipe González,
quien aseguró que “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que
Maduro”. Para Sepúlveda, opiniones como estas “son un real insulto a
los derechos humanos y a la historia, un insulto a las millones de
víctimas de las dictaduras latinoamericana”.
Texto: Pablo Sepúlveda Allende
Inaceptables y dolorosas son las declaraciones de la Presidenta del
Partido Socialista de Chile en contra de la condena de Leopoldo López,
dirigente opositor declarado culpable por incitación a la violencia y
otros delitos enmarcados en un plan declaradamente sedicioso llamado “La
Salida”(1) que condujo a una fuerte ola de violencia callejera de
tendencia fascista que duro varios meses y que costó la vida de 43 seres
humanos además de millonarias pérdidas materiales.
Declaraciones tan desafortunadas como desinformadas en que la
Senadora, hija de Salvador Allende, dice: “no logro entender que un
opositor que haga una acción que no tiene ninguna violencia, que
manifiesta su opinión crítica a un gobierno pueda ser encarcelado”.
¿Cómo leer, como entender dichas afirmaciones teniendo en cuenta la
historia reciente de Chile, su historia personal y nuestra propia
historia familiar? Historia que fue marcada justamente por este tipo de
violencia desenfrenada y llena de odio. El condenado dirigente político
Leopoldo López hizo un llamado abierto y público, claramente dirigido a
la insurrección, “al alzamiento”, a “permanecer en las calles hasta
lograr la salida del gobierno”, “hasta que logremos sacar a quienes nos
están gobernando”; que como decíamos condujo a unos meses de violencia
política que buscaba el derrocamiento de un gobierno legítimo y con gran
apoyo ciudadano, como decir que la acción premeditada del sedicioso
plan “La Salida” es “una acción que no tiene ninguna violencia”, que
solo “manifiesta su opinión crítica a un gobierno”. Peor aún, como
calificar a López “preso de conciencia” cuando además de los referido
fue uno de los protagonistas más visibles y violentos de la represión
del régimen golpista que derrocó por 48 horas a Hugo Chávez el año 2002.
¿Porque hacer semejantes y desafortunadas declaraciones, tan
reduccionistas, tan desinformadas, tan doble estándar? “a nombre
personal”y“como Presidenta del Partido Socialista de Chile”sabiendo
perfectamente que la quien habla es la hija de Salvador Allende. ¿Porque
hablar de Leopoldo López y callar sobre las múltiples crímenes y
atrocidades que se cometen a diario en nombre de la supuesta lucha
antiterrorista, la democracia y la libertad?
Creo que hay respuestas más de fondo y que tienen que ver con lo
ideológico, sobre conceptos sobre el Socialismo y el Neoliberalismo,
etc… pero en este caso sobre todo se evidencia un doble estándar cuando
se habla de Democracia y Derechos Humanos, cuando hay una valoración y
un juicio condenatorio a priori al hablar de estos temas en los casos de
Venezuela y Cuba, y cuando por otro lado no se dice nada, no se señala,
no se condenan por ejemplo, los crímenes de lesa humanidad cometidos
por el Estado de Israel contra el Pueblo Palestino, las fosas comunes
del Uribismo en Colombia, las torturas en la cárcel de Guantánamo, la
terrible desaparición de 43 estudiantes normalistas en México hace un
año!…, porque el silencio ante los Presos Políticos Mapuche, el asedio y
represión brutal a las Comunidades Mapuche por parte del gobierno que
representa? O simplemente las guerras genocidas promovidas y auspiciadas
por el gobierno de los EEUU en el mundo, etc… ahí no hay denuncias,
solo hay silencio.
Por otro lado esta lo pragmático de la política, el desviar la
atención de los problemas internos; cuando el gobierno de Chile está
pasando sus peores momentos en términos de legitimidad ante la
ciudadanía, cuando la clase política está valorada de forma tan
negativa, cuando los escándalos de la corrupción estructural de la
política en Chile (si, de ese Chile supuestamente tan incorruptible)
salen a la luz. La llamamos corrupción estructural e inmoral (y de
cierta forma hasta “legalizada” en la actual Constitución heredada de
Pinochet), porque ahora se sabe hasta que niveles se ha prostituido la
política ante el poder económico de las grandes empresas, de las
familias más poderosas, de las grandes fortunas económicas que financian
las campañas de los políticos en todos los niveles y en casi todos los
sectores y casi a todos los partidos políticos. Pero lo peor y más
inmoral, es cuando empresas expoliadas y enajenadas al estado chileno
durante la dictadura pinochetista, empresas estratégicas que fueron
entregadas, por ejemplo al entonces yerno de Augusto Pinochet, Julio
Ponce Lerou, y quien a través de la empresa Sociedad Química Minera de
Chile (SOQUIMICH) aparece entregando millonarias sumas de dinero a
campañas de políticos de los partidos del actual gobierno, incluyendo
gente del Partido Socialista, el mismo partido que fundara Salvador
Allende, gente como el senador Fulvio Rossi (que incluso se entrevistó
con Enrique Capriles en su última visita a Chile) quien ha sido llamado a
declarar por boletas facturadas a la empresa controlada por el ex yerno
de Augusto Pinochet; así mismo con Milton Lee Guerrero, ex tesorero del
Partido Socialista. Por otro lado esta gente como Enrique Correa,
importante dirigente político durante el Gobierno de la Unidad Popular y
que ahora es importante lobbysta de la Consultora Imaginación que le ha
hecho asesorías a SOQUIMICH, al grupo Penta y al grupo Lucsik, todos
grupos económicos financistas de la política chilena y que además en
absoluta incoherencia ideológica y ética, es Vice-Presidente de la
Fundación Salvador Allende….
Por último, no se puede dejar de comentar sobre las declaraciones de
Felipe González, para quien “Pinochet respetaba mucho más los derechos
humanos que Maduro”, opiniones como estas son un real insulto a los
derechos humanos y a la historia, un insulto a las millones de víctimas
de las dictaduras latinoamericana. Estas declaraciones se enmarcan en la
misma campaña internacional contra Venezuela, de la cual
desafortunadamente se ha hecho eco la senadora Isabel Allende. Esto no
es casualidad porque el señor Felipe González y el PSOE son el referente
ideológico del Partido Socialista de Chile de pos-dictadura. Cabe
preguntarle a la dirección del Partido Socialista de Chile, que sufrió
en carne propia los horrores y las atrocidades de la dictadura
pinochetista, si está de acuerdo con que semejante camaleón político,
que con estas declaraciones mostró sin vergüenza su falta total de
ética, siga siendo su mentor político.
Pablo Sepúlveda Allende*
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(1) El plan ‘La Salida’ derivo directamente en las protestas
violentas, las llamadas “guarimbas”, que azotaron viarias ciudades de
Venezuela durante más de dos meses donde el odio político se apodero de
sectores importantes de la oposición, solo con mencionar que en muchos
sectores sociales donde se realizaban las ‘guarimbas’, en postes y
semáforos se colgaban del cuello a muñecos vestidos de rojo, en alusión a
los simpatizantes del chavismo, también hubo mucho hostigamiento y
amenaza a las familias que reconocían como simpatizantes del gobierno en
los sectores donde predomina la oposición y donde se realizaban las
‘guarimbas’, por lo demás sectores siempre de clase media alta o alta.
*Pablo Sepúlveda Allende es médico y es nieto del Presidente Salvador Allende.