La desestabilización de los Gobiernos progresistas de Latinoamérica y
el Caribe no solo comprende la afectación de la economía, sino del uso
de poderes fácticos por parte de algunos actores políticos,
que buscan salir de estos mandatos por vías inconstitucionales, como es
el caso de Ecuador, Venezuela y Brasil, comentó el secretario general
de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper.
Durante una entrevista concedida al canal Telesur, transmitida este
jueves por Venezolana de Televisión, Samper señaló que hay “actores
políticos que están haciendo política sin responsabilidad”, por ejemplo,
algunos medios de comunicación que responden a determinados intereses o
bien agencias certificadoras. “¿Qué derecho tiene una agencia que
pertenece a unos inversionistas capitalistas a bajarle la calificación
(a un país), con lo que consiguen debilitarlo más de lo que está para
producir determinados efectos bursátiles?”, refirió.
“Todos esos son unos poderes fácticos sin control que están haciendo política y desestabilizando a la democracias”, dijo.
Asimismo, señaló que no cree que en la región se den nuevos golpes de
Estado militares, pero “hay una situación de una especie de golpe
pasivo permanente, gota a gota, por cuenta de estos poderes fácticos,
que no son poderes controlados ni tienen responsabilidad”.
Para que el bloque regional haga frente a estos intentos de
desestabilización, los Gobiernos deben continuar con la inclusión
social. “Solamente seremos fuertes en la medida que seamos más justos y
menos asimétricos, y solucionemos el tema de las brechas, que son
cicatrices profundas” como la desigualdad de género, el racismo o la
diferencia de clases, aseveró Samper.
Realidad fronteriza
Sobre las recientes medidas constitucionales y soberanas tomadas por
el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para atacar crímenes como el
contrabando, el paramilitarismo y el narcotráfico inoculados a
territorio venezolano desde Colombia, Samper comentó que la situación
debe superarse lo más pronto posible.
El pasado 21 de agosto el presidente Maduro decretó un Estado de
excepción en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho
Nuevo, Capacho Viejo, y Rafael Urdaneta de Táchira, y posteriormente, el
28 de agosto, se extendió a los municipios Lobatera, Panamericano,
García de Hevia y Ayacucho; esta misma medida fue extendida a los
estados Zulia y Apure.
Ante estas acciones, Samper señaló que la situación en la frontera
colombo-venezolana “tiene que superarse rápidamente porque son fronteras
que llevan 200 años viviendo y conviviendo juntas”, al tiempo que
aseveró que “la nueva realidad suramericana se está construyendo en las
fronteras, no son límites cartográficos, son realidades, y hay para bien
y para mal.
“Creo que tendríamos que entrar a las fronteras para ver qué está latiendo realmente en Suramérica”, dijo.
AVN