Estocolmo, 11 oct.- En el nuevo contexto de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Cuba mantiene sus principios y la defensa de la soberanía nacional, afirmó aquí una fuente gubernamental.
Al intervenir en el X Encuentro Regional de Cubanos Residentes
en Europa, Rafael Dausá, director de Asuntos Consulares y Cubanos
Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, expresó que Washington no ha renunciado a su objetivo de destruir la Revolución.
La mayor de las Antillas nunca aceptará ninguna presión dirigida a
modificar cuestiones relacionados con los asuntos internos del país.
Ningún tema del orden interno está en negociación, subrayó.
Dausá apuntó que las regulaciones emitidas por los Departamentos de
Tesoro y Comercio el 15 de enero pasado, y las subsecuentes
interpretaciones y aclaraciones por parte de estos departamentos
constituyen un paso en sentido positivo en temas como viajes a Cuba,
telecomunicaciones y remesas.
Sin embargo, enfatizó, estas medidas son limitadas y solo modifican algunos aspectos de la aplicación del bloqueo.
El presidente Barack Obama tiene posibilidades
ilimitadas para modificar de manera significativa las restricciones
vigentes y desmontar, mediante sus facultades ejecutivas, la inmensa
mayoría de las restricciones del bloqueo, recalcó el funcionario.
Puntualizó que ese cerco no solo transgrede los derechos humanos del
pueblo cubano, sino el derecho soberano de todos los países del mundo a
relacionarse con esa nación latinoamericana sin temor a ser castigados.
Durante el gobierno del presidente Obama, señaló, el bloqueo se ha
recrudecido y ha intensificado su aplicación extraterritorial, mediante
la imposición de multas millonarias a entidades estadounidenses y
extranjeras.
Asimismo, remarcó que esa medida unilateral constituye el principal
obstáculo al más amplio acceso a Internet y las tecnologías de la
información y las comunicaciones, al restringir el ancho de banda de
Cuba y encarecer la conectividad.
Dausá recordó que la subversión ha sido un componente esencial de la
política de Estados Unidos contra la nación caribeña desde el triunfo de
la Revolución.
Washington ha asignado más de 750 millones de dólares del presupuesto
federal a los programas Radio y TV Martí, lo que constituye una
flagrante violación de las regulaciones de la Unión Internacional de
Telecomunicaciones, la soberanía cubana y, en algunos casos, de la
propia legislación estadounidense, detalló.
Por ello, manifestó, la isla demanda el cese de las acciones subversivas
que el gobierno estadounidense continúa diseñando, promoviendo y
financiando.
El gobierno cubano afirma su decisión política de avanzar, mediante el
diálogo basado en el respeto mutuo y la igualdad soberana, hacia una
convivencia civilizada que favorezca la solución de los problemas
bilaterales, promueva la cooperación y el desarrollo de vínculos
mutuamente ventajosos como desean y merecen ambos pueblos, acentuó. (PL)