El 13 de octubre de 1972 un avión uruguayo con 45 personas a bordo se estrelló en Los Andes. La tripulación estaba integrada por unos jóvenes jugadores de rugby, amigos y familiares.
Los sobrevivientes quedaron atrapados en las montañas nevadas a más de 4.000 mts de altura, sin comida, ni vestimenta, ni comida para los 72 días que tuvieron que soportar en total aislamiento y viendo morir a otros de sus compañeros.
La acción valiente y decidida de dos de los sobrevivientes que se atrevieron a enfrentarse a los rigores del clima: Parrado y Canessa, permitió salvar la vida a los 14 que quedaron a la espera de auxilio el cual se logró al encontrar a un arriero llamado Sergio Catalán.