La juventud nos sugiere generosidad y alegría, idealismo y desapego, valentía y optimismo, libertad en la que no pesa el pasado ni angustia el futuro.
Atrapados en el materialismo, los hombres olvidaron que las fuentes de Juvenalia se hallaban en nosotros mismos y que es desde la juventud interior desde donde se obra el prodigio de la juventud integral, que se expresa en todo nuestro ser.
“ El hombre no envejece cuando se le arrugan las células epiteliales, sino cuando se le arrugan los sueños y las esperanzas“, decía el profesor Livraga.
Parte del secreto ha llegado a nuestros días a través de los viejos textos de sabiduría ancestral
1.- Fortalecer el cuerpo con la acción, la moderación en el sueño, la comida y el sexo: ser fuerte y estar dispuesto para ayudar, no gimoteando constantemente nuestras necesidades. Hay una vieja fórmula para constituir el elixir de la Eterna Juventud.
2.- Vencer las emociones que nos envejecen: evitar el resentimiento, la ira y el mal genio, que nacen de la frustración.. Sus ingredientes mezclados en la proporción adecuada obran el prodigio
3.- Desplegar toda nuestra alegría:
La jovialidad surge cuando no experimentamos un agobio existencial y aprendemos a apreciar la belleza del momento presente
8.- Avivar la curiosidad y el afán por conocer. Amar el misterio.
11.- Vencer al tiempo: Liberarse del pasado asumiendo las lecciones que encierra, pero mirando al futuro como promesa, pensando que todo tiempo futuro puede traer nuevas oportunidades
12.- Avivar los ideales que alimentan el alma: alimentar el alma inmortal con la belleza del arte, con la pasión por la justicia, con la aspiración a la sabiduría y con la bondad de la entrega al bien de la humanidad.
14.- Bañarse todos los días en un poco de sabiduría para el alma, a través de la música que verticalice las emociones, y la reflexión y la meditación que pongan en juego elevados pensamientos.
15.- Y, finalmente, amar, amar con el corazón y la mente; amar una flor, un atardecer; amar una mirada, amar la sabiduría, amar al mundo …
En nosotros está la fuente de la eterna juventud, en nosotros está la sonrisa, está la fuerza, está la mente y el corazón, está el alma inmortal, está la vida toda para recrearse a cada paso … En nosotros está el secreto, pero hay que desearlo con toda el alma, para una vez conquistado, ponerlo a los pies de aquello que amamos