Vivimos en un momento histórico en nuestra patria, donde la discusión de los temas públicos se producen de cara a la sociedad, con libertad de expresión plena, con la posibilidad de acceder a escuchar o leer muchas voces, con una distribución todavía desigual de los medios masivos de comunicación. No obstante lo cual, el auge de las nuevas tecnologías, que son utilizadas por cada vez más sectores sociales, genera alternativas potencialmente superadoras en función de la diversidad y multiplicación de perspectivas y de ideas.
En este marco, los grupos concentrados de la economía y el establishment no quieren ceder ni un tantico así, ¡nada!, diría el Che, y por eso embisten las 24 hs de cada día a través de sus herramientas comunicacionales, ideológicas y culturales con el fin de garantizar la reproducción de su Capital tanto material como simbólico.
La última semana, voceros de la derecha vernácula más recalcitrante convertidos en políticos como Macri y Bullrich (apellidos del seno duro de aristocracia cipayo-argentina), han propuesto a sectores de la sociedad que denuncien la "intromisión política" en las escuelas, simplememte porque para ellos la política es "mala palabra" y los pibes sólo se deben dedicar a "estudiar" y no a "militar políticamente", ya que la política y los asuntos públicos, desde esta visión neoliberal-conservadora, es cosa para grandes (y para pocos).
A partir de esta lectura, encontramos el problema del fondo de la cuestión para la derecha político-mediática: la variable participación política de los jóvenes.
Hay que decirlo con todas las letras y las palabras: a los agentes de la derecha les molestó, les jodió, les quitó el sueño no poder advertir cómo tantos miles de jóvenes nos movilizamos aquel 27 de octubre de 2010 para despedir a nuestro gran Compañero Néstor Kirchner, quien nos pedía que seamos transgresores, que salgamos del closet, que soñemos, que nos animemos a cambiar lo establecido, a transformar los barrios, las escuelas, las universidades, el país.
Quizás, esto sea lo que más le duele al Poder, que los jóvenes estemos unidos y organizados, que seamos comprometidos y solidarios, que constituyamos el Sujeto Político, junto a los trabajadores, de este Proyecto de Emancipación Social.
A la derecha de hoy y de siempre, los jóvenes le decimos que ya aprendimos el valor transformador de la Política, y que entendemos la forma de hacer política tal como nos marca el Eternauta de Oesterheld: que el único Héroe válido es el Héroe Colectivo.
MESA NACIONAL JUVENTUD DE LA CONCERTACION FORJA