En el anteúltimo día de campaña, Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas, Hijos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos se expresaron en favor de la fórmula presidencial del Frente para la Victoria. “Sostenemos que la vulneración de derechos y la impunidad para los genocidas no pueden estar en ninguna de las boletas. Por eso, este domingo tenemos la responsabilidad histórica de elegir entre dos proyectos: el de la exclusión y el de la inclusión”, leyó Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, el documento consensuado por los organismos. “La opción por más derechos y para defender la democracia en las urnas es Daniel Scioli. El único cambio que queremos es uno hacia adelante, que nos brinde más futuro, inclusión, igualdad, solidaridad y felicidad, no a unos pocos, sino a todos y todas”, añadió. Y precisó que “en este proyecto de inclusión están la continuidad de los juicios a los genocidas, la posibilidad de encontrar los cuerpos de nuestros familiares y la restitución de los 400 nietos que todavía no conocen su verdadera identidad”.

Los organismos de derechos humanos anunciaron en el documento: “Votaremos con memoria, por los derechos humanos de todo el pueblo”, y concluyeron con una arenga que remite a la lucha por “los 30 mil” detenidos desaparecidos durante la última dictadura, pero también la sobrepasa: “Este domingo pongamos memoria en las urnas”. Tras la lectura del texto, los referentes de los organismos explicaron que buscan “contrarrestar un mensaje hegemónico muy grande en contra de la memoria”, según dijo Giselle Tepper, integrante de Hijos. “No lo vamos a permitir”, advirtió Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, ubicando al ballottage del próximo domingo como “una lucha más” de las libradas en las últimas cuatro décadas.

“Sentimos la necesidad de expresar nuestra preocupación frente a lo que sería un paso atrás en el proceso histórico de Memoria, Verdad, Justicia, alcanzado por las luchas del pueblo y las políticas públicas que tenemos desde 2003 –sostiene el documento–. Estamos preocupados porque Macri, como jefe de Gobierno de la ciudad, ha vulnerado sistemáticamente los derechos humanos; y si llegara a ser presidente, lo haría en todo el país.”

En el mismo sentido, recordaron varias decisiones del PRO en contra del proceso de Memoria, Verdad y Justicia, como el veto a la ley de protección y acompañamiento a testigos de juicios de lesa humanidad, la abstención de sus representantes en el Congreso Nacional en la votación para formar una comisión bicameral que investigue a los cómplices civiles de la dictadura o el “vaciamiento” de los sitios de la memoria.

Algunos de los referentes de los organismos refrescaron declaraciones que hizo el candidato de Cambiemos. “Hemos escuchado tantas contradicciones por parte de Macri, que no nos vamos a llevar por la palabra, queremos hechos. Y los que hemos enumerado son los que nos preocupan y no nos inspiran confianza”, explicó más tarde la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Luego, otros de los presentes recordaron los dichos de Macri sobre los derechos humanos. “Él dijo que son un curro con el que va a terminar y le contestamos que el único curro acá es él”, respondió Julio Morresi, de Familiares. “No nos ofendió a nosotros, sino a la memoria de nuestros queridos 30 mil. Porque no han sido un curro, son 30 mil agujeros que han quedado. Vamos a seguir tranquilas, en paz, como lo hicimos en los años peores”, completó Almeida. Morresi también recordó que Macri “dijo que iba a dejar en libertad a esos pobres viejitos que fueron enjuiciados por venganza”, en alusión a los represores condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. “Nosotros nunca actuamos por venganza”, sostuvo. Y sobre la supuesta intención del candidato de Cambiemos de favorecer la “reconciliación” en detrimento del proceso judicial en curso, aseguró: “Jamás nos reconciliaremos con los asesinos que mataron al porvenir de nuestra patria”.

Santiago García, de Hijos, aseguró que “desde el PRO se les pretende bajar el precio a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia diciendo que se soslaya el presente” y citó a Rodolfo Walsh: “Tenemos en claro más que nunca su Carta Abierta, en la que dice que lo terrible y lo indecible que les hicieron a nuestros seres queridos no es nada en comparación con el genocidio que significó la miseria planificada del neoliberalismo. A eso también le dijimos nunca más”.

El texto de los organismos no se limitó a la temática de derechos humanos: en ese punto se planteó la disyuntiva entre “dos proyectos: el de la exclusión o el de la inclusión”, y se advirtió que, de imponerse el modelo representado por la fórmula de Cambiemos, se “pondría en marcha un proyecto de país dependiente y endeudado”, se abriría “la importación sin controles”, “cerrarían empresas nacionales y volvería la desocupación”.

“No queremos un país arrodillado ante los Estados Unidos ni tampoco la devaluación, que es la única medida económica que hicieron pública”, puntualizaron. “Este domingo vamos a votar por un proyecto de inclusión: trabajo, vivienda, salud, educación y cultura para todos y todas.”

Ante las consultas sobre las razones de quienes votaron a Macri en la primera vuelta, Almeida apuró una respuesta acorde con el documento conjunto: “Son los que no tienen memoria de lo logrado, de las mejoras sociales y económicas”. “O son aquellos que tienen demasiada memoria y la usan en contra de la democracia, la verdad y la justicia”, aportó, desde otra óptica, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Marta Vázquez. No obstante, negaron sentir temor. “Esperamos que gane quien se lo merece. Si gana Macri, no nos asusta. Tenemos 38 años de lucha, frente a una dictadura feroz arriesgamos la vida y la seguiremos arriesgando”, prometió Carlotto.

El objetivo del documento conjunto fue enfrentar el “mensaje hegemónico en contra de la memoria”, pero también apelar a los “indecisos” o a aquellos que “piensan que el voto en blanco los representa”, explicó la militante de Hijos. Para Estela de Carlotto, el voto en blanco es “borrarse de la historia”. “Necesitamos un voto responsable, un voto con memoria, que nos lleve a seguir incluyendo a quienes todavía no tienen sus derechos garantizados –arengó Tepper–. Si alguien duda, repase un poco la historia de estos pañuelos y se va a decidir muy rápido.”