Lino Barañao, el gabinete macrista y la hipocresía del kirchnerismo
Marcos Peña anunció la continuidad de Lino Barañao como ministro de Ciencia y Tecnología. Scioli y Cristina Fernández garantizan la transición. Macri es feliz, como Riquelme.
Fotografía: DyN
A días de haber terminado las elecciones, aún hay sectores del kirchnerismo que prosiguen una furiosa campaña en algunos medios de comunicación y en las redes sociales contra la izquierda por su llamado al voto en blanco. El “argumento” es que esto habría ayudado a ganar a Macri.
Sin embargo, como lo señaló Nicolás del Caño ya en las elecciones de octubre, fue el mismo kirchnerismo el que le abrió el camino a un candidato de derecha como Macri, con su propia política de moderación. Además, el simple cálculo numérico indica que la diferencia entre ambos contendientes superó los porcentajes del voto en blanco y nulo.
Sin embargo, los “feroces” críticos que pululan en las redes sociales no ven la viga en el ojo propio. Por estas horas quienes más están haciendo para consolidar el triunfo de Mauricio Macri son la misma presidenta Cristina Fernández y el ex candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli. Ceguera o hipocresía, poco importa. Nuestros “críticos” callan sobre lo que ve todo el mundo.
Ciencia celeste, blanca y amarilla
Marcos Peña, ya actuando como jefe de Gabinete, anunció en la tarde de este miércoles, que Lino Barañao seguirá como ministro de Ciencia y Tecnología en el nuevo gobierno de Cambiemos. "Dijimos que íbamos a buscar a los mejores, y en el caso de Lino consideramos que lo es” afirmó el funcionario. “Estuvo al frente de una de las políticas más exitosas del gobierno de Cristina Kirchner y creímos que era importante” completó.
La decisión se tomó de conjunto. Macrismo y kirchnerismo eligieron de común acuerdo a Barañao. Peña relató que Macri “lo consultó con la Presidenta que también está de acuerdo". Pocas horas antes, el ministro había estado presente en el acto del Hospital Posadas de Morón, a pocos metros de Cristina Fernández. Así el kirchnerismo le entrega un ministro al futuro gobierno del hombre que dijo que dijo que la política espacial era “un despilfarro”.
El candidato es el proyecto y el proyecto es colaborar
En campaña vale todo. Después, llega la hora de la “seriedad política” al servicio de las necesidades empresariales. Daniel Scioli, que repitió durante un mes con que el macrismo venía el ajuste más salvaje, ahora ayuda a María Eugenia Vidal, a prepararlo en la provincia de Buenos Aires.
La reunión entre ambos este miércoles al mediodía tuvo como fin “organizar la coordinación de los equipos técnicos” para la transición. Scioli se reunió durante más de una hora con la funcionaria del PRO, intentando mostrarse más colaborador de lo que Cristina Fernández lo había hecho la noche anterior en la Quinta de Olivos con Macri.
Los “buenos modales” que siguen al balotaje están evidenciando que detrás de tanto Relato contra los “ajustadores” no había nada más que “chamuyo”. O, en realidad, estaba el mismo programa al servicio del gran capital y ahora es preciso el compromiso común de los partidos para implementarlo. Por eso Scioli hace lo posible por entregar en bandeja de plata la provincia y mostrar públicamente que colabora.
Los miles de trabajadores que sufran el ajuste deberán recordar esas imágenes de “buena onda” y colaboración entre el actual gobernador y su sucesora.
Teatro y realidad
El martes por la noche Cristina Fernández improvisó una mini obra de teatro para dejar desairado a Macri en la Quinta de Olivos. El periodismo de la “Corpo” hizo campaña durante todo el día de ayer con ese hecho, donde la presidenta demostraba “no querer acompañar la transición”.
Nada de más lejos de la realidad. Este miércoles por la tarde Cristina Fernández, desde Morón, declaró que garantizará la gobernabilidad y la transición. “No vamos a hacer lo que nos hicieron a nosotros” declaró, en una confirmación de que van a acompañar la consolidación del gobierno de Macri.
Ese tipo de colaboración no debería sorprender. En la Ciudad de Buenos Aires el kirchnerismo la ha venido realizando desde el 2007, permitiendo la aprobación de todo tipo de leyes, dado que el PRO nunca tuvo mayoría propia en ese cuerpo.
Junto a sancionar normas que permitían numerosos negociados para el gran empresariado, una de las leyes votadas fue la que permitió crear la Policía Metropolitana en 2009, la misma de la que Macri dice “sentirse orgulloso” y que tiene numerosos casos de gatillo fácil y torturas en su haber.
Con aporte de ministros y todo, Cristina Fernández le da su apoyo a quien señaló como cabeza de un “ajuste salvaje”. Se ve que no era tan malo. O que la presidenta no considera que un ajuste de ese tipo no deba hacerse.
Así, mientras sectores del kirchnerismo siguen atacando a la izquierda por el llamado al voto en blanco –llamado consecuente con lo dicho en la campaña- su presidenta y quien fue su candidato hasta hace menos de una semana, garantizan en los hechos que el gobierno de Macri y el de Vidal se estabilicen.
Quien les abre paso a los ajustadores de amarillo es el mismo kirchnerismo. Ya lo había hecho con su política en estos años. Ahora, le ayuda a organizar el gobierno del ajuste y la represión. Macri no puede más que seguir sonriendo.