"¿Quién tomó la decisión de derribar el martes el avión Su-24 ruso que supuestamente había penetrado en el espacio aéreo de Turquía? ¿El comandante en jefe de la Fuerza Aérea turca, general Abidin Unal, de 62 años, o el general de división del Ejército del Aire español Rubén García Servert, de 57 años?", se pregunta el periodista en un artículo que publica este martes El Español.
El especialista avanza que "si el militar español no tomó esa iniciativa sí fue un testigo privilegiado de la interceptación del aparato ruso".
El espacio aéreo del sur de Europa, desde las Azores hasta la frontera oriental de Turquía con Siria, Irak e Iran, se vigila desde Madrid.
En la base aérea de Torrejón se inauguró en febrero de 2013 el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (COAC) para el sur de continente.
El general García Servert es su director y a sus órdenes tiene "a unos 200 militares de una quincena de países de la OTAN que disponen de 90 radares de última generación esparcidos por los casi once millones de kilómetros cuadrados de cielos que deben escrutar", explica Cembrero.
"Si hay que derribar un enemigo soy yo quien toma la decisión final", declaraba el general, a principios de este año, en una entrevista con el diario El Mundo.
La orden de "interceptar, identificar y, si es necesario, derribar a un aparato sospechoso o enemigo debe partir de él – está localizable las 24 horas del día- o de uno de sus subordinados", dice el periodista.
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Pero, el país miembro de la OTAN en cuyo espacio aéreo penetre un avión intruso puede "descolgarse del mando aliado integrado y tomar la decisión por su cuenta".
"Todo se desarrolla en cuestión de segundos", escribe Cembrero.
Todavía no se sabe quién tomó la decisión; hasta ahora, en el único derribo que se había producido en esa zona, el de un dron el 16 de octubre, Ankara se desvinculó de Torrejón y actuó por su cuenta, según el periodista español.
En otros dos incidentes aéreos entre aviones turcos y rusos, que se produjeron en los primeros días de octubre, "el general Abidin Unal se puso, en cambio, en manos de su colega español que ordenó interceptar a los intrusos".
Cembrero concluye que dentro de unos días se sabrá, probablemente, lo que sucedió el martes.