Tras la muerte de Pablo Reynada, de 30 años, quien recibió tres disparos de parte de un oficial de la Policía Federal que entregaba notificaciones judiciales en el Bajo Flores, legisladores de Nuevo Encuentro denunciaron el aumento de "la agresividad" de las fuerzas de seguridad hacia los habitantes del barrio.
Las primeras investigaciones de la fiscalía de los barrios de Pompeya y Parque Patricios, a cargo de Marcelo Munilla Lacasa, indican que "no se encontró ningún arma de fuego en poder de la víctima" y señalan que todo el episodio "es raro y confuso, ya que está involucrado un oficial casi administrativo que se dedicaba a entregar cédulas judiciales".
"Vemos con preocupación la reiteración de casos de violencia institucional que tienen como protagonista a agentes de la fuerzas de seguridad y exigimos la inmediata investigación del hecho y la implementación de protocolos de actuación democráticos que eviten el abuso policial", expresó José Cruz Campagnoli, legislador porteño de Nuevo Encuentro-FPV.
La diputada Andrea Conde, por su parte, sostuvo que "es lamentable que existan casos en los que la violencia institucional ejercida por los agentes goce de impunidad". "Queremos que se investigue profundamente este caso, que no exista impunidad para la fuerza en su conjunto y que no haya ningún tipo de cobertura política ni mediática. Queremos una fuerza que no sea una amenaza para la sociedad, sino que garantice la seguridad de todos los ciudadanos", agregó.