Aníbal Fernández pasa los primeros días en el llano después de casi una década y media de manera ininterrumpida en la función pública. Pero eso no significa que esté en calma. Días después de que María Eugenia Vidal asumiera la gobernación bonaerense, los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez –uno de los cuales había señalado al ex jefe de Gabinete como autor intelectual de ese asesinato– huyeron de un penal de máxima seguridad. Incapaces de capturarlos todavía, desde el macrismo volvieron a apuntar contra Fernández. “Está involucrado con todo lo que tiene que ver con el submundo de Quilmes”, dijo ayer el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. En respuesta, el ex funcionario asegura que los macristas “mienten” y que manejan el caso con “una improvisación alarmante”. Además, insiste en que la fuga fue el “pago” que recibieron los Lanatta por el servicio prestado a la campaña de Cambiemos, que se vio beneficiado por la denuncia difundida a través del Grupo Clarín. En esa trama, el ex funcionario también involucra a sus rivales internos en el peronismo.
–En las últimas horas desde el gobierno bonaerense se lo ha vinculado con la fuga de los responsables del triple crimen de General Rodríguez...
–Esto es el corolario de la fuga del penal de General Alvear, pero empieza mucho antes. El día de la elecciones, en La Nación se publica una nota que consigna que hubo festejos en la cárcel de General Alvear. Según publicaron, ese día cuando se supo que María Eugenia Vidal había ganado la provincia, un guardiacárcel abrió la puerta de la celda y abrazó a Martín Lanatta. Lanatta fue el protagonista de una fenomenal campaña mediática basada en la mentira que le dio la elección a Vidal. Ella se cansó de repetir que yo si ganaba le daría droga a los hijos de la gente, barbaridades que jamás le respondí porque no merecen ni eso. Y esta verdadera campaña sucia no habría sido tan violenta sin la participación de Martín Lanatta, un asesino que me involucró sin ninguna prueba en un delito terrible. Yo no sé la promesa que le hizo Jorge Lanata a Martín Lanatta para que diga las estupideces que dijo sobre mi en su programa. Pero la verdad es que este tipo se escapó de una cárcel de máxima seguridad donde cumplía una condena de cadena perpetua por matar a tres tipos. Es un asesino, ha sido juzgado y su condena está firme. En ese marco, la gobernadora me pide a mí que me llame a silencio. Yo ni loco, cómo me voy a callar si no hice nada malo, no hay nada que me avergüence. Lo que es vergonzoso es cómo llegaron ellos a la gobernación, montados sobre mentiras, y lo que están haciendo ahora, gobernar de forma amateur, improvisando. Y son tan sinvergüenzas que sugirieron que yo tengo que ver con la fuga. Estos tipos me perjudicaron electoralmente y ahora resulta que yo los ayudo para que se fuguen. Qué ridículo. Los únicos beneficiados fueron la gobernadora y Cambiemos, y hemos visto que ellos son buenos pagadores porque a 18 días de haber asumido todos los que colaboraron para que llegaran al gobierno fueron pagados: Clarín, las patronales rurales, el poder financiero y estos asesinos.
–El ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, dice que usted está relacionado con Marcelo Melnyk, un empresario de Quilmes que aparentemente es cómplice de los prófugos. ¿Qué relación tiene con él?
–Hoy Clarín publicó una foto con un tipo que no sé quién es. Yo me saco fotos con todos los que me piden, siempre. Esa foto es de febrero del 2014 y la quieren utilizar ahora para responsabilizarme de sus errores. Mienten. Dice el bravo Ritondo que no va a negociar con los prófugos y horas más tarde dice que les prometieron a sus abogados que irían a una prisión federal. Mienten con eso también. Ni siquiera se sabe que los prófugos sean los mismos que se tirotearon con la policía en Ranchos. Dijeron que participaron en un tiroteo en Ranchos mientras estaban en la casa de la suegra. El ministro de Vidal es tan torpe que ni siquiera pusieron custodia en la casa de sus familiares. Qué poco serio que no puedan detener a tres tipos que ni siquiera parecen tener un plan de fuga. Es de una improvisación alarmante.
–¿No conoce a Melnyk entonces?
–No, no sé quién es. Repito. La foto es en un acto oficial, yo aparezco en remera y el verano pasado no fui a ningún acto. Así que la busqué en Internet y encontré que es del 22 de agosto de 2014. De ese acto también participó Scioli, así que este tipo seguramente debe tener también una foto con él. No tiene ningún sentido sacar conclusiones de eso. Todos nos sacamos miles de fotos y yo no voy a dejar de hacerlo.
–¿Por qué cree que lo acusan a usted en esta ocasión?
–Verbitsky publicó el otro día una nota llamada “Bendito sea el narco” que dice que las referencias de todos los funcionarios al narcotráfico y a la mafia son una coartada para no mirar lo que pasa con el Servicio Penitenciario Bonaerense. Nosotros en la campaña dijimos que nuestra prioridad era intervenir el SPB, que era un desastre. Bueno, bendito sea el narco que les da a los gobernantes una respuesta sencilla para problemas complejos, para despegarse de su ineptitud. La campaña terminó, ahora hay que ponerse a gobernar. Con esto no se puede estar jugando, hay que saber de qué se trata. La gobernadora decía que a quién le confiarían los hijos, si a ella o a mí. Ese fue su eje de campaña. La gente decidió confiárselos a ella pero ahora no sabemos dónde está, ha desaparecido desde que comenzó el problema. Sí sabemos dónde está el Presidente: de vacaciones en el sur. ¿Por qué no dejan de jugar? Hablaban de terminar con el narcotráfico y ahora no pueden atrapar a tres tipos. Es importante que los encuentren vivos porque tienen que declarar y aclarar lo que pasó.
–¿A qué se refiere?
–Investiguen las seis entradas del equipo de Jorge Lanata al penal de Alvear y conocerán los vínculos políticos del testigo estrella, a todo el que tuvo que ver con eso. ¿Por qué entraron seis veces al penal si no se puede entrar? ¿Cómo puede ser? Ahí tuvo que haber complicidades.
–Marcelo Saín dio a entender esta semana que las complicidades políticas del caso no solamente aparecen del lado de Cambiemos sino que apuntó contra sus rivales en la interna peronista bonaerense. ¿Cree que Julián Domínguez y Fernando Espinoza estuvieron involucrados en la operación?
–No tengo dudas, y es fácil de probar. Si el tema era entre la oposición y el peronismo, ¿por qué lo hicieron antes de la primaria? El tema era conmigo, no con el peronismo. Si lo hicieron antes de la primaria es porque hay fuego amigo.