MADRID, 4 ene (Xinhua) -- Tanto la Bolsa española como las del resto de Europa y del mundo comenzaron hoy el 2016 con un enorme pánico a las noticias económicas y financieras que venían de China, con caídas de hasta un 4,28 por ciento en el Dax alemán y de un 2,42 por ciento en la Bolsa española, informaron fuentes bursátiles.
El Ibex 35, la referencia de la Bolsa española, comenzó el año tal como lo terminó 2015, es decir, en rojo, una situación que responde al desplome de esta madrugada en los parqués chinos que ha repercutido en todo el mundo, que echaron el cierre prematuramente cuando las pérdidas superaban el 7 por ciento en su primera sesión de 2016.
Los analistas señalan que las bolsas chinas bajaron hoy, lunes, un 7 por ciento en su primera sesión de 2016 debido a unos sondeos que mostraron débiles datos manufactureros y una caída del yuan que se sumó a las preocupaciones sobre la economía, forzando a las bolsas a suspender la cotización por primera vez.
Todo repercutió y la Bolsa española retrocedió un 7,15 por ciento en el conjunto del pasado año, la mayor caída entre los principales índices europeos y su peor registro desde 2011 y con el descenso de hoy, el selectivo bursátil pierde la cota de los 9.400 puntos, algo que no sucedía desde finales de septiembre pasado.
Pero al panorama internacional se suma la incertidumbre política en Cataluña (noreste) y en toda España que sigue sin gobierno, aunque la prima de riesgo se mantiene estable en 114 puntos básicos, lo que crea dudas e inseguridad en los mercados.
En suma, las alertas procedentes de China han arrastrado también un 3 por ciento al Nikkei de Tokio, y generalizan los números rojos en las principales bolsas europeas y el Ibex 35 pierde un 2,42 por ciento, su peor arranque de año desde 1997.
Mientras la Bolsa de Londres bajaba un 2,39 por ciento al cierre, la de París caía un 2,47 por ciento, la de Milán perdía un 3,20 por ciento al cierre y la de Lisboa también caía un 1,54 por ciento al cierre.
Pero en España la falta de avances en las negociaciones para formar Gobierno aumenta las opciones de nuevas elecciones, un escenario cada más probable también en Cataluña después del rechazo del partido independentista radical -CUP- de dar su apoyo al actual jefe en funciones de esa región española, Artur Mas, y todo ello hace mella en el sector financiero. Fin
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