El nuevo gobierno argentino reanuda este miércoles en Nueva York las negociaciones con fondos especulativos para buscar un acuerdo que ponga fin al litigio por su deuda en default impaga, un giro de 180% tras la batalla llevada adelante en los últimos años por la anterior administración.
La reunión, que comenzará a las 14H00 locales (19H00 GMT), se llevará a cabo en las oficinas en Manhattan del mediador judicial Dan Pollack y participarán de un lado el secretario de Finanzas argentino Luis Caputo y del otro los fondos especulativos NML Capital y Aurelius.
Estos acreedores obtuvieron en 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, para cobrar capital e intereses por bonos de deuda en default desde 2001 por un monto que asciende a 1.700 millones de dólares al día de hoy.
“Le diremos al mediador que acá hay un cambio, otra visión acerca de nuestras deudas y de dejar de ser un país incumplidor y de resolver los problemas pendientes”, afirmó el martes el presidente argentino Mauricio Macri, al referirse a la posición de su gobierno liberal, que asumió el 10 de diciembre tras doce años de kirchnerismo.
Macri se dijo confiado en que Argentina logre un “acuerdo razonable”. “Espero que quede atrás rápidamente estas partes de deudas que no supimos arreglar”, enfatizó.
El gobierno de izquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones de dólares en Nueva York al 93% de bonistas que habían adherido a los canjes de 2005 y 2010 de deuda impaga, provocando un default parcial de Argentina.
Ya antes de asumir como presidente, Macri envió a Nueva York una delegación para informarle a Pollack sobre su deseo de reanudar lo más rápido posible las negociaciones, interrumpidas desde julio de 2014.
En un segundo encuentro, el 21 de diciembre, Caputo acordó con el mediador judicial que Argentina comenzaría las discusiones con sus acreedores en enero, lo que tendrá lugar este miércoles.
El nuevo gobierno cree que un acuerdo con los fondos especulativos le permitirá al país regresar al mercado de financiación internacional y lograr inversiones de capitales extranjeros.
Argentina reestructuró su monumental deuda en default de 2001, cuando el país cayó en la crisis financiera más grande su historia, en dos canjes en 2005 y 2010 a los cuales adhirieron el 93% de los acreedores aceptando un reembolso parcial con importantes quitas.
El 7% restante rechazó esas ofertas, reclamando el reembolso de la totalidad de lo adeudado más intereses.
El precedente gobierno argentino calificaba a los fondos especulativos de “buitres” por haber comprado bonos en default a precio de remate para buscar recuperar su valor nominal por vía judicial.
En octubre pasado, Griesa aceptó un pedido de 49 demandas de otros tenedores de títulos en default por unos 6.150 millones de dólares de sumarse al fallo a favor de los fondos especulativos.
Según Pollack, la deuda total de Argentina en los tribunales estadounidenses asciende actualmente a unos “10.000 millones de dólares”.
(Con información de AFP)