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General: ¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 11/01/2016 14:02 |
Idilio, Lawrence Koe (h. 1908-1911) LEONARDO. ¡Qué vidrios se me clavan en la lengua! Porque yo quise olvidar y puse un muro de piedra entre tu casa y la mía. Es verdad. ¿No lo recuerdas? Y cuando te vi de lejos me eché en los ojos arena. Pero montaba a caballo y el caballo iba a tu puerta. Con alfileres de plata mi sangre se puso negra, y el sueño me fue llenando las carnes de mala hierba. Que yo no tengo la culpa, que la culpa es de la tierra y de ese olor que te sale de los pechos y las trenzas.
NOVIA. ¡Ay que sinrazón! No quiero contigo cama ni cena, y no hay minuto del día que estar contigo no quiera, porque me arrastras y voy, y me dices que me vuelva y te sigo por el aire como una brizna de hierba. He dejado a un hombre duro y a toda su descendencia en la mitad de la boda y con la corona puesta. Para ti será el castigo y no quiero que lo sea. ¡Déjame sola! ¡Huye tú! No hay nadie que te defienda.
LEONARDO. Pájaros de la mañana por los árboles se quiebran. La noche se está muriendo en el filo de la piedra. Vamos al rincón oscuro donde yo siempre te quiera, que no me importa la gente ni el veneno que nos echa.Federico García Lorca(Bodas de sangre, 1933)
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Silver, Albert Joseph Moore (1848-1893)– Elle était fort déshabillée Et de grands arbres indiscrets Aux vitres jetaient leur feuillée Malinement, tout près, tout près.
Assise sur ma grande chaise, Mi-nue, elle joignait les mains. Sur le plancher frissonnaient d'aise Ses petits pieds si fins, si fins.
– Je regardai, couleur de cire, Un petit rayon buissonnier Papillonner dans son sourire Et sur son sein, – mouche au rosier.
– Je baisai ses fines chevilles. Elle eut un doux rire brutal Qui s'égrenait en claires trilles, Un joli rire de cristal.
Les petits pieds sous la chemise Se sauvèrent : "Veux-tu finir! " – La première audace permise, Le rire feignait de punir!
– Pauvrets palpitants sous ma lèvre, Je baisai doucement ses yeux :– Elle jeta sa tête mièvre En arrière : "Oh! c'est encor mieux!...
Monsieur, j'ai deux mots à te dire... " – Je lui jetai le reste au sein Dans un baiser, qui la fit rire D'un bon rire qui voulait bien...
– Elle était fort déshabillée Et de grands arbres indiscrets Aux vitres jetaient leur feuillée Malinement, tout près, tout près.Arthur Rimbaud(Poésies, juillet-octobre 1870) Versión al castellano de Un poema cada día Primera velada Estaba casi desnuday grandes árboles indiscretosa los cristales arrimaban su follajecon malicia, muy cerca, muy cerca. Sentada en mi sillón,semidesnuda, juntaba las manos.En el suelo se estremecían de gustosus piececitos tan finos, tan finos. Miré, de color de cera,un rayito montarazmariposear en su sonrisay su seno – mosca en el rosal. Besé sus finos tobillos,estalló en dulce carcajada brutalque se desgranaba en claros trinos,una hermosa risa de cristal. Sus piececitos bajo la camisase escondieron: "¡Quieres parar!"¡La primera audacia permitida,la risa fingía castigar! Sus pobrecitos ojos palpitantes,bajo mis labios, besé con dulzor:echó hacia atrás su delicadacabecita: "¡Oh, mucho mejor...!" "Señor, te debo decir..."Le vertí el resto en el senocon un beso, que la hizo reírcon risa de consentimiento... Estaba casi desnuday grandes árboles indiscretosa los cristales arrimaban su follajecon malicia, muy cerca, muy cerca.(Poesías, julio-octubre de 1870)
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