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Conociendo Cuba: Raul Castro propone
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De: PedroRodriguezMedina (Mensaje original) |
Enviado: 04/08/2007 02:47 |
RAUL CASTRO PROPONE: CAMBIAR PARA MEJORAR
Jorge Gómez Barata
No estoy entre los asombrados porque el 26 de Julio, Raúl Castro aludiera a la necesidad de cambios estructurales en la agroeconomía cubana; sino entre los esperanzados.
Haber realizado una revolución que desplazó del poder a la oligarquía, rompió con la dependencia a los Estados Unidos y transformó la sociedad, ofrece a la dirección cubana amplios espacios de maniobra.
La obra material de la revolución que incluye una poderosa infraestructura, razonable disponibilidad de energía y capacidad para administrarla, así como la existencia de industrias e instalaciones agropecuarias, unidas a las realizaciones educacionales y que suministran personal dirigente y mano de obra calificada, constituyen un entorno positivo.
Las revoluciones son la matriz de las transformaciones estructurales. A ese estado natural, en Cuba se añade la radicalización derivada de la agresividad de los gobiernos norteamericanos que sólo acudieron al rescate de la oligarquía criolla y de las empresas norteamericanas y reaccionaron como si Cuba fuera una provincia estadounidense. Durante 48 años, 10 presidentes y 15 administraciones, han mantenido una asfixiante presión sobre Cuba, sin doblegarla.
La combinación de aquello que la revolución se había propuesto hacer, como era la Reforma Agraria y otras medidas, como la nacionalización de todas las empresas estadounidenses, adelantadas como respuesta a la agresividad norteamericana, condujeron a la formación de una enorme área social de la economía, hasta hoy el más trascendental cambio estructural realizado por la revolución.
Aquel sector público, formado de modo vertiginoso y en medio de inaudita violencia, no sólo se tornó dominante sino que llegó a ser exclusivo en el momento en que, en 1963, se dictó la II Ley de Reforma Agraria, para cortar las bases de apoyo material a la contrarrevolución interna, a lo que en 1968, por razones menos perentorias, se sumó la Ofensiva Revolucionaria, que confiscó las pequeñas empresas y comercios con lo cual el sector privado dejó de existir, excepto en el campo donde ha tenido éxito.
La estructura de la propiedad agraria en Cuba, expresión de las relaciones de producción en el campo, se formó cuando la Corona Española entregó enormes cantidades de tierra a los militares, funcionarios de la administración colonial, la Iglesia Católica y otras personas, parte de las cuales, por herencia o compra pasaron a manos criollas y durante la ocupación norteamericana y en la pseudo republica, la mitad de ellas se convirtieron en propiedad de compañías estadounidenses.
De modo semejante al resto del continente, la economía, primero de la colonia y luego de la pseudo república, evolucionó sobre la base de un esquema agroexportador, ignorando el mercado interno. Esos y otros factores condujeron a brutales y costosas deformaciones estructurales; la principal de ellas, el latifundio y las plantaciones que, entre otros factores, impidieron el desarrollo de la clase campesina.
Según un censo de 1943, el campesinado cubano estaba formado por 143 000 campesinos y sus familias, de los que un 64% no eran dueños de la tierra. A fines de los cincuenta, los sin tierras, arrendatarios que pagaban renta, constituían el 70% del campesinado cubano. A ellos se sumaban alrededor de medio millón de trabajadores agrícolas temporeros, vinculados sobre todo a las labores de la caña de azúcar, que constituían un semiproletariado.
En su alegato conocido como La Historia me Absolverá, Fidel Castro no sólo denunció aquella situación sino que propuso fórmulas para cambiarla:
“La segunda ley revolucionaria „Ÿ apuntaba Fidel „Ÿ concedería la propiedad inembargable e intransferible de la tierra a todos los colonos, subcolonos, arrendatarios, aparceros y precaristas, que ocupasen parcelas de cinco o menos caballerías de tierra…”
“Un gobierno revolucionario „Ÿ aseguraba el líder cubano „Ÿ después de asentar sobre sus parcelas con carácter de dueños a los cien mil agricultores pequeños que hoy pagan rentas, procedería a concluir definitivamente el problema de la tierra, primero estableciendo como ordena la Constitución un máximo de extensión para cada tipo de empresa agrícola…segundo: repartiendo el resto disponible entre familias campesinas, con preferencia a las más numerosas, fomentando cooperativas de agricultores para la utilización común de equipos de mucho costo…”
El Programa de la Revolución trazado en aquel histórico alegato, se cumplió en un santiamén. Se repartieron parcelas de tierra a unos 200 000 campesinos y en las áreas ocupadas por los grandes latifundios y plantaciones, se organizaron granjas del pueblo, más tarde grandes empresas agrícolas y, en 1993, al calor de la crisis derivadas de la caída del campo socialista, otra vez Cooperativas Básicas de Producción Agropecuaria.
Como parte de aquel proceso se entregaron tierras ociosas que colindaban con cooperativas, se cedieron en usufructo más de 50 000 hectáreas a privados, así como cerca de 80 000 hectáreas en las zonas montañosas a personas dispuestas a dedicarse al cultivo del café, el cacao y a las plantaciones forestales. También se concedieron parcelas para el autoabastecimiento familiar.
De ninguna manera la revolución puede ser acusada de mantener una política agraria inmovilista, aunque después de todas las iniciativas, como refiriera Raúl, las cosas no marchen bien.
El país dispone de considerables cantidades de tierras ociosas, mientras importa casi todos los alimentos que consume, algunos de los cuales pudieran producirse en ellas, lo que es obstaculizado, entre otras cosas, por fenómenos de tipo estructural, trabas burocráticas y falta de instrumentos jurídicos apropiados. “Cambiar todo lo que deba ser cambiado”, como señaló Fidel, es la plataforma propuesta por Raúl el 26 de julio en Camaguey.
Naturalmente habrá que esperar a la maduración de los estudios a que se refirió Raúl Castro y a las decisiones derivadas de ellos. Seguramente habrá cautela porque en materia estructural, los cambios toman tiempo, no hay apenas espacio para los errores y las correcciones resultan difíciles, incluso traumáticas.
Sin pretender adivinar a qué cambios estructurales se refiere Raúl, los observadores comprometidos y que desean que el Estado socialista conserve la posición decisiva en la conducción de la economía agrícola, asumen que puede tratarse de conceder posibilidades y espacios que amplíen la iniciativa económica de los ciudadanos, se logre mayor flexibilidad, coherencia y una relación más fluida y funcional entre las diferentes formas de propiedad.
Seguramente las modificaciones estructurales que se estudian pondrán énfasis en la economía y el mercado interno, no sólo para satisfacer las necesidades de la población, sino para favorecer una dinámica económica en la cual el pueblo satisfaga por el mismo parte de sus necesidades.
Obviamente la cautela mencionada por Raúl, toma en cuenta la inevitable presencia de los Estados Unidos, su absurda política hacía Cuba y la existencia de contrarrevolución radicada en Miami, ponentes de una oposición de oficio, que harán todo lo posible por frustrar cualquier intento de la revolución. Los cambios que se adopten deben conducir, no sólo a más sino a un mejor socialismo, más eficiente y participativo.
Nadie debe preocuparse. No hay improvisación, aventurerismo ni prisa y Fidel y Raúl están al mando. Esa es la garantía y el seguro de cosecha.
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De: CombateNews6 |
Enviado: 27/01/2008 11:59 |
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De: CombateNews6 |
Enviado: 27/01/2008 23:23 |
Nunca hemos tenido unas mejores relaciones con el continente. Y nunca EEUU estuvo más aislado.
Bernardo Gutiérrez Público
Ricardo Alarcón siempre habla después de un gran silencio. Escucha. Calla en profundidad. Y tras estudiar/analizar el silencio, las verdades que surgen tras la calma, responde.
Y entonces, no sobra una palabra. Cada una de ellas es un dardo, un misil certero que desestabiliza las dudas que cuestionan sus planteamientos. Y es que conoce a la perfección los argumentos y flaquezas del enemigo.
Fue durante 12 años Embajador Permanente de Cuba en la ONU. Después, ministro de Asuntos Externos. Sin lugar a dudas, es el máximo experto en Estados Unidos del gobierno de Castro. Y, además, domina como nadie la política interna, ya que desde el 1993 es el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Por eso -por dominar las relaciones internacionales y las internas- muchos le colocan como uno de los máximos candidatos a suceder a Fidel Castro. Un detalle: no tiene barba. Y generalmente - a lo mejor por eso- cae bien a los estadounidenses por su aparente moderación.
Hace una semana se celebraron las elecciones de Cuba. Disidentes y medios extranjeros las critican. ¿Cómo defendería su sistema electoral?
Se tiene la idea de que es una potestad de los partidos y no de la gente. Es una objeción que se hace desde Europa, que no haya partidos...Ellos han sustituido la idea original de la democracia por la partidocracia. España sí tuvo tradición de participación, los cabildos, por ejemplo. Existieron antes de la democracia participativa. Una forma que vinculaba a la gente con el poder local. La democracia occidental tiene principalmente dos problemas: cómo se postula el candidato y el acceso de la gente para votar. ¿Por qué nadie se pregunta por qué diablos son candidatos en EEUU? Detrás ellos apenas hay recursos financieros que hacen que puedan pagar anuncios en televisión... En nuestro caso: la base es la circunscripción electoral. Más o menos el barrio. En octubre se escogieron en cada barrio los candidatos.
¿Cómo se eligen?
Un periodista americano, el domingo, me preguntó. Are you running for president? (¿eres candidato a presidente?) Y yo dije, no, en este país no se "corre for president". No sé si me van a empujar. Aquí no somos candidatos. El requisito fundamental es que seas propuesto por otros y aprobado por un colectivo. La capacidad para postular, la tiene cualquiera. En España, al que salga a la calle diciendo, "yo quiero postular a ser alcalde" le llevan al manicomio. Haz la prueba.
Principalmente en el Madrid de Gallardón y Esperanza Aguirre...
(risas). Y no debería ser así. Debería ser lo normal, que no sea un partido quien nombre a sus candidatos...
El 96% de los cubanos participó cuando el voto no es obligatorio. ¿Hay presión para votar en Cuba?
Tiene varias explicaciones. Votar no es tan distante como la gente como en otras partes. En octubre, todo el mundo sabe quién es el candidato, quién lo ha propuesto, dónde vive.
¿Pero hay libertad en el voto?
Hay una gran libertad en el voto. Lo que pasa es que una gran mayoría si ejercido el "voto unido", porque tiene un nivel de aceptación este sistema electoral...
Los críticos dicen que hay ciertas presiones sociales...
Puede ser. Hay presión popular, entre los propios vecinos...pero nadie obliga.
Usted afirmó en una entrevista en Juventud Rebelde que la democracia es una utopía. ¿A qué se refería?
Lo dije sin criticar a nadie. Pero a todo el mundo, vaya. A todos los que desvergonzadamente se presentan como si encarnaran un sistema democrático. Eso es una tomadura de pelo, una falta de respeto. La democracia es igual a la utopía. Y lo aprendí leyendo autores europeos, precisamente. La idea de delegar en alguien que represente esa soberanía, es una ficción. Sólo en una sociedad ideal, de igualdad, igualdad, solidaridad, fraternidad, alguien podría representar cabalmente a los demás. Pero no es así. Es una quimera.
La democracia no vale para Cuba entonces...
No es eso. Esa idea colonialista de que Cuba debe democratizarse, debe "ser como soy yo"...es una majaradería notable.
En estos momentos se están llevando en Estados Unidos las elecciones primarias de candidatos. ¿Qué opinión le merece? ¿Preferiría a algún candidato sobre otro?
En realidad, nadie sabe quienes van a ser los candidatos. Otras veces estaba cantado. En los demócratas los principales contendientes son un negro y una mujer, nunca había sucedido. Puede pasar cualquier cosa.
¿Por qué no vota el 50% de los americanos?
Mucha gente no quiere, pero muchos no pueden votar porque no los dejan. Si en EEUU se aplicará el sistema de inscripción de votación universal... Hay una serie de obstáculos creados para eso. En EEUU depende de las regulaciones de los estados. Hay que inscribirse. . Y curiosamente, hasta el voto, es en días laborables. Si te mudas para otro estado, es como si fueras Cristóbal Colón, llegas a un nuevo mundo. Algunos estados piden 10 años de residencia. El 25% de los estadounidenses no residen en su estado.
¿Existe en EEUU diferencias entre los demócratas y los republicanos?
Yo hablo del partido republicrata. Dos partidos, una sola tendencia. Curiosamente tengo puntos en común con el ultraderechista Ron Paul, candidato republicano. Cree en la absoluta libertad del individuo. Dice cosas delirantes, como que EEUU se retire del FMI o de la ONU, todo lo que sea restricción al derecho del individuo. Pero está en contra del bloqueo de Cuba, de la guerra de Irak. Desde el ultra individualismo es difícil entender por qué prohibir viajar a un país próximo o vender comida a Cuba. Pero los candidatos van a ser los más centrados, los del pensamiento único
Insisto. ¿Prefiere Obama o Hillary?¿Quien sería más beneficioso para Cuba?
El único que se ha propuesto un nuevo enfoque, dialogar con todo el mundo, hasta con Chávez, Cuba...que está en contra de prohibir viajar a Cuba, ha sido Obama. Pero eso es lo que dicen en la campaña. Vamos a ver qué pasa en la realidad...
¿Simples promesas de campaña?
Se dedican a ofrecer cosas. Ellos mismos saben que no se están comprometiendo a nada. En Europa tienen un grado de autenticidad mayor. En el tema de Cuba: los republicanos endurecen la política de Bush. En los demócratas. Hillary ha respaldado la política de Bush. Obama la ha criticado. Los candidatos se interesan más por los que les dan dinero que por los que van a votar.
Parece que los cubanos de Miami están divididos...algunos piden el fin del bloqueo.
Lo que llamamos la mafia batistiana, los viejos, siguen controlando el discurso anti Castro. Pero la vida siguió su curso. Tienen hijos, nietos. Algunos murieron. Hay candidatos contra Díaz-Balar o hasta de Liliana Ross, la más fuerte. Elemento novedoso: quieren cambiar la política con respecto a Cuba. Levantar prohibiciones de viajes y remesas. Cuando Bush endureció la política contra Cuba, surgieron voces. Irónicamente, va a influenciar mucho en las elecciones. Van a votar a un candidato u otro, dependiendo de lo que digan de Cuba. Por es muy difícil que se mantenga por mucho tiempo esa política. La política anti Cuba está agotada.
¿Hasta que punto el propio mercado va a influir en la ruptura del bloqueo? Ahora mismo hay una delegación de empresarios de California en La Habana, negociando al exportación de comida, maquinaria, a Cuba..
Hay varias corrientes que empujan a la ruptura. En 2007, me he encontrado en La Habana a más gente de California que de España. No sólo empresarios, si no políticos, religiosos, representantes cívicos, juristas. ¡Con el apoyo del gobernador! Obama hizo una declaración en el Miami Herald, abogando por el final de las prohibiciones de los viajes a Cuba, antes de ir a Miami.
En marzo, España celebra sus elecciones. ¿Qué significaría la vuelta de la derecha española para Cuba?
¿Usted cree en la existencia de Dios?
No. Pero si facilita la respuesta...
Iba a decirte que no es posible que si Dios existe fuese a permitir una catástrofe de semejante tamaño...No quiero meterme en la política española. Pero lo cierto es que España, y lo he hablado con políticos de toda Europa, es más respectada desde que llegó Zapatero. Hasta los que creen en dios se persignarán y dirán, pensando en Aznar, no, no, tanta desgracia no.
¿Qué significó la figura de Aznar para Cuba y América Latina y qué significaría el triunfo de Mariano Rajoy?
El regreso del aznarismo a España, cuando se va Bush, sería un anacronismo. Para qué. Que acompañen a Bush en su destierro. Este mundo tiene muchas desgracias. Pero hay vida después de Bush. Cualquier cosa que pase, pasa por no Bush. El PP perdió el tren en el mundo. Pero hasta en Estados Unidos, donde las políticas de Bush van a acabar. Hay un consenso de rechazo a la política que ha encargado BUSH y que España trató de seguir, con Aznar. No hay un sólo candidato americano que se apoye en el actual presidente. Los republicanos están marcando distancia. Porque no son suicidas, no están locos. La política de Bush está derrotada.
En España, hay miembros del PP que también se distancian de Aznar...
El aznarismo sin Aznar no es gran cosa, como el bushismo sin Bush. En EEUU todo el mundo quiere un cambio. En España, ya se produjo.
¿Desde Cuba, qué percepción se tiene del terrorismo islámico internacional?
Fidel advirtió después del 11S de lo grave que sería responder al 11S con violencia, que no iba a ser la solución. Y siete años después, el terrorismo no ha desaparecido. Hay nuevos terroristas creados por los bombardeos americanos, por las masacres, por el odio que han generado. Sin esa política, no habría habido el desastre en Madrid. Bush y sus aliados, Aznar, tienen muchos muertos a sus espaldas...
Al mismo tiempo, EEUU no encarcela a terroristas como Luis Posada Carriles, implicado en atentados internacionales...
Ahí está la intrínseca falsedad e hipocresía de esa política. Porque el mismo régimen que ha creado ese caos a nivel planetario protege a Luís Posada Carriles a Orlando Bosch. En América Latina, nadie se cree ese cuento de la lucha contra el terrorismo. El resto del mundo no sabe nada de estos personajes gracias a esa cosa curiosa que llaman libertad de prensa. Hay una doble moral en esta lucha contra el terrorismo.
Quería abordar la nueva política de América Latina. ¿Qué significa el giro a la izquierda de América Latina para Cuba?
Como le gusta decir a Rafael Correa, América no vive una época de cambios si no un cambio de época. Quiero recordar un hecho. Cuando cayó el muro de Berlín, todo el mundo se enteró, los medios hablaron hasta la saciedad. Nadie se fijó que al mismo tiempo se producía el caracazo, la sublevación de la gente contra el neoliberalismo, el principio de una época. ¿Por qué no se habló de ello en el mundo? Porque había que hablar de la caída del bloque comunista. Lo que pasa ahora en América Latina, empezó ese día, se cayó un sistema allá pero acá se cayó otro. El proyecto económico y político que los yanquis diseñaron para este continente fracasó.
Lo cierto es que en América Latina no impera un modelo único de izquierdas...Se habla mucho de Lula y Castro, modelos opuestos.
Se intenta dividir. La izquierda buena, la mala, desde el reduccionismo. Es una confluencia, desde distintos puntos, diversas corrientes de pensamientos. En general: cuestiona el orden económico y político del mundo, busca la independencia real. Y la integración, unión, de todos los países de la región. Nosotros nunca hemos tenido unas mejores relaciones con el continente. Y nunca EEUU estuvo más aislado.
Cuba tiene buenas relaciones incluso con Colombia, un régimen muy cercano a Bush. En la liberación de los rehenes de las FARC estaba el embajador de Cuba en Venezuela...
Sí, pero a petición del propio Uribe, que por cierto, dio las gracias a Fidel Castro y a Cuba. Tenemos excelentes relaciones con todo el continente, y no todos están en la izquierda. Uribe es el mejor ejemplo.
Cuba entra en el 50 año de la revolución. ¿El ciclo se ha completado? ¿Qué falta para consumar las ideas de la revolución?
Cincuenta años después de la revolución francesa habían vuelto los reyes, había pasado Napoleón...Comparando con ellos, no nos fue tan mal. La revolución ha tenido una continuidad. Fuera, apenas se preguntan si Fidel va a seguir o no. Hace rato que quedó en la historia como un triunfador. Lo mejor, es que está ahí. En condiciones distintas que tenía cuando era joven atleta.
El sistema cubano se asocia indisolublemente a Fidel. ¿Realmente el sistema se mantendría sin Fidel?¿Se habría mantenido tanto tiempo?
¿Tú puedes creer que un sistema social perdure más de medio siglo sólo por un hombre? Castro es un ser extraordinario, tiene grandes méritos. Pero el proceso le trasciende. Fuera hay un interés de caricaturizar. De decir: todavía están gobernando en Cuba los mismos barbudos. Tratan de no ver que la revolución cubana se mantiene con un amplio respaldo popular. Si buscas en los archivos del ABC, la crítica entonces era a unos mozalbetes, muchachotes, unos irresponsables que tomaron el poder.
Ahora los principales líderes cubanos también tienen cierta edad ...
Encuentras personas en el régimen cubano personas que nacieron después de la revolución, varias generaciones que han ido pasando. La media de la asamblea de diputados es 45 años.
Aseguró el domingo pasado que "votaría por Fidel con las dos manos y todos los días...." ¿Va a haber cambio el 24 de febrero o Fidel va a continuar al frente?
Ahora la comisión se reúne por los 614 diputados. Que cada uno diga quién piensa que debe dirigir la asamblea y el consejo de Estado. Hay incertidumbre. No puedes asegurar qué va a llegar como propuesta. Yo di la mía. Yo voto por él. No quiere decir que haya que obligarlo. Él puede decir, no jodas, no...
¿Existe relevo revolucionario entonces?
No tengo la menor duda. Todavía hablan en Miami, que Fidel está muerto, en Miami. Que fue un doble que habló con Lula. Hay una diferencia entre Fidel y Raúl. Fidel es hacia fuera, Raúl es reservado, discreto, pocas palabras. Dos estilos muy diferentes. Pero ni un ápice de diferencia en pensamiento.
¿Más de lo mismo entonces?
Lo que no puedes pretender es decir, vamos a sustituir a este por otro. Tengo a otro Fidel. Pero nadie es clonable.
Cuba ha hecho una prueba piloto de Cuba sin Fidel, pero con Fidel. ¿Es una ventaja?
Claro. Pero cuando Fidel se enfermó, Bush y Condoleezza Rice dijeron: "no vamos a aceptar a Raúl Castro". Pues mira, chico, lo han tenido que aceptar. Se creó un riesgo. Había gente en Washington que quería invadir Cuba. Y aquí estamos. Es una prueba de estabilidad, de armonía institucional.
Raúl ha abierto la puerta a cambios y reformas. ¿Cuáles deberían ser los primeros pasos a tomar?
Lo primero... no lo tengo claro. Creo que Raúl es un tipo con gran sentido político, empezó con la alimentación. Ya hay municipios que tienen oferta de leche fresca, problema resuelto. La producción de alimentos ha aumentado, con un nuevo precio a los productores. Raúl ha mejorado el estilo de trabajo, el modo de hacer las cosas. En la Asamblea vamos a estudiar cómo nos relacionamos con la gente, con sus problemas. El viernes se trata el ahorro de la energía, la producción de petróleo...
En la calle se habla de flexibilización migratoria. También de la propiedad privada. Poder vender coches, casas...
Se afrontará eso. Pero la alimentación es prioritario.. En cuanto a políticas migratorias. Llevamos mucho tiempo haciendo cambios. Pero nos trasciende. No puedes decir, todo el que quiera emigrar a España puede hacerlo. ¿Sí, pero, qué dice España? EEUU, es el que tiene más peso. Pero desde su lado ha habido endurecimiento de las condiciones. Se hizo un listado enorme, a través de asamblea, de los problemas de Cuba.
¿El gobierno está desbordado con estas peticiones?
Raúl hace cosas muy buenas. Se está haciendo un estudio sobre prohibiciones que generan violaciones, y que son prohibiciones equivocadas, fuera de época. Conozco el gran inventario que se ha hecho. Pero es difícil decir qué es lo prioritario. | |
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ADITAL JOVEN
06.07.2015
Raúl Castro: libro narra la historia de un hombre en Revolución
Adital
En el libro "Raúl Castro: un hombre en Revolución”, Nicolai S. Leonov, amigo personal del actual presidente cubano, intenta armar una de las obras que con más objetividad se ha acercado a la personalidad del estadista. La obra no solo aborda la vida personal del general de Ejército, sino que constituye una compilación de los hechos que han marcado a la Isla en las últimas décadas.
Cuenta Leonov en su texto que en marzo de 1978, durante la
celebración por el XX aniversario del Segundo Frente Oriental, escuchó decir a Raúl: "fuimos capaces de hacer la historia, pero hasta el presente, hemos sido incapaces de escribirla”. Con este libro, anuncia el autor desde sus primeras páginas, "probaré llenar ese vacío”.
Y en este intento construyó una obra que nace en mayo de 1953, cuando conoció al actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba a bordo del barco Andrea Gritti. Entonces Leonov viajaba a México para estudiar en la Facultad de Filología y Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma, mientras que Castro regresaba a La Habana junto a dos jóvenes guatemaltecos, luego de participar en la preparación del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que se celebraría en agosto de aquel año, en Bucarest [Romania].
"Raúl Castro: un hombre en Revolución” narra la historia personal del mandatario cubano, desde los años en Birán hasta la actualidad. Comienza con su nacimiento el 03 de junio de 1931 y culmina en diciembre del 2014, "Cuando los acontecimientos rebasaron los pronósticos más optimistas” y "al mediodía del 17 de diciembre, en La Habana y Washington…, Raúl Castro y Barack Obama sorprendieron al mundo con declaraciones simultáneas generadoras, por su trascendencia, de una explosión noticiosa que recorrió el planeta en escasos minutos, para convertirse en el acontecimiento del año”.
El libro, que cuenta con una versión en idioma ruso y una en español a cargo de la Editorial Capitán San Luis, también atesora una cronología con las fechas más importantes en la vida de Raúl y un pliego con más de 80 fotos, algunas inéditas. Allí está él, entre muchos otros momentos, asombrosamente en brazos de Fulgencio Batista cuando apenas tenía siete años; de abanderado en el entierro simbólico de la Constitución, en abril de 1952; preso en el Vivac de Santiago, luego en el presidio de la Isla de Pinos y más tarde de guerrillero en la Sierra Maestra; en su boda con la esposa Vilma, "lo mejor y más lindo que hice en toda mi vida”; en plena Crisis de Octubre; en la Zafra de los 10 millones; recorriendo el país en los días duros del periodo especial; asumiendo como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en febrero del 2008; sembrando un cedro como en cada cumpleaños; y también está con sus cuatro hijos, sus nueve nietos y la primera bisnieta.
Con informaciones de Gramma.
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Raúl Castro
(Raúl Modesto Castro Ruz; Birán, Holguín, 1931) Revolucionario, militar y político cubano, presidente de Cuba desde 2008. Acompañó a su hermano Fidel Castro ya en la intentona del Cuartel de Moncada (1953) y también en el desembarco del Granma (1956), que condujo a la formación de la guerrilla revolucionaria en Sierra Maestra. Tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959, ocupó cargos de alta responsabilidad en el ejército y en el nuevo régimen hasta quedar situado, desde 1976, como sucesor natural de Fidel Castro.
Raúl Castro
Defensor a ultranza de la ortodoxia, su nombramiento como presidente cubano en 2008 no alentó expectativas de apertura, pero coincidió con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca; tras un prolongado y discreto diálogo, ambos países restablecieron las relaciones diplomáticas en 2015, si bien queda todavía lejos el levantamiento del embargo económico estadounidense, que, unido al fin de las ayudas soviéticas tras el derrumbe de la URSS en 1991, dejó en permanente penuria la economía de la isla.
Biografía
Quinto de los siete hijos del matrimonio formado por Ángel Castro Argiz y Lina Ruz González, de origen gallego, Raúl Castro nació en la plantación de caña de su padre, en la aldea de Birán, provincia de Oriente, el 3 de junio de 1931. Estudió en los colegios de los jesuitas, primero en Santiago de Cuba y luego en La Habana, en cuya universidad empezó una diplomatura en ciencias sociales que no terminó debido a sus actividades políticas. Su compromiso ideológico marxista es anterior al de su hermano Fidel. Afiliado a la Juventud Socialista, organización del Partido Socialista Popular (PSP, de orientación comunista), en febrero de 1953 participó, en Viena, en el Congreso Mundial de la Juventud y visitó varias capitales del bloque soviético.
Al regresar a La Habana, se unió al movimiento dirigido por su hermano Fidel dentro del Partido Ortodoxo (reformista), que luchaba contra la dictadura de Fulgencio Batista, y participó en el fracasado ataque al Cuartel de Moncada, el 26 de julio de 1953, considerado como la gesta inicial de la Revolución. Los dos hermanos fueron capturados por la policía, pero la intercesión del arzobispo de La Habana, monseñor Enrique Pérez Serantes, les libró de las represalias. Raúl, condenado por sedición a trece años de cárcel, fue liberado en mayo de 1955 gracias a una amnistía general.
Raúl Castro y Camilo Cienfuegos
Tras su liberación, se trasladó a México, donde ayudó a su hermano a captar adeptos y a organizar el movimiento insurreccional. Allí restableció sus relaciones con el agente soviético Nikolai Leonov, quien ejerció gran influencia sobre la incipiente guerrilla. A fines de 1956, Fidel, Raúl y ochenta camaradas zarparon de México en el yate Granma y desembarcaron en la provincia cubana de Oriente. La mayoría de los insurgentes resultaron muertos o fueron capturados por las tropas de Batista, pero los hermanos Castro y otros diez compañeros, entre los que se encontraban Camilo Cienfuegos y el Che Guevara, lograron huir y refugiarse en la Sierra Maestra para comenzar la lucha que les conduciría a la toma del poder.
Durante la guerra de guerrillas, que apenas se prolongó un año (1957-1958), y con el rango de mayor, Raúl Castro logró abrir con éxito el segundo frente en la Sierra Cristal, al norte de la provincia de Oriente, y estableció su cuartel general en Mayarí Arriba, una maniobra que resultó decisiva para la victoria. En el verano de 1958, con el secuestro de cuarenta y siete estadounidenses, a los que retuvo en su cuartel general durante varios días para intentar presionar a Washington (en aparente discrepancia con el comandante en jefe), empezó a fraguarse la presunción de que era el dirigente más hostil a Estados Unidos. Mientras que Fidel se mostraba conciliador con la presencia estadounidense en la base de Guantánamo, Raúl la vituperó como «una provocación permanente y un cáncer que debe ser extirpado».
El triunfo de la Revolución
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El triunfo de la Revolución
Triunfante la insurrección tras la huida de Batista y la entrada de los «barbudos» en La Habana (1 de enero de 1959), el ejército rebelde se convirtió en las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de las que fue nombrado jefe con categoría de ministro el mismo día de su creación, el 16 de octubre de 1959, y en cuya reorganización siguió el modelo soviético, según los consejos de Leonov y luego de una visita a la Unión Soviética en el verano de 1960. El Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar) sustituyó al Ministerio de Defensa. Sus adversarios le acusan de haber dirigido la ejecución sumaria de unos cien oficiales y soldados del ejército de Batista, enterrados en una fosa común cerca de Santiago de Cuba.
Fidel Castro, Raúl Casro y Ernesto Che Guevara
Su reputación como jefe militar entró en la leyenda del régimen después de que asumiera el mando directo de las fuerzas que en abril de 1961 derrotaron a los exiliados cubanos en bahía de Cochinos; el desembarco de los exiliados armados, auspiciado por Estados Unidos, tenía como objetivo derrocar a Fidel. Raúl Castro fue nombrado viceprimer ministro en 1962 y presidió la delegación cubana en las negociaciones con el Kremlin que desembocaron en el despliegue de misiles soviéticos en la isla, preludio de la más grave crisis soviético-estadounidense durante la guerra fría: la «crisis de los misiles» (octubre de 1962).
En el primer congreso del Partido Comunista Cubano (PCC), el 3 de octubre de 1965, fue elegido miembro del buró político, máximo organismo dirigente, y segundo secretario del comité central, cargos que le otorgaron, tras la muerte del Che Guevara en 1967, el segundo puesto en el escalafón del régimen y para los que seguiría siendo reelegido sin interrupción, la última vez en el V Congreso (octubre de 1997). En 1969 asistió a un curso impartido por especialistas soviéticos, que siempre lo consideraron un aliado de confianza y un competente administrador. En varias ocasiones, durante los años setenta y ochenta, visitó la Unión Soviética y fue invitado a observar las maniobras del Pacto de Varsovia.
El segundo de Fidel
Al reorganizarse toda la estructura estatal con organismos colectivos, en virtud de lo dispuesto en la Constitución plebiscitada y promulgada el 24 de febrero de 1976, Raúl Castro fue elegido por la Asamblea Nacional primer vicepresidente del Consejo de Estado, segunda magistratura de la República (2 de diciembre de 1976), y ocupó igualmente la primera vicepresidencia del consejo de ministros. Fue reelegido para esos cargos en febrero de 1998 para un mandato de cinco años. Según las previsiones constitucionales, y en tanto que primer vicepresidente del Consejo de Estado, Raúl Castro debía asumir la presidencia en caso de ausencia, enfermedad o vacante. La Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano de soberanía, ratificaría la sucesión provisional o designaría a otra persona.
En enero de 2011, Raúl Castro comenzó a aplicar una de las reformas más profundas llevadas a cabo en la isla desde el triunfo de la Revolución: una reducción del número de puestos de trabajo en los ministerios de Industria Azucarera, Agricultura, Construcción, Salud Pública y Turismo, que de forma gradual y durante todo el año implicaría la eliminación de medio millón de empleos públicos. La medida formaba parte de un plan más amplio de reducción del sector estatal, consistente en la incorporación de 1,8 millones de trabajadores cubanos al sistema económico privado desde esa fecha hasta 2016. En el terreno de la apertura democrática destaca la reforma migratoria que el Estado cubano puso en marcha en enero de 2013, por la cual se agilizaban los trámites, reduciendo también sus costos, para los ciudadanos que pretendieran viajar a otros países.
Un cambio sustancial en el contexto internacional de Cuba se produjo a partir del 17 de diciembre de 2014, cuando se hizo público el acuerdo alcanzado entre las autoridades cubanas y estadounidenses para recomponer las relaciones diplomáticas entre ambos estados. Tras cincuenta años de enfrentamiento, Raúl Castro y Obama mantuvieron una conversación telefónica que selló tal acuerdo, cuya consecuencia inmediata fue la liberación de presos cubanos acusados de espionaje en Estados Unidos, así como de presos estadounidenses recluidos en cárceles cubanas.
En el proceso de acercamiento entre ambos gobiernos resultó determinante la participación de Canadá y del Vaticano, en este último caso a través de las gestiones del papa Francisco. No obstante, si bien era inminente la apertura de embajadas, quedaba pendiente todavía la abolición formal del bloqueo económico que el país del norte ha venido manteniendo desde hace varias décadas contra la isla. El 10 de abril de 2015, durante la celebración de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, Raúl Castro y Obama mantuvieron el primer encuentro en persona.
Raúl Castro estuvo casado desde enero de 1959 con Vilma Espín Guillois (1930-2007), de una familia de la alta burguesía, a la que había conocido en febrero de 1957, durante la guerrilla en la Sierra Maestra. Vilma Espín fue presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), miembro del comité central del PC y del Consejo de Estado, y perteneció al buró político del PCC hasta 1991. La esposa de Raúl Castro, en buena sintonía con Fidel, fue la mujer que ocupó posiciones más elevadas en el escalafón del régimen, y en muchas ocasiones protocolarias actuó como primera dama. El matrimonio tuvo un hijo y tres hijas.
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