Torre de la antigua Ciudad de los Niños (foto del autor)
LA HABANA, Cuba.- En Bejucal muchos se preguntan si volverá a renacer la otrora Ciudad de los Niños, creada y atendida por el sacerdote católico Ismael Testé, más conocido por todos como el Padre “Testé”.
Varias generaciones de bejucaleños han visto cómo este hermoso lugar que hace más de cincuenta años se dedicaba a la formación de niños, ha dejado de existir.
El sitio está ubicado en una loma del municipio de Bejucal, en la provincia de Mayabeque, y se hace emblemático por su alta torre cubierta de losas, que se puede divisar desde muy lejos, y que ha llegado a convertirse en uno de los símbolos de esta localidad.
La Ciudad de los Niños, como se le ha llamado siempre, dejó de ser aquel bello lugar, con una obra social también muy hermosa para convertirse en lo que hoy existe allí, una unidad militar. También se han construido en el lugar algunos edificios.
Ciudad de los Niños en sus inicios (foto tomada de Internet)
Pero de lo que fue aquel centro, que estuvo destinado a la educación católica para los más pequeños, no ha quedado nada. El proyecto educacional de este sacerdote de Bejucal tenía anexo un edificio en forma de torre; del cual hoy solo quedan las paredes y el techo que termina como si fuera una pequeña pirámide.
Los que lo han podido visitar dicen que en el último piso existe una especie de ventana grande, de la cual se puede alcanzar a ver una buena parte del pueblo de Bejucal.
La utilización que se le da en la actualidad a estos parajes, por supuesto que nada tiene que ver con la obra social de la iglesia católica. Ya no se aspira allí el aire de aquel paisaje religioso y de paz de los tiempos del padre Testé.
(Bárbara Fernández Barrera)
Torre de la antigua Ciudad de los Niños (foto del autor)
LA HABANA, Cuba.- En Bejucal muchos se preguntan si volverá a renacer la otrora Ciudad de los Niños, creada y atendida por el sacerdote católico Ismael Testé, más conocido por todos como el Padre “Testé”.
Varias generaciones de bejucaleños han visto cómo este hermoso lugar que hace más de cincuenta años se dedicaba a la formación de niños, ha dejado de existir.
El sitio está ubicado en una loma del municipio de Bejucal, en la provincia de Mayabeque, y se hace emblemático por su alta torre cubierta de losas, que se puede divisar desde muy lejos, y que ha llegado a convertirse en uno de los símbolos de esta localidad.
La Ciudad de los Niños, como se le ha llamado siempre, dejó de ser aquel bello lugar, con una obra social también muy hermosa para convertirse en lo que hoy existe allí, una unidad militar. También se han construido en el lugar algunos edificios.
Ciudad de los Niños en sus inicios (foto tomada de Internet)
Pero de lo que fue aquel centro, que estuvo destinado a la educación católica para los más pequeños, no ha quedado nada. El proyecto educacional de este sacerdote de Bejucal tenía anexo un edificio en forma de torre; del cual hoy solo quedan las paredes y el techo que termina como si fuera una pequeña pirámide.
Los que lo han podido visitar dicen que en el último piso existe una especie de ventana grande, de la cual se puede alcanzar a ver una buena parte del pueblo de Bejucal.
La utilización que se le da en la actualidad a estos parajes, por supuesto que nada tiene que ver con la obra social de la iglesia católica. Ya no se aspira allí el aire de aquel paisaje religioso y de paz de los tiempos del padre Testé.
(Bárbara Fernández Barrera)