Cientos de cartas y fotografías han revelado la historia de la estrecha relación que el papa Juan Pablo II, fallecido en 2005, mantuvo durante más de 30 años con una mujer casada, la filósofa estadounidense de origen polaco Anna-Teresa Tymieniecka, informa la BBC, que ha tenido acceso a dichos documentos.
Las misivas que el pontífice remitió a la filósofa, casada desde 1956 y madre de tres hijos, se habían mantenido lejos de la vista pública en la Biblioteca Nacional de Polonia durante años. Ninguna de ellas sugiere que el papa rompiera su celibato.
La amistad entre ambos comenzó en 1973, cuando Tymieniecka se puso en contacto con el futuro papa, el cardenal Karol Wojtyla –entonces arzobispo de Cracovia– por un libro de filosofía que este había escrito. Tras ello, el pontífice, que por aquel entonces tenía 50 años, viajó desde EE.UU. a Polonia para discutir sobre el trabajo.
Las cartas del cardenal Wojtyla, cada vez más "íntimas"
Poco después de este evento, ambos comenzaron a mantener correspondencia. "Al principio las cartas del cardenal eran formales, pero a medida que su amistad creció, se volvieron más íntimas", apunta la cadena. Tras decidir trabajar conjuntamente en una versión ampliada de la obra de Juan Pablo II, Wojtyla y Tymieniecka se reunieron en multitud de ocasiones, a veces con sus secretarias presentes y a veces a solas.
Las fotografías, que nunca antes habían sido públicas, revelan a un Karol Wojtyla en momentos de descanso junto a Tymieniecka en paseos por el campo o en vacaciones en la nieve. Además, algunas imágenes muestran las visitas que la filósofa le hacía al Vaticano. "Aquí está una de las grandes figuras de la vida pública en el siglo 20, la cabeza de la Iglesia católica, en una intensa relación con una atractiva mujer", señala Eamon Duffy, profesor de Historia del cristianismo en la Universidad de Cambridge, a la cadena británica.