Henry Kissinger fue uno de los secretarios de Estado más destructivos en la historia de este país”. Con esa frase, el precandidato demócrata Bernie Sanders comenzó una sorpresiva arremetida contra su principal contendora, Hillary Clinton, en el debate que ambos protagonizaron este jueves en Milwaukee. (Fuente: BBC).
Guillermo TellA quien denominan postulación “revelación” como candidato del Partido Demócrata a la presidencia del país acusó a la Clinton de haber expresado cercanía y admiración por el controvertido exsecretario de Estado y exconsejero de Seguridad Nacional, una lanza de las más comentadas en el debate en pos de la nominación.
Poco debe favorecerla este apego a una de las figuras emblemáticas más funestas de la Guerra Fría, que arrastra un protagonismo bien conocido en causas como la escalada de guerra contra Vietnam, Laos y Cambodia con sus despiadados bombardeos sobre poblaciones civiles. Y a pesar de ello fue galardonado ¡con el premio Nobel de la Paz!
Vale recordar que desde la victoria electoral de Salvador Allende en Chile en 1970 se involucró directamente en planes para derrocar al gobierno de la Unidad Popular que desembocó en la asonada militar golpista de 1973 seguida por una brutal tiranía represiva, y estuvo también detrás de la tristemente recordada operación Cóndor en países sudamericanos.
El legado de Kissinger sigue proyectando su sombra como una alternativa sin excluir en la clase política dominante del imperio, a juzgar por las loas vertidas por quien aparentemente sustenta en sus empeños electorales otro discurso en política exterior.