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General: Nisman “comía de la mano de los servicios de EE.UU.”
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De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 03/03/2016 18:43 |
“Que se haya suicidado no quita que lo hayan inducido a hacerlo. Mi hipótesis es que alguien lo convenció de presentar esa denuncia prometiéndole que le iba a dar unas escuchas que a la hora de la verdad no le dio. Que le prometieron escuchas de conversaciones de la presidenta y del canciller Timerman probatorias de la existencia de una conjura para levantar las alertas rojas de Interpol, es decir, para exculpar a quienes él acusaba. Mi hipótesis es que solamente pudo hacerle una promesa así la CIA, la central de inteligencia norteamericana, puesto que desde que estalló el escándalo de las escuchas a Ángela Merkel y Dilma Roussef, y que Barack Obama admitió que los primeros mandatarios espiados eran no menos de 35, resulta obvio que la National Security Agencia (NSA) también había pinchado los teléfonos de Cristina (Kirchner)”, sostiene Juan Salinas, periodista especializado en el tema y ex director del diario El Ciudadano sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien estaba al frente de la investigación sobre la causa del atentado a la mutual judía Amia. Según Salinas, el fiscal fallecido “comía de la mano” de los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel, y unos tres mil millones de pesos a valores actuales en el curso de una década con el único objeto de garantizar que no se dejara de culpar a Irán, a pesar de la absoluta carencia de pruebas acerca de que los ayatolás hayan ordenado atacar a la Amia. Según Salinas, los principales sospechosos son las últimas personas con las que se comunicó el fiscal, es decir “Jaime” Stiuso, Diego Lagomarsino, Patricia Bullrich, Laura Alonso y el abogado Gabriel Rabinovich.
“Respecto a la muerte de Nisman, no tengo más información que la que sale publicada en los diarios. Claro que sí tengo una vasta experiencia en la causa Amia, y en su antecesora, por el bombazo a la Embajada de Israel, y no me voy a retractar de haber acusado a Nisman de traidor a la patria. Él siguió con el triste papel de continuar el encubrimiento luego de que el juez Juan José Galeano fuera desenmascarado”, expresó Salinas, autor del libro Amia. El atentado. Quiénes son los autores y por qué no están presos, producto de dos años de labor como investigador del ataque, contratado por la propia Amia, según el autor.
La mentira de la camioneta
Salinas recordó que luego de que finalizara el “bochornoso juicio de la Amia y se cayera toda la historia oficial laboriosamente erigida”, el tribunal convocó a una rueda de prensa para volver a poner en pie la hipótesis de que hubo un coche bomba, una “Trafic-bomba” piloteada por un chofer suicida del Hezbolá libanés. “Es una completa patraña, y se trata de la piedra basal del encubrimiento”, se indigna Salinas y expresa: “Si se exhumara la causa de la Embajada de Israel, se vería con absoluta claridad que la supuesta existencia de una Ford F-100/bomba fue un invento de quienes pusieron la bomba”, propone. “Israel y Estados Unidos, Carlos Menem y la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina (Daia) –sostiene– cerraron filas en torno a esa falsa historia porque les era funcional tanto para apuntar a Irán como para eximirse de tener que deshacerse en explicaciones sobre quiénes y por qué pusieron las bombas”, agregó.
Las llamadas
Respecto a la muerte de Nisman, Salinas pone el acento en las personas con las que se comunicó antes de morir, y el periodista señaló a Jaime Stiuso, Diego Lagomarsino, las diputadas Patricia Bullrich (según Salinas, reclutada por la CIA a través de su cuñado Rodolfo Galimberti) y Laura Alonso (de quien Salinas subraya que es “sponsoreada por los fondos buitres”) y también el abogado Gabriel Rabinovich, “otro que cobraba 41.000 pesos sin ir a trabajar y que es de presumir que es un servicio como la copa de un pino, ya que fue abogado de Juan Bautista «El Tata» Yofre, a quien Menem puso al frente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (Side)”.
“Me parece evidente que tanto Lagomarsino como Rabinovich son servicios, y sospecho que no sólo lo fueron de la disuelta Secretaría de Inteligencia”.
Para Salinas, autor también de Narcos, banqueros y criminales, así como: “Nisman no podía ir a Teherán a acusar e indagar al ex presidente Akbar Rafsanjani, tampoco podía fundamentar su tremebunda acusación contra la presidenta y el canciller”.
Hipótesis
Preguntado sobre por qué cree que a Estados Unidos e Israel les conviene bloquear la investigación con pistas falsas como la de los terroristas iraníes, Salinas afirma que “porque los dos atentados tuvieron como motivación «mexicaneadas» de banqueros y financistas encargados de blanquear el dinero procedente del tráfico de cocaína y venta ilegal de armas, en ese orden”. Y agrega que considera que el atentado a la Embajada de Israel estuvo directamente vinculado al “trasiego de valijas Samsonite repletas de dólares provenientes de la venta de cocaína en la Costa Este de los Estados Unidos”, y el de la Amia con una operación de lavado de dinero proveniente de la venta de cocaína colombiana en Italia por la mafia tradicional de ese país, que la Justicia italiana desbarató a comienzos de 1994 en lo que se llamó “Operación Unigold”, tal como narra en su libro Narcos, banqueros y criminales.
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Un testimonio con idea fija ... el de Stiuso
Página/12 reconstruyó las casi 17 horas de testimonio del ex director de Operaciones de la SIDE ante la jueza Palmaghini. Buscó involucrar a la ex presidenta en la muerte de Nisman y avaló la teoría del fiscal fallecido.
Por Irina Hauser
En sus casi 17 horas de declaración, Antonio Horacio Stiuso se cuidó de no mencionar su nombre. “Ella”, decía una y otra vez. Dejaba la duda de si era una cábala o un recaudo jurídico. Aludió tantas veces a “ella”, Cristina Kirchner, con reparos, que quedó en evidencia la intención de implicarla en lo que sea y a como dé lugar, más que de aportar algo concreto para esclarecer la muerte de Alberto Nisman. Esto se hizo más claro a medida que se conocieron los detalles del testimonio, que Página/12 reconstruyó. El ex jefe de operaciones de la ex SIDE dijo que en cierto punto de la investigación del atentado a la AMIA, cuando el material recolectado apuntaba a Irán, la ex presidenta les ordenó a él y Nisman detenerse debido a negocios que había en marcha con los iraníes. El dice que siguieron adelante igual, y que eso les costó caro: amenazas y atentados con mensaje a plena luz del día. Toda esta versión encastra y hasta comparte argumentos con la denuncia que presentó Nisman contra la ex mandataria por supuesto encubrimiento de los iraníes, pese a que Stiuso asegura que desconocía esa presentación que, como ya cantan los rumores, no sería extraño que alguien intente desarchivar pese a que fue rechazada por inexistencia de delito por jueces de todas las instancias.
“Esta locura es obra de ella, (Carlos) Zannini y Aníbal Fernández”, despotricó Stiuso al declarar ante la jueza Fabiana Palmaghini. En el medio aprovechó para cuestionar a funcionarios y salpicó con énfasis a la procuradora Alejandra Gils Carbó, a quien describió como instrumento de otros. Y también al intendente de José C. Paz Mario Ishii.
Venía en la línea de introducir su teoría de que a Nisman “lo mataron”, que se debió a su investigación del atentado a la AMIA, y que fue “un grupo” ligado al gobierno anterior, del que no podía precisar si era nacional o internacional. Luego insistió en mencionar a Zannini como una de las personas que le transmitieron a él: “no avances”, cuando apuntaban hacia Irán. También afirmó que Francisco Larcher, ex número dos de la ex SIDE, le hizo llegar la misma advertencia como un mensaje de Cristina. “Sáquenme de encima a Javier Fernández, a Larcher y a Stiuso”, es otra de las frases que le atribuye. Fernández, cuyo cargo visible es el de auditor general en la AGN, es un histórico operador en el Poder Judicial y en especial en el fuero Federal porteño, que es el más permeable a las operaciones políticas y de inteligencia. Allí es donde desde un comienzo intentó que tramite la causa la ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, con lo que finalmente contribuyó la declaración de Stiuso al hablar de un asesinato ligado al trabajo del fiscal.
La declaración de Stiuso no puede ser leída como la de cualquier otro testigo, no sólo porque era una agente de inteligencia y porque fue muy influyente en toda actividad de Nisman durante una década, sino porque ya había declarado una vez en febrero del año pasado, y se había esfumado del país rumbo a Miami, donde se resguardó de varias investigaciones en su contra que tramitan aquí, en la que se le imputa desde contrabando, irregularidades en AMIA hasta enriquecimiento ilícito. Desde que llegó a la Argentina hace más de dos semanas, ningún juez planteó medidas que lo afecten. La primera vez que testificó en la fiscalía de Viviana Fein, Stiuso no dijo casi nada de lo que ahora relata. Es más, decía que para él fue “sorpresiva” la muerte de Nisman y que “no lo hubiese esperado” de una persona tan apasionado con su trabajo como él, como quien desliza la idea de que se quitó la vida. Para poder sostener esta vez que lo mataron, dijo que la fiscal no había incluido en el acta todo lo que él había dicho. Fein terminó denunciada penalmente. Aunque le leyeron y leyó la transcripción, recién lo denunció ahora, con más de un año de demora.
–¿Cómo se enteró de la denuncia de Nisman contra la presidenta? –fue una de las preguntas que le hicieron a Stiuso.
–Por un amigo –contestó.
Luego de dos repreguntas contestó que se trataba de Javier Fernández, nexo con los tribunales, cuya relación con Stiuso no es reconocida públicamente. Entonces la siguiente pregunta, apoyada en que Stiuso trabajaba con Nisman en el caso AMIA desde hacía años, fue: “¿Por qué no lo llamó después de la presentación de la denuncia de encubrimiento?”. Estaba en Uruguay, dijo, donde no tenía Nextel, su medio de comunicación habitual para esta cuestiones. Al rato acotó que siempre le daba un consejo al fiscal para preservarse de tareas de espionaje: “No tengas mail y hablá por teléfono de línea”. El Nextel era otra opción. Igual que la primera vez, dijo que no contestaba los llamados de Nisman el fin de semana de su muerte porque tenía el celular sin sonido.
Stiuso logra cautivar a quien lo escucha, aunque nadie entiende cómo lo hace. Para esta ocasión, como informó Página/12, construyó una larga explicación que entregó por escrito sobre su vínculo con Nisman y el devenir de la investigación del atentado, que la jueza Palmaghini leyó en voz alta. Todo sonaba coherente, un relato casi perfecto que el ex agente continuó por sí mismo, ya con preguntas de por medio.
Un punto nodal en su versión es la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, en enero de 2013, que el gobierno de Cristina Kirchner ideó como un camino para lograr la declaración indagatoria de los iraníes. Nisman lo cuestionó y al final sería parte de su denuncia la teoría de que ese pacto estaba pensado para exculpar a los iraníes. La deducción del fiscal, que Stiuso toma como propia, era que había negocios en danza con los iraníes. Ahí es que el ex agente alude a presiones para que dejen de investigar esa línea, que era la de la CIA y el Mossad, a los que Stiuso reportaba, según dijo ayer el ex titular de la AFI, Oscar Parrilli. Stiuso detalla además reuniones que habría tenido el ex canciller Héctor Timerman con autoridades iraníes por esta cuestión. No hubo beneficio económico, aclaró, porque el acuerdo no se perfeccionó y el Memorándum cayó.
Entre sus acotaciones llamativas, Stiuso habría dicho que la denuncia de Nisman tomó como base las escuchas de un imputado en AMIA, el dirigente iraní Yusuf Khalil, pero sugiere que había otras que podrían haber sido “útiles” en las que aparece el sheij Abdul Karim Paz.
Como parte de ese clima de advertencias, dijo que él y Nisman eran “un obstáculo”, con lo que asociaba también distintos tipos de amenazas recibidas. El fiscal, ejemplificó, recibió un mail que decía que iban a matarlos a él y su familia. En un momento contó que a él lo amenazaron cuando salió a desayunar con su esposa y su hija por Palermo. Dijo que una pareja se sentó cerca y que la mujer, antes de retirarse se acercó, lo felicitó por la hija y le dijo: “cuídela que se la pueden robar”. Toda la cuestión de las amenazas quedó radicada en 2012 en el fuero federal, en el juzgado de Luis Rodríguez, cuya hija tiene de padrino a Javier Fernández. Las especulaciones apuntan a que podría atraer el expediente de Nisman.
“A Nisman lo mataron por ir siempre para adelante”, insistió. Hay tres episodios que Stiuso dice tomar como advertencias hacia él y su política: el asesinato del Lauchón Viale, un espía de su confianza (en 2013), el secuestro de Alfonso Severo, testigo en el juicio del asesinato de Mariano Ferreyra (en 2012) que derivó en una investigación contra Stiuso, y el tiroteo, tiempo antes, al auto de Fernández. El ex agente, apunta con énfasis al intendente Ishii, a quien asegura que CFK le pidió que se “encargue de Fernández, Stiuso y Larcher” y que él lo reconoce.
Uno de los que mejor parado salió en la declaración de Stiuso es Diego Lagomarsino, el dueño del arma de la que salió el disparo mortal. No sólo ubica la muerte después de su salida del departamento sino que dice que los asesinos usaron su arma ya que estaba ahí en el departamento y que quisieron simular un suicidio y les salió mal.
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Parrilli: "Stiuso sabe quién mató a Nisman"
El ex titular de la AFI pidió que "cuiden (a Stiuso) para que no le pase lo mismo que a (Alberto) Nisman".
03 DE MARZO 2016
El ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Oscar Parrilli sostuvo anoche que "Stiuso sabe quién mató" al fiscal Alberto Nisman a la vez que pidió que "cuiden" al ex espía "para que no le pase lo mismo que a Nisman".
En ese sentido, el ex funcionario kirchnerista afirmó en declaraciones a dos señales televisivas que las palabras de Stiuso ante la Justicia son "típicas de un psicópata mentiroso" y pidió que los jueces le impidan volver a salir del país.
"Estoy diciendo y pidiéndoles a algunos de los jueces que tienen la investigación de más de ocho causas penales que Stiuso tiene abierta que, por favor, dicten una medida para que no salga del país y que le pongan custodia personal. No vaya a ser cosa que le pase algo como le pasó a Nisman y nos terminen también acusando a nosotros, a este sector político", sostuvo Parrilli.
Además, el ex jefe de la AFI, completó: "Estoy rogando a los jueces que primero no lo dejen salir del país, para que comparezca las veces que sea necesario. Además, es necesario cuidarle la vida para que no le pase nada. O para que no se haga algo o se haga un autoatentado para seguir inculpándose y seguir echando culpas hacia afuera".
Por otra parte, y en diálogo con radio Del Plata, había indicado más temprano que "las declaraciones de Stiuso son típicas de un psicópata mentiroso" y recordó que el ex jefe de Operaciones de la ex SIDE "tiene ocho o nueve denuncias penales" en su contra en la Justicia. A su entender, los dichos del ex agente respecto del presunto asesinato de Nisman y contra la ex presidenta Cristina Kirchner son "típicos de un psicópata rayano en la locura".
En ese marco, el ex funcionario se quejó de que la jueza federal Fabiana Palmaghini "crea" en "lo que él dice" respecto a de la muerte del exfiscal de la causa AMIA Nisman y cuestionó que declarara sólo "como testigo" y no como imputado. "¿Qué privilegio tiene este hombre ante los jueces?. Sabrá cosas que no querrán que él cuente. Ningún juez se anima a hacer nada... ¿Esta es la nueva justicia independiente?", subrayó Parrilli.
Parrilli pidió "que algún juez le prohíba la salida del país a este hombre", que fue denunciado por el gobierno kirchnerista tras su salida del organismo, "y que de alguna orden que lo citen a declarar".
"Sobre la muerte de Nisman él tiene que informar, él y (Diego) Lagomarsino", enfatizó el ex secretario general de la Presidencia, quien recordó que "el arma con la cual se suicidó o lo mataron a Nisman" era del ex técnico informático. Parrilli insistió en que "el jefe de Nisman era Stiuso" porque "fue el que le ordenó y le preparó la denuncia que después finalmente presentó contra la Presidenta" por presunto encubrimiento en la causa AMIA.
"Recuerde que había otra denuncia ante Naciones Unidas que decía exactamente lo contrario. Lo que motivó que Nisman presentara la denuncia que hizo en enero de 2015 fue la decisión de la Presidenta de remover a Stiuso" de su cargo semanas antes, subrayó. El ex jefe de la AFI resaltó, además, que Stiuso se maneja con información que proveen "la CIA y el Mossad", los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel.
Parrilli relató incluso un encuentro que mantuvo con el ex agente tras removerlo de su cargo: "Entró amenazante y me dijo ´Yo siempre vuelvo´; no se quería ir del organismo", aseguró. "En democracia hubo tres intentos de golpes y dos atentados... ¿Qué hizo este hombre todo ese tiempo? Se dedicó a extorsionar políticos, jueces y empresarios y fue la presidenta Cristina Kirchner que tomó la decisión de echarlo", enfatizó.
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