Miles de personas brindaron hoy el último adiós a la líder indígena hondureña Berta Cáceres, mientras reclamaban justicia a las autoridades para atrapar a los culpables de su asesinato.
“Justicia, justicia” y “Berta vive, la lucha sigue”, fueron los cánticos más escuchados entre los numerosos asistentes al sepelio, procedentes de diferentes zonas del país, al acompañar su féretro de Cáceres hasta el cementerio de La Esperanza, su ciudad natal.
Allí, en el departamento suroccidental de Intibucá, la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) fue asesinada por dos hombres armados que irrumpieron en su vivienda la madrugada del jueves, justo un día antes de cumplir 45 años.
Momentos antes de su entierro, organizaciones ambientalistas de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y otros países rindieron homenaje a la activista que defendió los derechos de los pueblos indígenas de Honduras ante la amenaza de proyectos hidroeléctricos y mineros financiados por empresas transnacionales con el apoyo del gobierno.
Por esa labor, Cáceres recibió en 2015 el Premio Goldman, uno de los más prestigiosos en el campo del medio ambiente, y su muerte trascendió rápidamente las fronteras y provocó reacciones de condena en todo el mundo.
“Que este crimen horrendo no quede en la impunidad y se castigue a los verdaderos responsables, a los que son el cerebro de este asesinato”, pidió su madre Austra Berta Flores, de 83 años.
Miembros del Copinh respaldaron esa petición, al exigir al gobierno del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que firme un acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para garantizar una investigación limpia y transparente.
“No se puede distorsionar la verdad acerca del crimen que acabó con su vida. Sabemos que la razón de su asesinato fue su lucha”, expresó Olivia, una de los cuatro hijos de la líder indígena, al rechazar que el ataque contra su madre se trate de un robo o crimen pasional, como insinuó inicialmente la policía.
Además de su defensa a ultranza del medio ambiente y las tierras ancestrales del pueblo Lenca en el occidente de Honduras, Berta Cáceres encabezó protestas a favor de los derechos de la mujer y contra el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya.
(Con información de Prensa Latina)