Por Jorge Petinaud Moscú, 17 mar (PL) El presidente de Rusia, Vladmir Putin, condecorará hoy en el Kremlin a un grupo de pilotos que cumplieron misiones en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas en Siria.
Será esa ceremonia el clímax de los agasajos que reciben desde hace 48 horas los aviadores a su llegada a las bases militares, inusualmente abiertas a las cámaras de la televisión nacional, según reportó el noticiario estelar de la noche, Vremia, en el Primer Canal.
El informativo Rossiya 24, en tanto, reitera las imágenes de los militares recibidos con flores por niños, mujeres y otros familiares, siempre después de ser vitoreados y lanzados al aire por sus compañeros de armas apenas descienden de los cazabombarderos en los aeródromos de Krasnodar o Voronezh, al sur del país.
Un retorno diametralmente opuesto al de las tropas que a finales del siglo pasado regresaban de Afganistán con el sabor de la derrota y en una sociedad que ya avanzaba hacia la disolución de la Unión Soviética, concretada tras el derrumbe del socialismo (1991).
La portavoz de la cancillería, María Zajárova, se refirió la víspera a este asunto al declarar a la emisora "Habla Moscú" que los intentos de presentar a Siria como el nuevo Afganistán de Rusia falló.
Indicó que se puso en marcha una campaña informativa bien planeada y "pagada" para hacer creer que las acciones ordenadas por el Kremlin a su Fuerza Aeroespacial en el país árabe reeditarían un nuevo Afganistán.
Sin embargo, la eficacia del grupo militar movilizado a partir del 30 de septiembre por solicitud de las autoridades sirias provocó un salto cualitativo en la situación y propició que el Ejército terrestre de Damasco retomara la iniciativa en todas las direcciones.
En cinco meses, los militares rusos lograron lo que no pudo Occidente en cinco años, según Rossiya 24, y obligaron a Washington y a sus aliados europeos y de la zona, a "dejar de imitar" que combatían a los terroristas, al decir del portavoz de las Fuerzas Armadas rusas, general mayor Ígor Konashenkov.
Como resultado sobre todo de la estrategia impuesta por Moscú, el EI y otros grupos terroristas perdieron el control de un 22 por ciento del territorio que llegó a ocupar en Siria e Iraq, indicó la agencia analítica IHS, citada por BBC.
Igualmente, los golpes contra la infraestructura de su contrabando petrolero, en particular al quitarles el control de la frontera con Turquía, redujeron en más del 40 por ciento los ingresos procedentes sobre todo de esta práctica ilícita.
En este contexto, durante una reunión con el canciller Serguei Lavrov y el titular de Defensa, general de Ejército Serguei Shoigú, Putin ordenó iniciar desde el martes último el proceso de retorno de los militares rusos.
Resaltó el jefe del Kremlin que en breve plazo Moscú creó agrupaciones efectivas en Siria al combinar los golpes de la aviación táctica de las Fuerzas Aeroespaciales con la estratégica y de unidades navales ubicadas en el mar Caspio y el Mediterráneo.
Esas fuerzas rusas cumplieron cabalmente las misiones encomendadas y actuaron con profesionalismo, dijo, lo cual permitió en un plazo breve provocar un vuelco en la lucha contra el EI y otras agrupaciones extremistas.
Valoró la retirada militar como un estímulo al proceso de solución política del conflicto en Siria, pero aclaró que la base naval de Tartús y la aérea de Jmeymin, utilizadas por las tropas rusas en Siria, seguirán funcionando como antes.
Al respecto, consideró necesario garantizar su fuerte protección desde la tierra, el mar y el aire.
Putin indicó a Lavrov intensificar la participación de Rusia en la organización del proceso político para lograr la solución negociada del conflicto en Siria, tras el cumplimiento de la misión militar, y prueba de los avances en esa dirección es la anunciada visita a Moscú de John Kerry, secretario de Estado norteamericano.
Dmitri Peskov, portavoz de Putin, confirmó respecto al cese de las hostilidades desde el 27 de febrero que Moscú y Damasco coincidieron en que contribuyó a reducir drásticamente el derramamiento de sangre, mejorar la situación humanitaria y sentar las condiciones para el arreglo político bajo la conducción de Naciones Unidas.
A la pregunta de si fue Asad quien pidió a Putin la retirada de los militares rusos de Siria, Peskov aclaró que "esta decisión la tomó el presidente de Rusia tras evaluar los resultados de la misión cumplida por las Fuerzas Aeroespaciales". |