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General: "NUNCA VI TANTAS CALAMIDADES EN 120 DIAS" Cristina
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Resposta  Missatge 1 de 2 del tema 
De: Ruben1919  (Missatge original) Enviat: 13/04/2016 21:12

2:01 › "NUNCA VI TANTAS CALAMIDADES EN 120 DIAS"

Cristina convocó a "un frente ciudadano para defender los derechos arrebatados"

Ante miles de militantes y ciudadanos que se acercaron a los tribunales de Cómodoro Py, la expresidenta Cristina Kirchner pidió crear un "frente ciudadano organizado" porque "no podemos permitir un retroceso como el que hemos vivido en otras etapas históricas". La exmandataria sostuvo que el eje para unificar ese frente no tiene que ver con pertenencias políticas, sindicales o sociales sino "que se le pregunte: ¿Cómo te está yendo? ¿Cómo estabas antes del 10 de diciembre?".

La expresidenta —quien demoró varios minutos en iniciar su discurso por el saludo fervoroso de los militantes— señaló que ese frente debe solicitarle a los legisladores del Congreso nacional que "representen el voto que los llevó a esa banca" porque "hay políticas por corregir y el Congreso tiene que hacer esas correcciones".

"Que ese Congreso al que llamaron 'la escribanía de Cristina' sea la escribanía del pueblo", ironizó la exmandataria, quien destacó tener el "orgullo" de haber sido presidenta por 8 años y contar con "escasísimos decretos de necesidad y urgencia. Y uno de ellos fue el que creó la asignación unviersal por hijo".

Cristina también se dirigió al Poder Ejecutivo y le exigió que "cumpla con la voluntad popular, a la que le prometió que cada día iba a estar un poco mejor e iba a ser más feliz". "Nunca vi tantas calamidades cometidas en 120 días", lamentó la exjefa de Estado al referirzar a la devaluación, la suba de precios y los tarifazos.

En ese tono, volvió a insitir con la idea de un frente ciudadano que convoque a reflexionar "¿Cómo vivió los últimos 12 años? Si con el mismo esfuerzo llenan el mismo chango" en el supermercado e interpeló a los dirigentes sindicales que "nos hacían huelga porque no querían pagar el impuesto a las ganancias y hoy están echando a los trabajadores como perros". La exmandataria insistió en el "frente patriótico debe ser de ciudadanos sin afiliación, porque hay gente que nunca va a ser kirchnerista y está bien, pero las cuentas hay que pagarlas y los changos los tienen que llenar igual".

"Siento que el pasado nos ha atrapado nuevamente", advirtió la exmandataria al enumerar —como lo hizo en el escrito presentado ante el juez federal Claudio Bonadío— los planes económicos y la persecusión aplicada por los gobiernos que derrocaron a Hipólito Yrigoyen y a Juan Domingo Perón. "Si pudieran borrar la letra K del abecedario, lo harían", sostuvo y recordó los dichos de "una diputada" respecto de que debían inhabilitar para ejercer cargos públicos de por vida: "Otra vez, la proscripción en la Argentina. Qué poco originales".

Cristina recordó que la Corte Suprema avaló el golpe contra Yrigoyen para advertir: "No podían haberse consumado los atropellos, las entregas, la desgracia sobre tantos argentinos y argentinas sin la complicidad del Poder Judicial".

Refieriéndose a la causa de dólar futuro por la que Bonadío la imputó, la expresidenta pidió a las miles de personas que la acompañaron que "no se preocupen" y resaltó: "Ustedes saben que voluntariamente renuncié a tener fueros. Se cansaron de editorializar, de publicar que iba a tener un cargo para conseguir los fueros, pero no los necesito, tengo los fueros que me dio el pueblo en dos elecciones consecutivas".

"Estén muy tranquilos, me pueden citar 20 veces más, me pueden meter presa, pero no callar. Voy a estar siempre con ustedes. No vean este hecho como el ataque a una persona. Reflexionemos juntos, recordemos la historia y verán que no es el único caso en el que una expresidenta perseguida", indicó y mencinó luego la detención de la dirigente social Milagro Sala, quien continúa encarcelada en Jujuy "sin saber de qué se la acusa, lo que atenta contra los derechos elementales de una democracia".

La ex jefa de Estado insistió en la "necesidad de organizarse" ante las medidas tomadas por el gobierno de Mauricio Macri "porque después cuesta mucho recuperarse y más en un mundo tan complejo. Vemos que historias similares se repiten a nivel regional con los gobiernos populares, que permitieron mejorar la vida de millones. Esto es una matriz comunicacional, política y judicial que se extiende en toda la región para identificar a los gobiernos populares con la corrupción" para abrir el camino a gobiernos de tinte conservador.

La tarea de los medios de comunicación se llevó un capítulo importante en el discurso de Cristina, en particular, con la resonancia de las cuentas offshore del presidente Mauricio Macri y parte de su gabinete reveladas por los Panamá Papers: "Las denuncias figuraron en todas las tapas de todos los diarios internacionales, menos en los de la Argentina. Una vez más, los medios de comunicación como con Yrigoyen, Perón y también con las atrocidades de la última dictadura, intentan tapar el sol con las manos".

Además del "escándalo internacional" de los Panamá Papers, la expresidenta recordó que como senadora llevó adelante —en una comisión de la que participaba la diputada de Cambienos Elisa Carrió— el juicio político contra tres ministros de la Corte Suprema, aquella de "la mayoría automática que absolvió al presidente por contrabando de autos" y calificó a la familia Macri como la "clave insignia de la patria contratista".

"¿Se imaginan si yo hubiese sido presidenta con antecendetes de ser absuelto por contrabando agravado? ¿Se imaginan si me hubiesen encontrado cuentas offshore a mí, a mí ministro de economía (en referencia al exministro de Hacienda porteño y actual intendente de Lanús, Néstro Grindetti), de mi hermano, mi padre...? Tanto que buscaron la ruta del dinero K, se encontraron con la ruta del dinero M", sentenció Cristina en la puerta de Comodoro Py ante los miles de seguidores, que respondieron: "Hay que saltar, hay que saltar... el que no salta tiene cuenta en Panamá".

"Los argumentos moralizantes tienen un solo objeto ir por los derechos adquiridos, por el bienestar que los argentinos se ganaron en estos 12 años de gobierno, en los que generamos millones de puestos de trabajo", aseguró la exmandataria y denunció: "Hay muhcos más despidos en el sector privado que en el público, hay persecusión ideológica, trabajadores que cambian sus perfiles en las redes sociales. Hay industrias en crisis, comercios cerrados, tarifazos sobre servicios imprescindibles para la gente".

"El Gobierno no cuida a los argentinos. Hemos sido respetuosos de la voluntad popular, como expresidenta he guardado un respetuoso y democrático silencio. Pero la voluntad popular no la tiene que respetar solo la oposición, el que más la tiene que respetar es el Gobierno, que ganó diciendo que no iba a echar, no iba a haber ajuste, no iba a devaluar. Que él respete esa voluntad", advirtió Cristina e insistió en la creación de un frente ciudadano en el que "el punto de unidad sean los derechos perdidos o la felicidad perdida".



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Resposta  Missatge 2 de 2 del tema 
De: Ruben1919 Enviat: 14/04/2016 07:38

EL PAIS › LUEGO DE LA PRESENTACION EN LA JUSTICIA, CRISTINA KIRCHNER DIO UN MENSAJE ANTE UNA MULTITUD QUE ESPERO BAJO LA LLUVIA

“Me pueden meter presa pero no callar”

La ex presidenta habló durante casi una hora luego de entregar un escrito a Bonadio, a quien recusó. Criticó al Gobierno, a la Justicia y convocó a formar un frente ciudadano. La acompañó una multitud que comenzó a congregarse desde la noche anterior.

 Por Nicolás Lantos

El clima dio el marco cinematográfico ideal. La multitud, medida en decenas de miles de personas, conformó el escenario. La circunstancia, una citación judicial por una causa improbable, proveyó la excusa justa para que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner rompiera cuatro meses de silencio. Lo hizo luego de prestar declaración indagatoria por escrito ante el juez Claudio Bonadio, en su despacho en los tribunales de Comodoro Py, minutos después de las 11 de la mañana, bajo una llovizna ligera pero insistente. “Quiero en primer lugar que estén todos tranquilos. Me pueden citar veinte veces más, me pueden meter presa, pero no me pueden callar”, arrancó su discurso que fue celebrado como un gol.

“Se la pasaron buscando la ruta del dinero K pero encontraron la ruta del dinero M”, dijo luego en otro pasaje festejado del mensaje, a propósito del affaire de las empresas offshore, apuntando contra el oficialismo y los medios de comunicación hegemónicos. “Cada uno de estos procesos moralizadores venía por los derechos que habían conquistado millones de argentinos”, agregó, en un descargo sobre su situación judicial. “Los paladines de la moralidad están en la tapa de todos los diarios del mundo... menos de la Argentina”, agregó.

La ex mandataria también convocó a conformar un “frente ciudadano” para “defender los derechos arrebatados” durante los primeros 120 días de gobierno de Mauricio Macri, en un mensaje que pareció apuntar tanto a quienes acudieron a Retiro para escucharla como a los dirigentes de los espacios que conformaron el Frente para la Victoria y que, desde diciembre, no terminan de encontrar el rumbo.

En otro párrafo muy crítico hacia el actual gobierno, acusó al presidente Mauricio Macri (a quien no mencionó ni una vez por su nombre) de “no ser respetuoso con la voluntad popular” ya que fue electo prometiendo que “no iba a haber devaluación, no iba a haber despidos, no iba a haber ajuste” y luego hizo lo contrario. “Yo no quiero interesarme solamente por el 49 por ciento, sino también por el 51 que lo votó. Ellos lo votaron creyéndole. No se enojen porque eso nos divide”, agregó.

Desde la noche del martes había comenzado la vigilia frente a los tribunales federales, y durante la madrugada la ciudad de Buenos Aires y el conurbano fueron surcados por columnas de manifestantes organizados o sueltos que se movilizaron para apoyar a la ex mandataria el día de su primera citación judicial. Las banderas de todos los colores alternaban con paraguas recortados sobre el cielo encapotado.

Para las 10, cuando CFK llegó a Comodoro Py, el espacio que se había previsto para la movilización, sobre esa avenida y frente a un escenario montado de sorpresa pocas horas antes, ya estaba completamente rebalsado y la marea humana se desbordaba sobre la Plaza Canadá y la avenida Antártida Argentina, mientras de cada tren, subte y colectivo que pasaba por Retiro bajaba un grupo numeroso de personas cantando para sumarse a la multitud.

La audiencia tuvo lugar en un despacho del cuarto piso del edificio. Cuando llegó la ex presidenta, junto con su abogado, Carlos Beraldi, la recibió el fiscal Eduardo Taiano. Bonadio ingresó al despacho un rato más tarde. La Presidenta realizó una breve exposición oral y se negó a responder preguntas del juez, ya que eso, aseguró, “no haría más que convalidar su manifiesta arbitrariedad, ilegalidad e incompetencia”.

Cuando se le leyó la acusación, que la responsabiliza de ser parte de una asociación ilícita, ella interrumpió la lectura para aclarar que “la única organización” en que ha tenido participación fue “la del Poder Ejecutivo Nacional en carácter de titular en dos oportunidades”, además de “ser afiliada” al Partido Justicialista. La denuncia que pesa en su contra “no tiene ningún asidero jurídico ni técnico”, agregó a continuación: “No me extraña dada la manifiesta incompetencia técnica de Su Señoría, así como también la manifiesta aversión política que tiene sobre la suscripta”.

Finalmente, Fernández de Kirchner presentó dos escritos: uno con su declaración indagatoria y el otro pidiendo la recusación de Bonadio por los motivos que había explicitado durante la audiencia. Antes de firmar el acta solicitó que agregaran su apellido de casada al documento, donde sólo figuraba como Cristina Fernández. En total, todo duró menos de una hora.

Afuera, la multitud estalló en aplausos cuando la voz que tronaba en los altoparlantes anunció que ya había concluido el trámite judicial. La espera, matizada por los éxitos de siempre: “Juguetes perdidos”, de los Redonditos de Ricota, “Avanti morocha”, de Caballeros de la Quema, “Un día perfecto”, de Estelares, se estiró unos minutos más porque la ex presidenta se detuvo varias veces en los pasillos del juzgado para tomarse fotos con empleados judiciales que se lo solicitaron.

Dos de ellos habían colgado de un balcón del edificio una bandera con el rostro de Enrique De Pedro –padre del diputado Eduardo “Wado” De Pedro–, empleado judicial y desaparecido por la última dictadura. La agrupación sindical que lleva su nombre le regaló a la presidenta una remera, que ella exhibió a la multitud reivindicando su figura.

“Reflexionemos juntos, recordando la historia y verán que no es el único caso de una ex presidenta perseguida”, continuó, recordando los golpes de Estado y las persecuciones judiciales a Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo y Eva Perón. “No se podrían haber consumado los atropellos y la desgracia sobre tantos argentinos sin la complicidad del Poder Judicial”, desafió, a la sombra del monolítico edificio de los tribunales federales.

Los poderes judiciales también “arrasaron con derechos, garantías y libertades” e hicieron “entregas vergonzosas de la soberanía nacional”, recordó. “Ni que hablar de los decretos prohibiendo decir Perón o peronismo. Estoy segura de que si pudieran prohibir la letra K del abecedario lo harían –agregó–. Luego, la historia de 18 años de proscripción, se encarcelaron a funcionarios y a importantes empresarios.”

Al respecto, la mandataria recordó que “la Conadep denunciaba esa suerte de inquisición que se apropió de bienes” de quienes debía juzgar. “Algunos casos, como el caso Graiver y Papel Prensa, siguen adentro de este edificio. Adentro de este edificio, en algún cajón o basurero, siguen los expedientes de la familia Graiver que aún espera justicia”, señaló Fernández de Kirchner, en otro de los momentos más calientes de la mañana.

Recordó la polémica abierta en algún momento de la campaña sobre la posibilidad –se decía que buscaría una banca en el Parlasur– de que se postulara a un cargo legislativo para conseguir fueros y eludir los requerimientos judiciales. “No necesito fueros porque tengo los fueros del pueblo”, lanzó.

Luego, apuntó sus cañones contra el doble estándar de “los paladines de la moralidad” a la hora de juzgar a líderes populares o a dirigentes de espacios que son cercanos a los intereses de las grandes empresas de medios. “Estamos en la tapa de todos los medios internacionales menos en los de Argentina. Intentan tapar el sol con las manos”, observó CFK.

El backstage del escenario desde el que habló la ex presidenta estaba poblado de dirigentes de distintos sectores del Frente para la Victoria que se acercaron a brindar su apoyo, algunos de ellos marchando a pie junto a columnas de militantes de sus respectivos espacios. Los diputados y senadores que acudieron a la concentración lo hicieron en un micro luego de reunirse temprano frente al Congreso.

La amplitud de dirigentes convocados era tal que coincidieron en el mismo lugar, por primera vez desde agosto del año pasado, el ex presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, y quien fuera su rival en la agitada interna bonaerense del peronismo, el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Hubo representantes del sindicalismo, de organismos de Derechos Humanos, de todos los partidos que conformaban la coalición de gobierno, desde el PJ bonaerense, representado por Fernando Espinoza y una veintena de intendentes, hasta el Partido Solidario.

A ese variopinto conjunto pareció hablarle cuando planteó la necesidad de establecer un “frente ciudadano en el que no se le pregunte a nadie a quién votó, ni de qué partido es, si es jubilado o no, si paga ganancias” sino que “se le pregunte cómo está ahora, si está peor que antes” porque ese debe ser “el punto de unidad” de la oposición. “Creo que este frente ciudadano debe exigirle a este Congreso que se convierta en una escribanía del pueblo y de todas las conquistas adquiridas”, agregó.

Aunque sostuvo que hay que tener cuidado de “los que dicen que van a hacer una cosa, pero hacen otra cosa en las bancas” ya que “las instituciones exigen que cada uno represente el voto que lo llevó a esa banca”, tendió una mano al grupo de diputados que abandonaron en estos meses el FpV cuando un grupo de militantes comenzó a insultar al diputado Diego Bossio. “Así no van a convencer a nadie”, los retó. Más tarde insistió: “La palabra traición es una palabra fuerte. Hay algo que veo por cómo se mueve el gobierno, creo que hay muchos que tienen miedo. Son carpetazos”.

Ya eran pasadas las 12 cuando, detrás del escenario, sobre el río, el sol salió por primera vez en muchos días para terminar de darle un matiz hollywoodense a toda la escena. Por la hora y el aroma que emanaba de los carritos improvisados, varios masticaban choripanes y hamburguesas mientras la ex presidenta concluía su discurso, que duró casi una hora. El calor y la humedad que empezaba a levantarse del asfalto mojado perlaba los rostros de cientos de miles que escucharon en silencio y estallaron recién después de que terminara.

La ex presidenta abandonó rápidamente el lugar y un rato más tarde llegó al departamento donde vive en Buenos Aires, donde aun después del trámite judicial permanecía una guardia de militantes apostados a la espera de un saludo en el balcón, que terminó teniendo lugar por la tarde. Antes de la noche, volvió a visitar a su hija Florencia y su nieta Helena en la casa en la que viven, en el barrio de Constitución. Desde el entorno de CFK no informaron si permanecerá en la ciudad algunos días más o si regresará inmediatamente a El Calafate.

La ex presidenta Cristina Kirchner habló sobre un escenario levantado frente al ingreso de los tribunales de Comodoro Py.


 
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