¿Será verdad que la memoria se va perdiendo con los años
y que las neuronas ven deteriorada su capacidad de
funcionamiento?
Nada más falso.
Recordemos que en muchas culturas y etapas de la humanidad
los depositarios del conocimiento han sido, y son, los ancianos.
A lo largo de la historia se ha comprobado
que las personas de la tercera edad no sólo conocen las leyendas,
mitologías e historia de sus comunidades,
sino que son capaces de reconstruir árboles genealógicos enteros.
Muchos especialistas coinciden en señalar
que si la capacidad de las neuronas disminuye es porque
no se recurre a ellas, de manera que la "jubilación mental"
es el primer enemigo de la memoria,
por lo que estimular el interés por la vida,
creatividad y actividades culturales,
deportivas o sociales es el mejor remedio
para combatir estados de amnesia.
Existen recursos para agilizar la memoria,
incrementar el poder de almacenar información
y reactivar los "archivos cerebrales",
excesivamente recargados o sencillamente adormecidos
por falta de uso o estimulación.
Varios médicos geriatras
(especialistas en atender a las personas de la tercera edad)
recomiendan no alejarse de las reuniones sociales
y echar mano de ejercicios
que van desde las prácticas sencillas,
como leer, resolver cuestionarios de agilidad mental
o completar crucigramas,
hasta la realización de actividades más complejas.
Tales trabajos consisten en crear estrategias
que faciliten organizar la información y estructurarla
con base en la combinación de imágenes mentales
y palabras, entre otros recursos.
En este caso es útil crear imágenes nuevas
que unan conceptos y repetirlas constantemente.
Por ejemplo, para recordar que se debe mandar
a reparar un bolso y comprar comida,
puede imaginarse el bolso con pan y fruta dentro.
Otro recurso similar, que podría ayudar
a no olvidar las llaves,
consiste en asociarlas con otra imagen habitual,
como la ropa.
Así, se crea la imagen de las llaves sobre la ropa,
y al momento de vestirse la persona buscará las llaves
de manera inconsciente.
También es posible crear almacenes mentales
que faciliten recordar una lista más larga de utensilios.
El archivo guarda-memoria puede ser una habitación
con 10 lugares en los que se "depositarán" los objetos
a evocar.
Si se trata de la lista de artículos necesarios para realizar
un viaje, en la mesa se coloca el dinero,
en la cama el equipaje y así sucesivamente
El secreto para mantener una memoria activa,
además de los ejercicios referidos,
es ignorar al fantasma de la depresión
y a las ideas erróneas
que socialmente se divulgan sobre la vejez.
Practica esto, es extraordinario.
Tu no tienes porque perder la memoria.