China y Rusia están de acuerdo en un mundo multipolar y se oponen a la hegemonía que EE.UU. quiere ejercer sobre el mundo
La semana pasada se celebró la Cumbre anual de jefes de Estado y de Gobierno de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). RT informaba de ello en este mismo medio y señalaba la importancia de esta organización, que está en proceso de expansión y que, según el común de los analistas internacionales, ejerce un importante contrapeso geoestratégico con respecto a la OTAN.
El Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia ofrecía casi simultáneamente en España una ponencia sobre esta cumbre, trayendo a este extremo de Europa un novedoso punto de vista sobre las relaciones internacionales. Por eso hemos querido hablar con su presidente, Fernando Moragón, para que nos explique qué es exactamente la OCS y para conocer su opinión sobre las más importantes cuestiones geopolíticas del momento, como los recientes acuerdos de Rusia con China o la permanente presión de EE.UU. y la OTAN sobre la órbita rusa.
¿Qué es la OCS y cuáles son sus objetivos?
La Organización de Cooperación de Shanghái, que se fundó en 2001, tiene como miembros de pleno derecho a Rusia y China, y también a las repúblicas de Asia Central: Kirguistán, Kazajistán, Uzbekistán y Tayikistán. Además tiene miembros observadores y socios de diálogo. Inicialmente nace como un medio para reducir la tensión en la zona de Asia central, en el contexto complicado de la reciente disolución de la Unión Soviética y el correspondiente surgimiento de nuevos Estados. A partir de ahí surgen sus tres vías de acción: la de la cooperación económica, la cooperación en lucha antiterrorista y la cooperación cultural. A diferencia de la OTAN no es una organización militar.
En Europa, el terrorismo yihadista opera a través de pequeños grupos que perpetran atentados puntuales. En el entorno de Asia Central, los grupos terroristas son verdaderas milicias
Entonces, las maniobras militares que se realiza la OCS, ¿qué sentido tienen?
Tienen sentido en el contexto de la lucha contra el terrorismo. Hay que entender que en la zona el terrorismo es diferente al que opera en Europa. Porque en Europa, el terrorismo yihadista opera a través de pequeños grupos que perpetran atentados puntuales. En el entorno de Asia Central, los grupos terroristas son verdaderas milicias y hay que combatirlas como tal.
Aunque la propia declaración fundacional de la OCS indica que "no es una alianza hecha contra otras naciones o regiones", la mayoría de los analistas internacionales señalan su vocación de ejercer un contrapeso contra la OTAN y contra la pretendida hegemonía de los EE.UU.
Es verdad que la OCS, desde mi punto de vista, sí aporta un elemento de contrapeso a los EE.UU., pero nunca militar. Por ejemplo, la India y Pakistan se incorporarán el año que viene a la OCS. Si la OCS fuese una organización militar, dos enemigos acérrimos como la India y Pakistan jamás estarían al mismo tiempo en ella.
¿Cual crees que ha sido el resultado más importante de la visita de Vladímir Putin a China?
Han firmado muchísimos acuerdos, pero el mensaje político general que hay que leer sobre este encuentro es que China y Rusia están de acuerdo en un mundo multipolar y se oponen a la hegemonía que EE.UU. quiere ejercer sobre el mundo, para lo cual están reforzando su relación estratégica. En concreto han firmado acuerdos de todo tipo: desde suministros de cereales de Rusia a China como la elaboración de un nuevo modelo de avión de largo recorrido (a través de la constitución de una empresa conjunta ruso-china) que pueda competir en el futuro con los gigantes occidentales Boeing o Airbus.
Y también hay un acuerdo de mayor cooperación militar contra la constante presión que EE.UU. ejerce, con la colocación de escudos antimisiles, por ejemplo. En este contexto, se pondrá en marcha la venta del sistema de misiles ruso S400 Triumf a China.
En la región de Rusia, China y Asia Central parece haber relaciones más prosperas que las que hay ahora en la zona europea… ¿Es correcta esta percepción?
Sí, en la zona de Asia Central se están dando numerosos procesos de integración: la ampliación de la OCS, la integración de la Union Económica Eurasiática con el proyecto One belt, one road (que fortalece y enriquece las tradicionales rutas de la seda)… Por el contrario, en la Unión Europea ya ha comenzado lo que, desde mi punto de vista es el proceso opuesto, el de desintegración. Ya ha ocurrido el 'Brexit' y es probable que otros países mayoritariamente eurófobos como Holanda, Dinamarca o Francia terminen pidiendo referéndums.
En la Unión Europea ya ha comenzado el proceso de desintegración
Si ampliamos el foco, por un lado vemos a EE.UU. colocando escudos antimisiles en Europa y Corea, a la OTAN desplegando tropas y realizando maniobras cada vez más cerca de Rusia… y, por otro, vemos a Rusia fortaleciendo su cooperación militar con China, en un contexto de integración general en Eurasia… ¿Es esto preocupante a nivel geopolítico? ¿Podríamos hablar de una escalada de tensión?
Uno de los objetivos más evidentes de EE.UU. es presionar a Rusia en todos los ámbitos: militar, con maniobras militares y acercamiento de efectivos en diversos puntos; económica, con las sanciones económicas que todos conocemos…y hasta presiones en el ámbito cultural o deportivo (con el tema de los casos de dopaje, etc). Su intención es acabar con el resurgimiento que ha tenido Rusia en la etapa de Putin; para ellos eso es fundamental.
EE.UU. no está en condiciones militares para un enfrentamiento, porque sus socios de la OTAN tienen unos ejércitos realmente pobres
¿Pero es preocupante a nivel militar?
Cuando existe este tipo de presión, cuando hay roces, cuando se mandan aviones que rozan el espacio aéreo del oponente… Siempre es posible un incidente. Por suerte, EE.UU. no está en condiciones militares para un enfrentamiento en Europa, porque sus socios de la OTAN tienen unos ejércitos realmente pobres, cuando no prácticamente inservibles, que no están en condiciones de sostener una verdadera campaña militar. EE.UU. está muy solo en este sentido.
Hablando de 'incidentes', ¿qué te parecen las disculpas de Erdogan a Putin por el derribo de aquel avión?
Erdogan se ha dado cuenta de que está metido en muchos líos, y es plenamente consciente de que Turquía es muy dependiente de Rusia. Por ejemplo, la mitad del gas que consume Turquía se lo compra a Rusia, que se lo vende a través del llamado 'blue stream', el gasoducto que cruza el mar Negro. A Turquía, que está metida en una guerra interna con los kurdos, apoyando a yihadistas en Siria, y que, en general, se está encontrando arrinconada en una situación muy compleja, le conviene mucho restablecer las buenas relaciones con Rusia. Es que Turquía está en una situación de aislamiento y, en esta situación, tratar la crisis de los refugiados y todos sus conflictos internos, ese aislamiento puede pasarle una factura importante.
Erdogan se ha dado cuenta de que está metido en muchos líos, y es plenamente consciente de que Turquía es muy dependiente de Rusia
¿Qué recomiendas a España en el actual escenario geopolítico?
Es necesario un cambio de perspectiva, de enfoque. Tenemos que ser menos eurocéntricos y darnos cuenta de lo que está sucediendo en el mundo. Y lo que está sucediendo es que una vieja Europa, que ha sido una de las grandes potencias, está en decadencia desde hace mucho tiempo. Y mientras, Asia, que es el continente del siglo XXI, está en plena efervescencia, con una capacidad de crecimiento enorme. Es importante que España al menos esté al corriente de eso.
David Romero