Se dice que los gatos son egoístas,
cuando en realidad son simplemente listos.
No vienen a ti si consiguen tú vayas a ellos…
Como buenos taoistas que son, hacen sin hacer
y gobiernan sin gobernar.
Se limitan a mantener su dignidad y a conducirse
según sus caprichos.
No piden cariño y por eso lo obtienen sin pedirlo.
La diferencia entre gatos y perros es que los perros
tienen dueños y los gatos sirvientes.
Francesc Miralles
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