La taquilla del juego ante Atlético Nacional de Colombia de este miércoles será donada para los damnificados por el terremoto del pasado abril, el cual dejó más de 600 fallecidos
El finalista ecuatoriano de la Copa Libertadores de América 2016, Independiente del Valle, arribó al país en medio del júbilo de sus hinchas, a quienes no les importó ni el frío, ni el fuerte viento que se sintió en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito transformado en un pequeño escenario de idolatría popular.
Con cánticos, banderas, gorras, bufandas y bombos cientos de aficionados recibieron hoy al conjunto ‘rayado’, elenco que la noche de ayer clasificó a la final de la Libertadores tras superar a Boca Juniors de Argentina.
“La verdad una gran alegría y ahora con todo esto más todavía porque seguimos sintiendo el cariño de todos. Después de lograr esto a pensar en lo que se viene”, mencionó el director técnico del equipo, el uruguayo Pablo Repetto, quien se mostró muy emocionado por el recibimiento de la gente.
El avión que trasportó a los jugadores desde Buenos Aires a la capital ecuatoriana entró a la zona de desembarque en medio de un arco de honor formado por agua que salió de los carros de bomberos de la terminal aérea.
El primero en bajar fue Júnior Sornoza, quien portando una bandera de su provincia natal, Manabí, se dirigió a los hinchas con el brazo levantado en señal de agradecimiento. “Nosotros los manabitas somos fuertes y guerreros por eso nos vamos a levantar”, dijo el volante.
La dirigencia, encabezada por el presidente Franklin Tello y por el segundo vicepresidente Michel Deller, ratificó que la taquilla de la final ante Atlético Nacional de Colombia de este miércoles será también donada para los damnificados por el terremoto que sacudió Ecuador el pasado abril, el cual dejó más de 600 fallecidos.
“Toda la taquilla va para Manabí y Esmeraldas. Queremos acercarnos lo que más podamos al millón de dólares, haremos el esfuerzo de llegar, le pedimos a la gente y agradecerle a todos de nuevo y de nuevo”, manifestó Deller, quien fue el promotor del crecimiento del club que hasta 2007 jugaba en la tercera división ecuatoriana.
En medio de los gritos de aliento de los aficionados, que estaban tras una malla de seguridad, los jugadores se dirigían hacia el bus que los trasladaría primero a la concentración en Sangolquí y luego a sus hogares a descansar, para luego pensar en el partido de este domingo ante Liga de Quito por el campeonato local y después en la final ante Atlético Nacional de Colombia.