'Cuba es un símbolo porque ha sabido resistir durante mucho tiempo y ha mostrado el valor de defender la soberanía. Es un ejemplo de alma y valentía', estimó en declaraciones a Prensa Latina el encargado de atender los temas de Latinoamérica y el Caribe.
Una muestra de esa posición es el apoyo de todas las naciones del subcontinente, sin importar la tendencia política de su gobierno, a la lucha de la isla caribeña contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos, el cual 'es una tremenda injusticia', estimó.
'Por eso Cuba es esencial y nuestra voluntad de acercarnos a Latinoamérica comienza por ahí', sostuvo.
Bel se refirió a la visita de François Hollande a La Habana en mayo de 2015 y estimó que a raíz de ese hecho, la región en general comprendió el interés galo de estrechar vínculos.
'Así lo pude comprobar. He visitado muchos países del área y me he reunido con varios jefes de Estado que enseguida, casi instintivamente, me hablan de Cuba', declaró.
Respecto al futuro de las relaciones entre París y la región latinoamericana, Bel se mostró optimista de cara a seguir estrechando los vínculos.
'Sin importar lo que suceda en las elecciones galas del próximo año, se va a mantener esta política de acercamiento hacia América Latina, y en particular hacia Cuba', afirmó.
De acuerdo con el expresidente del Senado francés, en los últimos tiempos se abrió una nueva etapa en los nexos entre La Habana y París, basados actualmente en una relación de confianza.
'Es un nuevo periodo, hasta ahora teníamos cooperación y la permanencia allá de algunas grandes empresas como Pernod Ricard, Total o Alcatel, pero ahora tendremos una mayor presencia con proyectos que permitirán a Francia proponer servicios no solo de grandes grupos, sino también de empresas más pequeñas', indicó.
En este sentido, consideró muy importante la apertura en La Habana de una sede de la Agencia Francesa de Desarrollo, que tuvo lugar recientemente durante una visita del propio Bel y del secretario de Estado para el Comercio Exterior, Matthias Fekl.