El mayor espectáculo del mundo del ajedrez ya ha comenzado. El vigente campeón e indiscutible número uno de la clasificación internacional, el noruego Magnus Carlsen, defiende el título ante el aspirante Serguéi Karjakin, ruso y anteriormente ucraniano, en un duelo que se inició este viernes en Nueva York y que aspira a convertirse en un gran circo mediático en un país que está redescubriendo el juego de las 64 casillas. Todo lo que no sea un victoria de Carlsen será una sorpresa mayúscula, pero no hay que olvidar la renombrada capacidad de Karjakin para hacer frente a situaciones difíciles.
La primera partida ha concluido en tablas tras una apertura poco habitual empleada por Carlsen (ataque Trompowsky 1.d4 Cf6 2.Ag5) y un cambio rápido de piezas. El encuentro está previsto a un máximo de 12 partidas, más un 'tie break' de cuatro más a ritmo semirrápido en caso de que ambos llegaran al final empatados a 6. Sería el día 30.
El encuentro se disputa al mejor de 12 partidas. En caso de empate se jugarán cuatro más a ritmo semirrápido
Carlsen y Karjakin, compañeros de la generación de 1990, fueron de jóvenes los dos grandes maestros más precoces de la historia y todo indicaba que en un futuro muy próximo iban a enfrentarse por el título, pero no fue así.
El noruego siguió un sólido camino que le llevó a convertirse en el indiscutible heredero del gran Garri Kasparov, un ajedrecista muy completo, poco dicharachero y con unos nervios de acero, además de figura popular que se permite desfilar como modelo y hacer anuncios. Dos veces ha defendido el título, en ambas contra el indio Viswanathan Anand. “Carlsen es un prodigio que trasciende a cualquier época”, resume el ajedrecista David Martínez, Divis,entrenador de la selección femenina española y director del portal Chess.24 en español. "Carlsen no comete errores tácticos casi nunca -insiste Marc Narciso, uno de los grandes maestros más fuertes de España-. Es como jugar ante una máquina. Si no eres muy duro mentalmente debe de desmoralizar mucho jugar contra él".
"Carlsen no comete errores tácticos casi nunca. Es como jugar ante una máquina. Si no eres duro mentalmente debe de desmoralizar mucho jugar contra él", dice el gran maestro Marc Narciso
En cambio, Karjakin llegó a la superélite y allí se quedó sin más -ahora ocupa la posición número 9 de la clasificación mundial-, obteniendo buenos resultados pero con pocas victorias de gran prestigio, todo ello acompañado en el ámbito personal de un cambio de nacionalidad, dos matrimonios y su primera paternidad.
Tras la conferencia, Carlsen reconoció: "Creo firmemente que es mejor atacar que defender, y pienso seguir haciéndolo sin pensar demasiado en lo que ha ocurrido".
El duelo previsto a 12 juegos, con un millón de euros en premios, tendrá el miércoles jornada de descanso, y se reanudará el jueves con la 5ª partida, en la que el campeón llevará las piezas blancas.
El miércoles se disputará la 9ª partida donde el ruso tendrá las piezas blancas
Toda la tensión acumulada en el mundial de ajedrez tras siete empates consecutivos explotó en la noche del lunes, cuando el aspirante Sergey Karjakin se adjudicó una sonada victoria con las piezas negras que le deja a las puertas del título. Con el marcador 4,5-3,5 a favor del ruso y sólo cuatro partidas por delante, Magnus Carlsen tendrá que demostrar de qué madera está hecho para remontar el duelo, una situación a la que nunca antes se ha tenido que enfrentar en su exitosa carrera.
"Uno de los dos tenía que ganar antes o después, y estoy contento de haber sido yo. Ha sido una partida de locos", resumió Karjakin instantes después de su victoria. Y no le faltaba razón: el encuentro tuvo todos los ingredientes de un gran espectáculo, incluyendo unos apuros de tiempo que, si bien no extremos (9 minutos para realizar 14 jugadas), fueron lo suficientemente trepidantes para desequilibrar una partida ya de por sí bastante compleja. Un error de Carlsen en la jugada 35 le dejó en una posición delicada, y aunque con la presión del reloj ambos contendientes cometieron algunas imprecisiones más, el ruso fue más fríoy no dejó escapar la ventaja.
Parece que la estrategia de Karjakin en el encuentro ha funcionado a la perfección. Al igual que el boxeador Floyd Maywearher, el aspirante ha evitado enzarzarse en intercambios agresivos, invitando con su aparente pasividad a que sea su rival quien le ataque. Y uno a uno ha venido esquivado todos los golpes hasta ahora, provocando la frustración de un Carlsen que aún no ha exhibido en Nueva York su proverbial precisión. En la octava partida, además, todo parece indicar que presionó en exceso y se pasó de frenada. Incluso en algunos momentos -al superar el control de tiempo, por ejemplo- su actitud y lenguaje corporal parecían indicar que seguía jugando al ataque, cuando la posición objetiva sobre el tablero era muy precaria y más bien era el momento de buscar recursos que le dieran el empate.
"Karjakin es un buen ajedrecista, pero Carlsen es excepcional", declaró Kasparovhace unos días, concluyendo que salvo que el noruego tuviese algún problema personal serio, debería adjudicarse el duelo con facilidad. No se tiene constancia de que Carlsen tenga alguna preocupación extradeportiva, pero lo cierto es que su juego en esta final parece desdibujado, habiendo fallado en convertir varias posiciones ventajosas, incluyendo varios finales de partida, que suelen ser su especialidad.
La situación del match hace pensar ahora en la que se produjo en el último mundial que se disputó en la ciudad de Nueva York, en 1995 entre Kasparov y Anand, y que comenzó con ocho empates seguidos. En el noveno encuentro, el indio logró una victoria que se antojaba decisiva, pero en realidad no hizo más que espolear a Kasparov: el campeón desató un huracán y ganó arrolladoramente cuatro de las cinco siguientes partidas.
Cierto que en aquella ocasión el match se disputaba al mejor de 20 y había tiempo para la reacción, pero Kasparov ya había remontado en situaciones más dramáticas, como en Sevilla en 1987, cuando Anatoly Karpov le derrotó en la penúltima partida y se puso por delante. Parecía impensable que un maestro de la defensa como Tolya fuese incapaz de contener a su oponente en una sola partida y amarrar un empate que le devolvería el título de campeón, pero así fue: Kasparov, con una mezcla de templanza y maestría, logró una victoria in extremis que le permitió retener la corona. Los próximos días nos dirán si Carlsen también es capaz de ese tipo de proezas, la única asignatura pendiente que tiene para entrar definitivamente en la galería de las leyendas.
PARTIDA 8 Match CARLSEN - KARJAKIN por el Campeonato Mundial de Ajedrez 2016
Puede ser la derrota más dramática y dolorosa de su carrera, Magnus Carlsen cayó en el 8º asalto ante Serguéi Kariakin tras lanzarse a degüello. El ruso aguantó con una defensa impecable y logró una posición ganadora, que malogró en apuros de tiempo, pero el campeón arriesgó otra vez y erró de nuevo. El aspirante domina el duelo de Nueva York por 4,5-3,5 a falta de cuatro partidas. Y tendrá las piezas blancas el miércoles en la novena.
El ruso Serguei Karjakin, pudo con el noruego Magnus Carlsen, en la octava partida del Campeonato del Mundo que se disputa en Nueva York. El aspirante logró contra pronóstico el triunfo con las piezas negras en 52 movimientos tras cinco horas de lucha. El marcador del encuentro, a falta de cuatro juegos, favorece a Karjakin por 4,5-3,5. El miércoles, a partir de las 20 horas, se disputará la novena partida.
Un grave error de Carlsen en la jugada 51 decidió el resultado. Un fallo que puede pasarle factura psicológicamente ante un rival que ha demostrado ser una roca en este aspecto.
El niño prodigio, esperanza de Putin, al que Kasparov desprecia
Serguéi Kariakin encarna el anhelo del ajedrez ruso por recuperar el cetro mundial en la final que le medirá al vigente campeón, Magnus Carlsen, el mayor genio occidental desde la retirada de Bobby Fisher.
Karjakin, el pasado 29 de marzo en una gala.Oleg NikishinGetty
Serguéi Kariakin se ha casado ya dos veces a los 26 años y tiene un bebé. Practica el tenis y la natación; cuando tiene la tarde libre le gusta jugar a los bolos e ir al cine. Una vida sin demasiadas excentricidades (salvo quizá la reincidencia matrimonial a tan temprana edad) que esconde al mayor niño prodigio de la historia del ajedrez, el chico que a los 12 años batió el récord de Bobby Fisher y se convirtió en el campeón juvenil más joven de este deporte.
Este viernes a metros de Wall Street, en el núcleo de la Gran Manzana neoyorquina, comienza un duelo apasionante que presenciarán en directo ‘cerebros’ como Bill Gates o Mark Zuckerberg. El título mundial de ajedrez recobra parte de la fascinación perdida desde los tiempos de Anatoli Karpov y Garri Kasparov (o sobre todo la rivalidad Fisher-Spassky) con el pulso entre dos jóvenes maestros que representan dos tradiciones diferenciadas en este juego ancestral: la rusa, tradicional dominadora del tablero, y la occidental, representada por el actual campeón, el noruego Magnus Carlsen, “el último gran referente del ajedrez”, como dice a EL ESPAÑOL el Gran Maestro internacional Manuel Pérez Candelario.
Un sistema de cámaras de realidad virtual con vistas panorámicas acercará las 12 partidas de la final a legiones de seguidores de un juego que parecía abocado a un estancamiento hace una década y que ha recuperado magnetismo e interés no solo por la crisis económica internacional (durante la que aumentó su práctica y volvieron a ponerse de manifiesto sus propiedades terapéuticas), sino por la aparición de Carslen, un jugador imprevisible con una capacidad y un carisma mediático que no se veía en el ajedrez occidental desde la desaparición del estadounidense Bobby Fisher.
Además de la juventud de los ajedrecistas en liza (26 años Kariakin, 25 Carlsen), el duelo presenta el ingrediente del afán ruso por recuperar la cima de un deporte que la Unión Soviética desarrolló al máximo; Kariakin contará con el apoyo de la poderosa maquinaria ajedrecística rusa y ha recibido el apoyo explícito de Vladímir Putin, que ha expresado su deseo de que la corona mundial regrese a su país. "Un nuevo intento desesperado por volver a tomar el mando del ajedrez mundial", como resume Pérez Candelario.
Mundial de Partidas Rápidas en 2015.Getty
Kariakin tiene derecho a ser considerado el prodigio de los niños prodigios: campeón mundial más joven de la historia del ajedrez (a los 12 años y 7 meses), su biografía presenta otros hechos singulares: fue también el maestro internacional más joven que se conoce (11 años y 11 meses) y con 14 años ganó una partida rápida ‘blitz’ al entonces campeón del mundo, el ruso Vladimir Kramnik. En aquel tiempo jugaba con un club español, el Magic de Mérida, con quien hizo exhibiciones de simultáneas por diversas ciudades extremeñas (y que curiosamente había acogido un año antes en su seno al también adolescente Magnus Carlsen).
“Carlsen apenas salía de su habitación, era muy muy tímido, pero Kariakin era un chico bastante simpático”, recuerda Pérez Candelario, campeón de España y uno de los fundadores del Magic: “A esas edades, con tantos buenos jugadores, es difícil saber quién es el genio, pero tenía desde luego detalles de genialidad”. Después batió el récord mundial. “Se empezaron a batir este tipo de récords cuando entraron los ordenadores”, razona el ajedrecista español, “los niños prodigio empezaron a evolucionar mucho más rápido que los de antes. Pero el récord se ha mantenido después, y eso habla de su genialidad”.
NACIONALIDAD RUSA
Conocido por su fuerza de voluntad y capacidad de renuncia (como suele ocurrir en los grandes campeones de ajedrez), Karjakin dedicaba ya de niño 6-7 horas diarias al entrenamiento tras ganar el Campeonato de Ucrania y ser admitido en la Escuela de Ajedrez de Kramatorsk.
Curiosamente, tardaría cinco años en conquistar su primer gran torneo, Wijk aan Zee 2009 (Holanda). Ese mismo año obtuvo la nacionalidad rusa, recibiendo apoyo técnico y económico, se mudó a Moscú (ciudad donde vive desde entonces) y se casó con la Gran Maestra internacional Kateryna Dolzhikova, su primera esposa. Durante tres años, entre 2012 y 2015, el ajedrecista fue patrocinado por ALPARI (un broker británico) bajo el lema “Devolvamos la corona de ajedrez a Rusia”.
Ganador de diversos campeonatos y seis veces medallista en las Olimpiadas del Ajedrez, en la trayectoria de Kariakin es menos importante su palmarés (no deslumbrante) que la progresión mostrada desde hace unos años, como explica Pérez Candelario: “Está en una trayectoria muy ascendente desde 2012, ha logrado muchos éxitos y sobre todo ha pasado de ser un jugador no muy ambicioso a mostrar mucha más ambición”.
Según el blog especializado Zugzwang, “el ruso es un jugador frío, maduro, preciso en la defensa, con una formación clásica y con una alta concepción de los elementos psicológicos de la competición. Es muy difícil sobrepasarle. Desde el punto de vista del estilo de juego, Kariakin puede recordarnos a Carlsen aunque sin la misma precisión del noruego. Evita posiciones hiperagresivas y, en su lugar, opta por superar a sus oponentes en el medio juego”.
COMPROMISO POLÍTICO
Licenciado en pedagogía social practicante de la religión ortodoxa, las opiniones políticas de Kariakin son manifiestas: es un seguidor conspicuo de Putin y apoya la pretensión rusa de anexionar Crimea (donde nació) a su territorio. Empezó a jugar al ajedrez a los cinco años, según contó en una entrevista con Chessbase, entrenado por su padre: vio un anuncio en la televisión con la frase “incluso un peón puede convertirse en una dama”, le preguntó a su padre “qué era un peón y qué una reina y empezamos a jugar esa misma noche”. En otra entrevista, dijo que podía haberse convertido en agente inmobiliario en lugar de ajedrecista profesional.
Contrariamente a otros Grandes Maestros, el jugador ruso está convencido de la importancia de la forma física: “Las partidas a veces duran en ocasiones seis o siete horas y no solo necesitas concentración. Si estás físicamente débil, eso acaba teniendo un impacto. La fatiga provoca la aparición de errores. Por eso es necesario estar fuerte, no solo de cabeza, también de músculos”, ha asegurado asegura. Nada, monta en bicicleta, practica deportes de competición (fútbol, baloncesto, tenis) y es un gran aficionado al ‘cross country’.
Acude a los grandes torneos con un preparador físico y reveló en el medio ‘Russia beyond the headlines’ cómo se entrena para el duelo más importante de su vida. Su equipo está compuesto por un asistente personal que se encarga de asuntos económicos y de comunicación, el citado entrenador personal y tres Grandes Maestros rusos: Yury Dokhoian (342 del mundo y con 2.580 puntos Elo), Alexander Motylev (95º del mundo, 2.960 puntos) y Vladimir Potkin (264º clasificado, 2.597 puntos).
Como todos los miembros de su generación, kariakin hace uso intensivo de la informática y viaja con un equipo valorado en 45.000 euros (entre hardware y software) que utiliza para perfeccionar todos los aspectos del juego (aperturas, finales, etc…) e incluso puede simular el estilo de algún rival concreto (como Carlsen, por ejemplo) a partir del análisis de todas sus partidas previas.
"UN ACCIDENTE"
Garri Kasparov, el mítico excampeón mundial, uno de los líderes de la debilitada oposición rusa a Putin, ha entrenado con Carlsen y repetido varias veces que el joven ruso no tiene ninguna posibilidad de llevarse el millón de euros del premio mundial. “¿Quién es Kariakin?”, contestó recientemente en México, al ser preguntado por las oportunidades de su compatriota ante Carlsen: “Lo de Kariakin es un accidente [...] Salvo que Magnus tenga algún problema personal severo, Kariakin no tiene la menor posibilidad”.
La diferencia entre el campeón y el aspirante es amplia (81 puntos) en el ranking mundial, y el noruego también saca ventaja en el registro de partidas entre ambos (4 ganadas, 1 perdida, 17 tablas). Los expertos creen que el ruso optará por una línea conservadora y esperará el error de Carlsen. “Es difícil luchar contra la opinión de Kasparov”, reconoce Pérez Candelario, “pero creo que Kariakin sí tiene opciones. Influyen muchísimos factores, hay mucha carga psicológica, como se vio en el anterior Mundial entre Carlsen y Anand. Creo que las posibilidades son parecidas a las de aquel duelo contra Anand: un 70% para Carlsen, el dominador del ajedrez mundial, y un 30% para Karjakin. Hay pequeños factores que cambian todo, y a veces hay errores inesperados”.
"NINGÚN PUNTO DÉBIL"
Aunque bastante más simpático que Carlsen, será difícil que el ruso gane la partida informativa a un jugador que “ha revolucionado el ajedrez, muy magnético mediáticamente” (en palabras de Pérez Candelario) y al que apoyan algunas de las mayores empresas del mundo, como Microsoft. Kariakin, opuesto políticamente a Kasparov, ha reconocido la actual superioridad del vigente campeón: “No tiene prácticamente ningún punto débil”, dijo hace unas semanas. “Y tiene mucho apoyo”, prosiguió: “Ha podido entrenarse con Garri y otros grandes. Fue más fácil para él que para mí”. No es la final Fisher-Spassky de 1972, pero se trata indudablemente del Mundial de Ajedrez más atractivo en bastante tiempo.
Emocionante. Con este calificativo podría definirse el Torneo de Candidatos de la Fide que acaba de Finalizar en la Ciudad de Moscú.
El torneo que contó con la participación del GM Indio Viswanathan Anand, de los GM rusos Sergey Karjakin y Peter Svidler , del GM Italoamericano Fabiano Caruana y el GM Estadunidense Hikaru Nakamura, asi como con el GM Bulgaro Veselin Topalov , el GM Amenio Levon Aronian y el Joven GM de los Países Bajos Anish Giri, finalizo este 28 de Marzo y tuvo como momento estelar la partida 14 entre los grandes maestros Sergey Karjakin y Fabiano Caruana .
Karjakin y Caruana se enfrentaron en una ronda final de fotofinish empatados cada uno con 7.5 puntos, aventajando por medio a su más inmediato perseguidor, el legendario Gran Maestro Vishi Anand.
Si bien desde un principio la partida se vio condicionada por los sistemas de desempate, debido a que en caso de tablas Karjakin se proclamaría como vencedor del Torneo, rápidamente quedo en evidencia que el gran Maestro Ruso no tenía intenciones de especular durante la partida, en la cual resultaba necesaria una victoria para Caruana si su intención era conseguir el tiquete para disputar el torneo del mundo en noviembre de este año.
Tras la apertura planteada por Caruana, una siciliana caracterizada por su doble filo, la posición daba un tinte ligeramente favorable para Karjakin, aunque la posición alcanzada por Caruana parecía augurar algún tipo de contra juego en el flaco de dama.
Sin embargo, los esfuerzos del estadunidense nacido en Miami se vieron truncados luego de una excelente combinación táctica ejecutada por Karjakin, quien al sacrificar una torre, logró forzar una red de mate que obligo a Caruana a firmar un dolorosa derrota que lo priva de disputar el campeonato del mundo con el joven prodigio y campeón Magnus Carlsen el próximo noviembre en la ciudad de Nueva York.
Karjakin quien también ha sido catalogado como un niño prodigio del ajedrez (consiguió el título de gran maestro a los 12 años y 7 meses) y ya ha sido campeón del mundo en la categoría sub12 en el año 2001, logrando importantes victorias en torneos como el campeonato mundial de partidas rápidas del año 2012 y la Copa del Mundo disputada en el año 2015, enfrentara a Carlsen el próximo mes de noviembre por una bolsa de premios de cerca de un millón de dólares.
Todo parece indicar que el duelo entre Carlsen y Karjakin, un par de niños prodigios, resultara tanto o más emocionante que el torneo que acaba de concluir en Moscú, un panorama que embarga de alegría y expectativa a muchos de los que con nostalgia recordamos en el tablero aquellas inolvidables partidas que disputaron dos de la máximas estrellas del Ajedrez: los inmortales Karpov y Kasparov.
Partida final torneo de candidatos 2016.KARJAKIN-CARUANA 14ª ronda.
1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 d6 6.Ag5 e6 7.Dd2 a6 8.0-0-0 Ad7 9.f4 h6 10.Ah4 b5 11.Axf6 gxf6 12.f5 Db6 13.fxe6 fxe6 14.Cxc6 [Novedad; lo conocido era 14.Cce2] 14...Dxc6 15.Ad3 h5 16.Rb1 b4 17.Ce2 Dc5 18.Thf1 Ah6 19.De1 a5 20.b3 Tg8 21.g3 Re7 [Daba ligera ventaja 21...a4] 22.Ac4 Ae3 23.Tf3 Tg4 [A la vista del desarrollo de la partida, Caruana quizás debería haber optado por 23...a4 24.Cf4 axb3 25.Axb3 Ad4, con juego complicado y lleno de posibilidades] 24.Df1 Tf8 25.Cf4 Axf4 26.Txf4 a4 27.bxa4 Axa4 28.Dd3 Ac6 29.Ab3 Tg5 30.e5 Txe5 31.Tc4 Td5 32.De2 Db6 33.Th4 Te5 34.Dd3 Ag2 [Caruana comienzo a entrar en dudas; a considerar eran 34...d5 y 34...Ab5] 35.Td4 d5 36.Dd2 Te4? [Un grave error en una posición igualada aunque complicada; había que jugar 36...Ae4] 37.Txd5! [Una combinación que termina con el sueño de Caruana de retar a Carlsen] 37...exd5 38. Dxd5 Dc7 39.Df5 Tf7 40.Axf7 De5 41.Td7+ Rf8 42.Td8, Abandona. (1-0).
Ni teléfono ni redes sociales, el ruso Serguei Kariakin quiere mantener al máximo la concentración después de sorprender con su primera victoria el martes en el Mundial de ajedrez ante el noruego Magnus Carlsen.
“Todavía tengo cuatro partidas por delante. Todo puede ser decisivo”, dijo el jugador al diario deportivo ruso “Sport-Express” de hoy.
“Estoy reservando mis fuerzas. No entro ni en las redes sociales ni en Internet”, advirtió Kariakin, que después de siete tablas seguidas, rompió el martes la igualdad en el duelo por el trono mundial que se está disputando en Nueva York.
“Tras el duelo leeré con placer lo que han escrito los fans. Todo lo que necesito ahora es apagar el teléfono y concentrarme plénamente”, añadió el ruso.
Kariakin juega hoy con blancas la novena de las 12 partidas a las que está programado el enfrentamiento. Sin embargo, para el aspirante el color de las piezas no tiene ninguna importancia en la partida.
“Carlsen tiene siempre una opción de ganar. Yo tengo que comportarme sencillamente como he jugado hasta ahora: ácon un ojo en mi propio arco y sin lanzarme a la ofensiva”.
Tras la regularización del cisma (entre 1993 y 2006, el ajedrez contó con dos campeones mundiales, uno oficial y otro oficioso), y se dispuso esta serie de duelos con límite de 12 partidas. A pesar de la paridad de los finalistas (Kramnik-Anand, Anand-Topalov, Anand-Gelfand y Anand-Carlsen) hasta el momento -salvo el caso mencionado entre Topalov y Kramnik-, nunca fue necesario llegar al desempate.
Aquí para ver la 9ª partida.Tras la regularización del cisma (entre 1993 y 2006, el ajedrez contó con dos campeones mundiales, uno oficial y otro oficioso), y se dispuso esta serie de duelos con límite de 12 partidas. A pesar de la paridad de los finalistas (Kramnik-Anand, Anand-Topalov, Anand-Gelfand y Anand-Carlsen) hasta el momento -salvo el caso mencionado entre Topalov y Kramnik-, nunca fue necesario llegar al desempate.
El cetro universal será para quien alcance primero los 6,5 puntos en 12 partidas
El ruso Sergey Karjakin (2 772), aspirante al trono mundial de ajedrez, se situó a un punto y medio de la corona a falta de tres jornadas para que concluya el match por el título. En la novena fecha, Karjakin entabló ante el noruego Magnus Carlsen (2 853) tras 74 movimientos de una Ruy López al mando de las piezas blancas en un duelo muy sufrido para el nórdico.
El versado periodista español Leontxo García afirmó que «en muy pocas partidas de su vida Carlsen sufrió tanto para arañar medio punto como en esta». El retador se mostró superior todo el tiempo y fustigó constantemente a su oponente, quien durante más de cinco horas estuvo defendiéndose con un peón de menos.
El momento más crítico del encuentro se vivió en la jugada 38, en el cual un error de Carlsen pudo haber definido el campeonato.
«Al llevar su caballo a la casilla e7, en un salto hacia atrás, de corte defensivo, paradójicamente había dejado desguarnecido el punto más vulnerable que tiene un rey desde que se planta en el tablero, su peón de la columna f. Ahí el ruso tenía dos formas de asaltar el fortín. Eligió la directa, que no solo era la menos buena, sino que al final resultó insuficiente», reseñó el diario ibérico ABC.
De esta manera el trebejista ruso arribó a cinco unidades por cuatro de su rival. El cetro universal será para quien alcance primero los 6,5 puntos en 12 partidas. Este jueves se disputará la décima ronda, en la cual el escandinavo llevará las piezas blancas.
Carlsen contará con la ventaja de las piezas blancas en el último choque
La undécima partida del campeonato del mundo de ajedrez terminó en tablas, dejando el marcador en 5,5-5,5. Pero aunque se mantiene el equilibrio, algo parece haber cambiado: Carlsen vuelve a ser Carlsen.
Magnus mostró su mejor cara ante un Karjakin que, a pesar de llevar las piezas blancas, no quiso o no pudo luchar por la iniciativa, optando de nuevo por la que parece haber sido su estrategia durante todo el match: mostrarse sólido como una roca.
Carlsen tiró de ingenio, lanzó sus peones al ataque, y con la brillante ruptura 19.d5 logró hacerse con el control de la partida. Sin embargo no consiguió encontrar el hueco en la armadura del ruso, y se firmaron las tablas tras 34 jugadas; un encuentro relativamente breve, en comparación con la mayoría de las partidas disputadas hasta ahora.
Tras la jornada de descanso del domingo, el campeón mundial contará con la ventaja de llevar las piezas blancas en el último choque, que se disputará el lunes a las 8 de la tarde (hora española).
Si no consigue imponerse, el mundial pasaría a decidirse el miércoles, en una tanda de partidas de ajedrez rápido en las que, a priori, Carlsen sigue siendo el favorito. El noruego ha sido campeón del mundo también en esta especialidad, y sus prodigiosos reflejos y mayor experiencia serían muy importantes.
Sin embargo, estos tie-break son como una ruleta rusa: el resultado se vuelve mucho más aleatorio al depender todo de un momento de inspiración. Y además, Karjakin obtuvo uno de los mayores éxitos de su carrera -el triunfo en la Copa del Mundo de la FIDE- precisamente en una final decidida en este formato. Probablemente, para el ruso, alcanzar la tanda de desempate tendría sabor a victoria.
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